Como Aus Pét-Nat 2022, que nos traslada directamente a un estado de felicidad, los espumosos ancestrales marcan tendencia en el universo del vino. Vivaces y desprejuiciados, atesoran la alegría que aporta el gas carbónico y la franqueza que resulta de una vinificación de principios sencillos, que no admite el añadido de sulfitos, azúcar ni crianza sobre lías. Por lo que se les considera la versión burbujeante de los vinos naturales. Pero a pesar de su aire novedoso, lo cierto es que los pétillant-naturel responden a un modelo de elaboración que se remonta 500 años atrás.
Desarrollado por los monjes benedictinos franceses del entorno de Limoux a partir de 1513, este método se denomina ancestral y precedió al de los famosos espumosos de Champagne. Consiste básicamente en someter los vinos a una segunda fermentación en botella tras una primera en depósito. Sin el degüelle que caracteriza a los champagnes. Por eso, los pét-nat –o espumosos ancestrales– llegan al mercado preservando su aspecto turbio (mantienen las levaduras en suspensión de la segunda fermentación) y se comercializan con un sencillo tapón corona (como las cervezas o los refrescos).
Reivindicados en tiempos recientes por los viticultores inquietos de las nuevas generaciones del viñedo global –muchos de ellos, elaboradores también de vinos naturales–, los renacidos pét-nat tienen la suerte de ser ajenos a un rígido estereotipo, como el que determina la imagen y modelo del glorificado champagne. Gracias a ello, pueden encontrarse en el ancho mundo pétillant-naturel elaborados a partir de uvas variopintas, y con una gran profusión de caracteres y estilos. Desde vinos sencillos de paso fugaz que apenas valen para apagar la sed hasta otros más serios y audaces, que representan fielmente su terroir de origen, transmiten el carácter varietal y se fijan en la memoria para siempre.
En España, el número de bodegas y viticultores que se han sumado a la elaboración de pét-nat es ya muy importante. Cataluña concentra la mayor parte de los especialistas, pero hay más de un centenar largo de productores de vinos ancestrales repartidos por toda la geografía nacional.
Entre los más seductores que hemos catado, destaca especialmente el que hoy aquí nos ocupa, que representa la incursión en este método de la familia Pujol-Busquets, propietaria de Alta Alella y con amplia experiencia en la elaboración de cavas de alta calidad y vinos ecológicos.
El Aus Pét-Nat de la añada 2022 representa la excelencia en esta especialidad: elaborado por el Celler de les Aus –la bodega de Alta Alella consagrada a vinos naturales– ofrece el protagonismo a la variedad pansa blanca, típica en en el viñedo de esta pequeña comarca localizada al norte del centro urbano de Barcelona y que en otras regiones vinícolas de Cataluña es conocida como xarel.lo.
Así, con esta uva emblemática de este territorio singular como bandera, respetando escrupulosamente los postulados de la viticultura sostenible y siguiendo un método de elaboración antiquísimo, Aus Pét-Nat 2022 es un vino burbujeante de expresión fascinante: se presenta en la copa con cierta turbidez y burbuja ligera, una nariz fragante, rica en tonos florales, de fruta blanca y con sutiles acentos salinos y un paso por boca sensual y fresco, que invita a repetir la copa.
Al final, en vinos, la felicidad era esto.
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