Pieles 2018, naranja y menorquín: exotismo mediterráneo

WhatsAppWhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterShareShare

Poco a poco, el mapa de los vinos de Baleares empieza a completarse con etiquetas interesantes incluso en aquellas islas donde durante décadas la producción vinícola fue drásticamente marginada por los efectos de boom turístico.

A diferencia de Mallorca, donde el cultivo de la vid ha pervivido incluso en los momentos más críticos –y hoy las bodegas abundan: la cifra alcanza el centenar– en Ibiza, Formentera y Menorca esta actividad estuvo al borde de la extinción: durante buena parte del siglo XX, las uvas solo se vendimiaron para autoconsumo, y el capricho de encontrar un vino local para acompañar una caldereta de langosta era poco menos que un sueño imposible.

Pero en los últimos años el panorama ha dado un vuelco. Y han aparecido sorpresas por doquier: si en la diminuta Formentera y en la frivolizada Ibiza ya se están produciendo vinos ciertamente dignos, en Menorca, que tiene una tradición agrícola más rica y mayor superficie, deberían superar ese listón.

Y así es: en la isla funciona ya más de una decena de pequeñas bodegas –nueve de ellas afincadas en el sur–, cultivando cerca de 70 hectáreas de viñedo. La pionera, Binifadet, surge de la pasión de Carlos Anglés, que en 1979 comenzó a experimentar con clones de variedades foráneas que trajo del Penedès y en 2001 estableció su bodega. Hoy le secunda su hijo Luis, elaborando vinos tan singulares como este Pieles 2018 que aquí nos ocupa. Seguramente el más raro de la gama de la casa, porque amén de ser monovarietal de chardonnay –la gran especialidad de Binifadet– es un vino naranja; es decir, un blanco elaborado como un tinto: macerado y fermentado con los hollejos de la uva, con crianza posterior en tinaja de barro, lo que contribuye a acentuar su complejidad aromática y volumen. Aunque sin perder la elegancia, el carácter ni la calidez mediterránea que definen su perfil. Un vino seductor y diferente que invita a soñar en un futuro esperanzador para la renacida viticultura de Menorca.

 

 

Federico Oldenburg

Periodista especializado en vinos y destilados, colaborador de numerosos medios internacionales y jurado de los más prestigiosos certámenes vinícolas.

Harmonia 2022, el gran sauvignon blanc castellano

François Lurton presenta la nueva añada de Harmonia, la cuvée que representa su apuesta ambiciosa…

4 días

Corimbo 2020, el buen hacer de Rioja en el Duero

Corimbo, el proyecto de Roda en la Ribera del Duero, ofrece vinos de gran interés.

2 semanas

Abadal Nurva 2024, el rosado que captura la esencia del bosque mediterráneo

Elaborado variedades autóctonas, Nurva, el nuevo rosado de Abadal, refleja la esencia del paisaje mediterráneo…

4 semanas

Atalaque Albillo de la Longuera 2023, el gran blanco que esconde la Sierra de Gredos

Atalaque, el proyecto de Pepe Rodríguez de Vera en Gredos, presenta la nueva añada de…

1 mes

Conde de Aldama Pedro Ximénez, el blanco más andaluz

Bodegas Yuste presenta este blanco inédito de uvas de la variedad pedro ximénez vendimiadas en…

2 meses

Viña Salceda Sobre Lías 2023, nuevo blanco para estrenar el año cuidando el bolsillo

El primer blanco de Viña Salceda rompe con los estereotipos de Rioja, para dar pistas…

2 meses