Pareciera que el viñedo global es cada vez más pequeño, hasta el punto de que desde la Rioja española puede echarse el lazo a unos cuantos racimos de sauvignon blanc que crecen en la región más fría del viñedo chileno: el valle de Casablanca.
Al menos, así lo han visto los inquietos mentores de Vintae, joven compañía asentada en Rioja que elabora vinos en doce denominaciones de origen españolas, y ahora también en Chile.
La aventura chilena de Vintae –que ha colocado el eslogan Revolucionary Wines junto a su nombre, por si acaso– comenzó cuando Ricardo Arambarri, «Explorador Jefe y Director General» de esta cuadrilla de viticultores viajeros, se lanzó a rastrear los viñedos más recónditos del país andino. La aventura acabó en flechazo: se enamoró de aquella tierra remota y, aliándose con los viñadores que cuidan las cepas más viejas y mantienen en alto el estandarte de la viticultura tradicional, dio a luz sus primeros vinos con ADN 100% chileno.
Aunque la primera vendimia de Vintae en Chile tuvo lugar en el 2015, el fruto de este proyecto tardó dos años más en llegar a España. Tal es así que, hace unas semanas, los riojanos presentaron en Madrid sus primeros vinos chilenos disponibles en España, todos ellos de la añada 2016 (con la excepción de un tinto de carménère, del 2015).
El resultado líquido de este singular proyecto lleva el nombre de Küdaw –que significa el trabajo de la tierra en lengua mapuche– y se despliega en cinco vinos, tres de ellos englobados en la gama Nativo –elaborados con las variedades de mayor arraigo en Chile: país, carignan y cinsault– y los dos restantes agrupados bajo el epíteto de Pacífico, monovarietales de carménère y sauvignon blanc procedentes de los viñedos más fríos de aquel país.
Aunque los cinco Küdaw resultan interesantes para descubrir la faceta menos conocida del vino chileno, en el Bar de Gastroactitud nos referimos hoy al único blanco de la gama, oriundo del valle de Casablanca, que por su clima frío y proximidad al océano se ha convertido en el origen de algunos de los blancos más excelsos de Chile (y también en terruño preciado para el cultivo de la tinta más gélida: la pinot noir).
Las nieblas matinales, la media térmica –que no supera los 25º en verano–, así como los suelos arcillosos de Casablanca, resultan idóneos para la sauvignon blanc, que –tal como pone en relieve este Küdaw Pacífico 2016– en esta tierra rehuye de los aromas exuberantes de fruta tropical (maracuyá, especialmente) tan propios de los sauvignones neozelandeses y sudafricanos para ofrecer un perfil fino, fresco y mineral, con matices salinos y recuerdos de melocotón en el final de boca.
Sin duda una excelente carta de presentación para estos Küdaw nacidos en Chile y pergeñados en Rioja.
Küdaw, el trabajo de la tierra. La aventura de Vintae Chile. from Vintae on Vimeo.
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