Un singular elixir infusionado con flores que únicamente florecen a la luz de la luna, cuyo perfil fresco y delicado inspira las noches de luna llena y superluna, como este 24 de junio.
No faltaran los aguafiestas de siempre, que achaquen a los mandamases de Hendrick’s la malicia de urdir otra maquiavélica operación de marketing para continuar llevándose el gato al agua (o al alambique, en este caso) en cuestiones ginebriles.
Lo mismo da: desde que en 2004 se presentó en sociedad, revelando los insólitos aromas de rosas y pepinos que escondía aquella suerte de frasco retro de estética farmacéutica, cada paso que da la marca escocesa tiene visos de genialidad.
Quién sabe… al fin y al cabo, lo importante es que nos de bien de beber, destilando como manda el dios Baco y preservando la calidad aunque la producción continúe batiendo récords (en 2017, la marca superó el millón de cajas vendidas y al año siguiente estrenó una nueva destilería, que duplica la capacidad de producción de la anterior).
Pero más allá de este sonado liderazgo en el atiborrado segmento de las ginebras Premium, de la imagen molona, de fiestas inolvidables y presentaciones premeditadamente surrealistas, tampoco es que Hendrick’s se haya prodigado mucho en nuevos lanzamientos: Lesley Gracie, su brillante master distiller, viajó hace ya una década a la selva amazónica en busca de nuevos ingredientes para pergeñar una ginebra irrepetible –que solo se produjo en cuentagotas–; luego se sacó de la manga Quinetum, un cordial perfecto para beber con su gin; y finalmente las primeras ediciones limitadas de Hendrick’s Gin, con fórmulas pelín reformuladas (valga la paradoja): Orbium (con extractos de quinina, ajenjo y flor de loto azul) y Midsummer Solstice (con especias sutiles y un acabado floral).
Ahora, los amantes de la ginebra más inusual están de enhorabuena porque ha llegado al mercado una nueva edición limitada, Hendrick’s Lunar, que se distingue especialmente por estar infusionada con flores que solo florecen bajo la luz de la luna.
Ms Gracie, que prefiere no revelar el nombre de los 11 botánicos y otros ingredientes que completan la fórmula de su nueva creación –argumentando que «La base botánica es un misterio y esta ginebra se explica mejor si se experimenta como un todo, no deconstruída en sus partes y componentes»– se inspiró en los fenómenos que la luna ejerce en la flora de los jardines del Gin Palace de la nueva destilería para crear Hendrick’s Lunar, por lo que puede afirmarse que esta nueva edición limitada es un homenaje a la influencia del satélite sobre la naturaleza de la Tierra.
Si bien la versión clásica de Hendrick’s Gin es difícilmente superable, en la cata Hendrick’s Lunar tampoco decepciona: sin desmarcarse completamente del perfil de la casa, suma frescura con notas cítricas y un delicado juego aromático que aportan los acentos florales.
Para rizar el rizo del juego lunar, los responsables de la marca sugieren disfrutar de la nueva ginebra las noches de superluna y luna llena en las Burbujas Lunares que Hendrick’s Gin dispondrá en unos Reservados Lunares estratégicamente situados en Madrid cuando se produzcan estas circunstancias astrales.
Las próximas citas son el 24 de junio (Superluna de fresa), 24 de julio (luna llena) y 22 de agosto (luna llena). En las redes sociales de Hendrick’s Gin se explica lo que hay que hacer para participar en estos eventos lunáticos.
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