A principios de este 2021 advertíamos que una de las tendencias vinícolas de la temporada serían los vinos «conjunto de varias cosechas» (CVC), como es el caso de Chocolate nº2, este blanco de Rioja que hoy nos ocupa.
No son en ningún caso un invento nuevo, pero han vuelto desde el olvido. No hay nada mejor que mezclar añadas para esconder defectos, resaltar virtudes y encontrar el huidizo equilibrio. Y si se tiene a mano excelentes cosechas, pues mejor que mejor: el resultado puede ser magnífico.
Lo saben bien los señores de Vega Sicilia que nunca han abandonado esta costumbre en su vino más particular y excelso, Reserva Especial, combinando en cada reserva tres añadas soberbias para ensamblar un tinto siempre memorable.
Claro que aquí se trata de un CVC ¡blanco! Es una condición muy singular en el contexto de los grandes vinos riojanos. No en balde este Chocolate rompió el molde con su primera edición, que llegó al mercado en el año 2019.
En una cata que realicé entonces con mi amigo el sumiller David Villalón –del wine bar Angelita Madrid– saludamos a este vino, blanco nacido de un ensamblaje de partidas de variedades riojanas (viura, malvasía, tempranillo blanco y garnacha blanca), de las añadas 2014, 2015 y 2016, con una producción limitada a 1.895 botellas. En su momento nos referimos a él como «un vino furioso, generoso en el impacto, con recuerdos de frutos secos y tostados, tabaco y canela».
Pero no es que nos quedáramos cortos. Chocolate nº2 blanco Rioja, que se presentó al mercado en abril de este 2021 (quedan en las tiendas unas pocas botellas de las 4.090 que se han producido) muy probablemente sea un vino superior.
En este caso añaden al coupage otras variedades (maturana blanca), otras añadas, y se ha vinificado de otro modo (con un papel más preponderante de los huevos de hormigón y las barricas de roble de 500 litros).
En cualquier caso, Chocolate nº2, blanco riojano de bodegas Orben en el que intervienen viura, malvasía (70%), tempranillo blanco (20%) y maturana blanca (10%) de las añadas 2017, 2018 y 2019 es un vino concebido para una larga guarda.
Nacido en las cotas más altas de Rioja Alavesa, se distingue por un perfil fino y goloso, con recuerdo de frutas de hueso y una nítida impronta mineral sobre acentos tostados, con una fina acidez y excelente persistencia.
Chocolate nº 2 Rioja es un blanco muy gastronómico que abre un nuevo capítulo para la elaboración de grandes vinos riojanos de guarda en su tipología. Blancos de mezcla de añada. ¿Por qué no?
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