¿Quién iba a decir que el humilde pacharán podía llegar a convertirse también en un destilado Premium? Pues hete aquí el último de los licores que elabora la familia Belasco en Viana, Navarra, para que los incrédulos se froten los ojos y los amantes de las endrinas echen las campanas al vuelo.
Elegantemente ataviado con una botella dorada, Belasco 1580 se ha consagrado como el mejor pacharán del mercado, gracias al buen hacer de sus mentores, que no por otra cosa atesoran más de cuatro siglos de oficio licorero.
Así, para concebir este distinguido pacharán, los Belasco seleccionan las mejores endrinas frescas –aquellas cuyo diámetro no supera los siete milímetros–, que crecen en las plantaciones de su propiedad, en Navarra. Luego, este fruto se macera durante dos meses en un aguardiente natural de anís, previamente endulzado (con una proporción de 300 gramos de endrinas por litro de alcohol). Posteriormente, el licor se filtra hasta cinco veces para eliminar impurezas.
Todo ello, para obtener el pacharán soñado, de rabioso color rubí, aromas anisados con nítidos recuerdos de endrinas y una boca fresca, equilibrada y persistente.
Ponga otra copita, camarero.
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