Larrosa 2018, del rosa al blanco

Con permiso de las prolíficas comarcas gallegas, de Rueda –con sus ubicuos verdejos–, sin olvidar la rica diversidad catalana, los amantes de los vinos blancos made in Spain tienen en Rioja un auténtico filón.

Aún siendo una eminente tierra de tintos, Rioja tiene una larga tradición en la elaboración de blancos, que aunque fueron mayoritarios en el siglo XVIII, hoy constituyen casi una rara excepción, representando apenas un 9% de la producción total de la D.O.Ca.

Tal es así que los vinos blancos riojanos son actualmente una joya a descubrir. Y no porque hace unos años el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada cometiera un error histórico, admitiendo en el viñedo que ampara variedades foráneas (chardonnay, sauvignon blanc, verdejo), traicionando así su propia identidad. Más bien al contrario: el encanto e interés de la Rioja blanca reside justamente en el carácter de sus uvas autóctonas, principalmente viura, malvasía y garnacha blanca, que dan lugar a vinos muy diferenciados, quizás menos fragantes y facilones que los blanquitos que en estos días triunfan en el mercado, pero de estilo propio y reconocible. Y, en muchos casos, un enorme potencial de guarda.

Quien quiera acercarse al blanco riojano desde una perspectiva fresca, amable y asequible, tiene en el flamante Larrosa Blanca 2018 un valor seguro. Secuencia de su homónimo rosado, que Bodegas Izadi presentó hace tres temporadas con merecido éxito, este nuevo blanco asienta su perfil en la golosa expresión de fruta fresca que atesoran los racimos de garnacha blanca que la familia Antón vendimia en las cotas más elevadas de Rioja Alavesa, por encima de los 700 metros de altitud.

Vino aromático, rico en notas florales, con un delicado matiz mineral y la acidez necesaria para que el trago resulte intenso y refrescante, Larrosa Blanca 2018 es un blanco riojano de nuevo estilo, menos austero que los de antaño, pero con un convincente poder de seducción: es capaz de enamorar por igual a neófitos y expertos.

El primer blanco de Izadi, no obstante, antecede a otros dos lanzamientos dentro de la misma tipología, que la bodega de Villabuena de Álava prevé para los próximos meses. Sin dar mayores pistas, advertimos aquí que se trata de vinos igualmente placenteros, aunque también más serios y ambiciosos que este gratificante Larrosa.

Federico Oldenburg

Periodista especializado en vinos y destilados, colaborador de numerosos medios internacionales y jurado de los más prestigiosos certámenes vinícolas.

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