Benjamín Romeo la ha vuelto a liar. Tras consagrarse como uno de los viticultores más singulares y talentosos del panorama riojano –amén de uno de los más laureados: valgan los 100 puntos Parker obtenidos por su magnífico tinto Contador, en dos añadas consecutivas (2004 y 2005)– el imprevisible bodeguero de San Vicente de la Sonsierra ha decidido reformular drásticamente su propio catálogo, retirando de la oferta a dos de sus vinos más aplaudidos: La Viña de Andrés –elaborado desde siempre con la uva recogida en el viñedo más mimado por su padre, Andrés Romeo– y Carmen Gran Reserva –homenaje a su madre, fallecida recientemente.
Pero que nadie se rasgue las vestiduras, pero estos dos grandes tintos no han caído en el cajón del olvido, sino que han pasado a integrar la flamante Benjamín Romeo Colección, el que propio Romeo se ha sacado de la manga para comercializar algunos de sus mejores vinos de forma directa, con el propósito de crear un selecto club de (pudientes) fans.
El estreno de esta original iniciativa se ha concretado en un voluminoso cofre de madera, que atesora en su interior cuatro cajas –de seis vinos cada una– presentadas con una estética propia de vitolas de cigarros puros: una estilizada puesta en escena para las primeras cuatro colecciones de Benjamín Romeo. Dos de ellas corresponden a los vinos que mencionábamos –La Viña de Andrés (Colección Nº1: La Liende) y Carmen Hilera (Colección Nº2: La Canoca)–, el resto son brillantes novedades: Colección Nº3: El Bombón (100% tempranillo, «de una parcela plantada en suelos de color chocolate», según describe su autor), y Colección Nº4: La Dehesa, el vino que justamente aquí nos ocupa, más que nada por ser el más diferenciado de la colección.
Porque este tinto, obtenido de la fruta vendimiada en una parcela denominada La Dehesa de Pangua, es el primer monovarietal de garnacha que saca a la luz este viticultor sin parangón. Y sorprende tanto como enamora, desmarcándose del estilo goloso y más bien sencillo de las garnachas riojanas de última generación para revelar una finura casi borgoñona, donde frescura y concentración conviven en virtuosa armonía.
En síntesis, un vino diferente y seductor, que desgraciadamente no está al alcance de cualquiera, considerando que el primer cofre de la lustrosa Benjamín Romeo Colección es de edición limitada (sólo existen 500 lotes) y se comercializa directamente desde la bodega, al precio de 3000 euros.
Valga como consuelo que algunos de estos lotes están siendo adquiridos por empresarios hosteleros, con lo cual es de esperar que algunas de las joyas de la colección de Romeo lleguen a las cartas de algunos restaurantes, aunque con cuentagotas vaya uno a saber a qué precio… De momento, sólo queda rascarse el bolsillo… o soñar con la bendita garnacha y el resto de los vinos de esta lujosa serie.
BENJAMÍN ROMEO COLECCIÓN
Cofre con 4 colecciones (6 botellas c/u)
3.000 €
Tel: (+34) 941 334 228
benjaminromeocollection@gmail.com
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