La famosa novelita que escribió el bueno de Robert Louis Stevenson y se publicó por vez primera en 1886 en Inglaterra bajo el título de Strange Case of Dr Jekyll and Mr Hyde (El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde), ha dado lugar a infinidad de lecturas, versiones y interpretaciones por su genial visión de aquel trastorno –quizás cada vez menos raro, pero no por eso menos preocupante–, que hace que una misma persona tenga dos o más identidades con características opuestas entre sí. Lo que los psiquiatras llaman trastorno disociativo de la identidad (que no tiene nada que ver con el, también muy habitual, trastorno bipolar).
En cualquier caso, lo de la monstruosa dualidad del Dr Jekyll –científico y señor perfectamente tratable, de buenos modales, además de un genio capaz de crear una pócima que cuando la bebía se transformaba en un criminal capaz de cualquier atrocidad– y Mr Hyde, la hemos leído, visto en el cine y escuchado en canciones, pero nunca la hemos bebido en combinado hasta que a unos emprendedores españoles se les ocurrió crear una fórmula perfecta (otra más) para el gin&tonic.
Eso si: sin ningún añadido adicional en forma de floripondios, hierbajos, gominolas o frutas frescas, secas o en cualquier otro estado, lo que ya es de agradecer.
En este caso, Mr Hyde está representado por la ginebra, de calidad notable, color azulado, elaborada en una antigua destilería Granada con agua pura de Sierra Nevada y una fórmula que contempla 33 botánicos (enebro, cardamomo, cilantro, semillas de angélica, cassia, pimienta negra, pimienta rosa, pimienta blanca, raíz de orris, naranja, limón, pomelo, nuez moscada, regaliz, canela, anís estrellado, menta, salvia, jengibre, manzanilla silvestre, lavanda, y 12 ingredientes secretos más).
Por su parte, el célebre Dr Jekyll llega aquí en forma de tónica, de curioso color rosa y botellines con forma de probeta de laboratorio. Enriquecida con cinco ingredientes aromáticos (chile para una burbuja ligeramente picante, frambuesa ácida, toques florales de violeta, cardamomo y lemon grass para potenciar el punto cítrico), si se la degusta sola no resulta muy invasiva: está concebida a como un complemento.
Pero cuando se mezcla ginebra y tónica, con sus curiosos colores azul y rosa y envases inspirados en frascos de laboratorio, surge la magia porque el gin&tonic, como por arte de ilusionismo, adopta un tercer color, violáceo, diferente: la tercera personalidad. Una mezcla entre Dr Jekyll y Mr Hyde.
Si la bebemos, ya no sabemos quiénes éramos ni lo que somos capaces de hacer.
Quien se atreva a ensayarlo debe saber que, en su oferta de lanzamiento, el pack de Dr Jekyll & Mr Hyde se vende exclusivamente en la web de la marca, en un maletín que incluye la botella de ginebra, seis de tónica, un libro inspirador sobre el invento y un vaso medidor, a 69 euros.
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