Beefeater Black, ginebra de etiqueta negra

Con el lanzamiento de Beefeater Black el proceso de premiumización de la ginebra en España da una nueva vuelta de tuerca. Porque con este flamante destilado –que se presenta en este país por primera vez, antes que en el resto del mundo– los propietarios de la marca, Pernod Ricard pretenden ofrecer «una nueva experiencia» a los amantes de un clásico entre las ginebras, cuya concepción y equilibrio son prácticamente inmejorables.
Teniendo en cuenta que, además de su clásico London Dry Gin, Beefeater cuenta con una referencia diseñada para competir en la categoría Premium, Beefeater 24. ¿Qué sentido tiene entonces el lanzamiento de Beefeater Black? La respuesta la tienen los genios del marketing.

Beefeater Black, equilibrio en negro

Desde este lado, solo diremos que la nueva Beefeater, concebida por el experimentado maestro destilador Desmond Payne y llamada «black» en homenaje a los black ravens –los cuervos, si– de la Torre de Londres, es también una ginebra perfectamente equilibrada (como no podía ser de otra manera viniendo de la mano del maestro Payne).
La diferencia sustancial respecto a la versión original reside en el añadido de dos botánicos, sobre los 9 que dice sumar el Beefeater London Dry Gin de toda la vida. Los nuevos son el tomillo, que aporta un matiz salino y otra dimensión aromática; y la verbena de limón, que añade notas de hierba fresca y un sutil acento cítrico.

Un buen gin&tonic, un lujo asequible

Con todo ello, Beefeater Black es una ginebra magnífica, con ligeras diferencias respecto al modelo original, pero que, si se quiere, mejoran la «experiencia», como les gusta declamar a los embajadores de las marcas y a los genios del arte marquetiniano. Ahora bien: ¿es un producto Premium? El precio (17,99 euros) se antoja demasiado asequible para esa categoría. Pero el mundo Premium resulta tan confuso e inasible que todo lo admite. Desde un destilado hasta una pasta de dientes.

James Burrough, fundador de Beefeater en 1876

Como la sencilla ecuación demuestra que si todo es Premium nada lo es, lo mejor será, en este caso, abstraerse de esta absurda categorización y limitarse al disfrute de esta fantástica ginebra que, de momento, solo podemos beber en España. Y a un precio cojonudo. Todo hay que decirlo. Sin más compañía que un poco de hielo, piel de limón y agua tónica.
Gin&tonic en mano, no olvidemos brindar por James Burrough, el creador de esta marca en 1876.

 

Federico Oldenburg

Periodista especializado en vinos y destilados, colaborador de numerosos medios internacionales y jurado de los más prestigiosos certámenes vinícolas.

La Suerte de Arrayán 2023, blanco de albillo real para beberse el paisaje toledano

Arrayán, bodega puntera en la DO Méntrida, renueva la imagen de su blanco de albillo…

2 semanas

Izadi El Regalo 2021, el Viñedo Singular riojano también puede ser blanco

Izadi presenta uno de los raros blancos calificados como Viñedo Singular en la DOCa. Rioja,…

4 semanas

Cartoixa Scala Dei 2019, el tinto emblemático de la bodega pionera del Priorat

Scala Dei, que en 1974 embotelló el primer vino certificado por la D.O. Priorat, celebra…

2 meses

Predicador 2022, el blanco riojano según Benjamín Romeo

Benjamín Romeo presenta la última añada de su blanco más joven y asequible, que aporta…

2 meses

Montesco Agua de Roca 2021, la revelación de los blancos argentinos

El inquieto Matías Michelini firma este vino afilado y singular, que pone en foco la…

3 meses

Cerro del Lobo 2020, la frescura de la syrah de Finca Río Negro

En uno de los escasos viñedos de Guadalajara, Finca Río Negro da a luz a…

3 meses