Montesco Agua de Roca 2021, la revelación de los blancos argentinos

Aunque es un vino que no se parece a ningún otro, Montesco Agua de Roca bien puede servir de ejemplo de la fascinante transformación que está experimentado la viticultura argentina. Particularmente en el ámbito de los vinos blancos, tipología que en este país históricamente ha estado relegada a un papel secundario, casi como complemento de la ingente producción de tintos.
Pero la eclosión de los nuevos blancos argentinos es tan solo uno de los síntomas de esa transformación. Si hoy se emprende un recorrido por los viñedos de Mendoza, el principal epicentro vinícola del país sudamericano, la conclusión más evidente es que Argentina está superando su propio arquetipo.

La diversidad del vino argentino

Así, las nuevas generaciones de viticultores han conseguido demostrar que el vino argentino es mucho más que malbec. Sin menospreciar la variedad que representa el estandarte vinícola del país, están revelando al mundo una diversidad insospechada, que atañe tanto al amplio catálogo ampelográfico –donde la malbec convive con otras variedades de origen francés (merlot, cabernet franc, cabernet sauvignon, pinot noir, chardonnay, sauvignon blanc, semillon, syrah…), junto a otras de ancestral arraigo en estas tierras (criolla y torrontés), junto a muchas más procedentes del amplio viñedo global (bonarda, sangiovese, riesling, garnacha, bastardo…)–, así como a las distintas tipologías, perfiles, estilos y orígenes.
El descubrimiento de esta diversidad viene dado, entre otras cosas, por un conocimiento cada vez más preciso de los suelos y condiciones climáticas. No por otra cosa, en los últimos 30 años, Argentina ha pasado de una producir vinos masivos de calidad discreta, a poner el foco primero en el incremento de la calidad para finalmente orientarse a la expresión singular de los distintos territorios, zonas y parcelas. De allí que actualmente Mendoza no se entienda ya como una región uniforme, sino como un rico compendio de zonas con rasgos particulares: solo en el valle de Uco coexisten territorios tan diferenciados como Gualtallary, La Consulta, San Pablo o Los Chacayes.

La audacia de Matías Michelini

En este contexto, destacan viticultores tan relevantes como Matías Michelini, un artista del vino que ha revolucionado Argentina con propuestas audaces en pos de la elaboración de vinos auténticos que identifican con fidelidad su origen.
Precursor en la exploración de nuevas zonas y el desarrollo de principios radicales –como la producción de vinos naturales– hoy Michelini se ha establecido en las alturas de Gualtallary con un proyecto de cariz muy personal, Sitio La Estocada, compartiendo responsabilidades e ilusión con su mujer, Cecilia Álvarez y sus hijos, Paula y Stéfano.
La bodega de esta rama de los Michelini –los hermanos de Matías también desarrollan sus propios proyectos, así como su sobrino Manu, asentado en España– es coherente con una visión que prioriza el trabajo artesano y la singularidad sobre otros objetivos, quizás más rentables.
Así es como La Estocada apenas concentra 2,11 hectáreas de viñedo, repartido en unas 9 parcelas. Una dimensión ínfima para las extensiones que se ven en Mendoza. La propiedad pronto crecerá, pero Michelini es riguroso en su afán de limitar su producción anual a 100.000 botellas. La finca cuenta también con una granja de animales y huerta propia, en un conjunto agrícola que sintoniza con los principios de la biodinámica.

 

Matías Michelini, junto a su hija Paula y su mujer, Cecilia Álvarez, en el Sitio La Estocada

 

Un vino para descubrir la riqueza de los blancos argentinos

Son muchos los vinos interesantes que allí acunan los Michelini. Aunque sin duda el blanco Agua de Roca es uno de los más representativos. 100% sauvignon blanc, es un blanco afilado, rico en notas de hierbas y reflejos minerales, con una acidez cítrica que desafía el paso del tiempo. De hecho, este vino nació casi por accidente, tras un ensayo experimental que sólo exhibió su encanto tras varios años de «olvido» en la bodega.

 

Parcela de sauvignon blanc en Sitio La Estocada, Gualtallary, Mendoza

 

Hoy, Montesco Agua de Roca es una de las gemas que hay que probar para descubrir la virtuosa eclosión que experimentan los blancos de Argentina.

Federico Oldenburg

Periodista especializado en vinos y destilados, colaborador de numerosos medios internacionales y jurado de los más prestigiosos certámenes vinícolas.

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