Lepanto Aurum, el brandy saca pecho

Aunque en los últimos tiempos el consumidor español parece haberle dado la espalda, el brandy es uno de los grandes destilados del mundo. Una bebida noble como pocas, que exige tiempo y buen hacer para alcanzar una prodigiosa complejidad. Además, cuenta con una gloriosa historia, que se remonta al siglo XVI, cuando los bodegueros jerezanos comenzaron a compartir con sus semejantes uno de sus más preciados tesoros: los aguardientes de vino añejados en botas de roble.

Hoy, cuando el brandy acapara mayor interés en los mercados exteriores que en España (donde los consumidores parecen obnubilados por ginebras, vodkas, rones, whiskies y demás destilados de pretenciosa categoría Premium), tenía que ser González Byass quien diera un puñetazo en la mesa para recordar que el brandy también es una vía directa hacia el máximo placer espirituoso.

Y digo González Byass porque esta bodega es la única del marco de Jerez que aún conserva alambiques dentro de las fronteras de la D.O. Y también la única que sigue produciendo un brandy (Lepanto) a partir vinos elaborados con la uva típica de esta zona, la palomino fino. El resto nace de vinos de variedad airén, y se produce a partir de aguardientes destilados mayormente en la localidad manchega de Tomelloso.

Pues bien, de los últimos alambiques jerezanos y de las viejas botas envinadas con vino oloroso seco que descansan en la bodega San Manuel (una de las que se encuentran dentro del complejo de González Byass) nace el flamante Aurum, que puede presentarse como la quintaesencia del brandy jerezano, sin temor a exageraciones.

Porque Aurum no es otra cosa que la selección de algunos de los brandies más excelsos que albergan esas botas: aguardientes que han reposado allí más de tres décadas. Un elíxir mágico, con un color intenso, aromas especiados, de maderas nobles incienso, y una boca amplia, profunda con un final yodado, capaz de emocionar hasta las lágrimas a los aficionados a los mejores destilados del mundo.

Eso sí, es una joya escasa: por el momento, sólo han salido al mercado apenas 200 botellas de este oro líquido

Federico Oldenburg

Periodista especializado en vinos y destilados, colaborador de numerosos medios internacionales y jurado de los más prestigiosos certámenes vinícolas.

Angelita del Challao 2021, el tinto de pueblo riojano según Manu Michelini

El más joven de la familia de viticultores argentinos Michelini presenta este singular tinto riojano,…

1 día

La Suerte de Arrayán 2023, blanco de albillo real para beberse el paisaje toledano

Arrayán, bodega puntera en la DO Méntrida, renueva la imagen de su blanco de albillo…

2 semanas

Izadi El Regalo 2021, el Viñedo Singular riojano también puede ser blanco

Izadi presenta uno de los raros blancos calificados como Viñedo Singular en la DOCa. Rioja,…

4 semanas

Cartoixa Scala Dei 2019, el tinto emblemático de la bodega pionera del Priorat

Scala Dei, que en 1974 embotelló el primer vino certificado por la D.O. Priorat, celebra…

2 meses

Predicador 2022, el blanco riojano según Benjamín Romeo

Benjamín Romeo presenta la última añada de su blanco más joven y asequible, que aporta…

2 meses

Montesco Agua de Roca 2021, la revelación de los blancos argentinos

El inquieto Matías Michelini firma este vino afilado y singular, que pone en foco la…

3 meses