Aunque en el universo de las ginebras el aporte de matices singulares y exóticos está a la orden del día, sin duda pocas marcas han acertado en presentar una propuesta tan singular como Seagram’s Dry Gin, con su IPA Edition, que suma a su perfil clásico las notas amargas propias de las cervezas IPA.
Puede resultar paradójico que sea precisamente una compañía como Seagram’s, que se caracteriza por su querencia al perfil más puro y modélico del Dry Gin, la que hoy rompa con los preceptos clásicos en la concepción de la ginebra. Especialmente si se tiene en cuenta que esta casa cuenta con una tradición de más de 70 años en la producción de este destilado.
Pero sirva este original aporte para poner en relieve que, en el mundo de las bebidas espirituosas, el respeto por los procesos tradicionales no tiene por qué estar reñido con la innovación. Siempre que la creatividad y las nuevas ideas se desarrollen en beneficio del buen beber y la búsqueda de sensaciones que enriquezcan la experiencia y el disfrute del consumidor final.
En el caso de la última edición de Seagram’s Dry Gin, la novedad sin duda resultará especialmente atractiva para los amantes de las cervezas que se distinguen por sus notas más amargas, como son las IPA, que en los últimos años han irrumpido con fuerza en el mercado. Para añadir estos singulares matices al perfil clásico de esta ginebra estadounidense, los destiladores de Seagram’s han sumado a los ingredientes habituales de su destilado extractos de variedades específicas de lúpulo –Cascade, Citra y Saaz– que son las que definen los rasgos florales, resinosos y frutales de las cervezas IPA. Uno de estos lúpulos contiene además alfa ácidos, componente que da origen al amargor de la cerveza.
En la combinación de estas notas amargas bien ensambladas con los acentos cítricos y el matiz distintivo del enebro que caracterizan a Seagram’s Dry Gin reside el acierto de esta novedad, que Ester Luna, Senior Brand Manager de la compañía, ha presentado como «un producto nuevo, que reta a la categoría, al consumidor y a la propia marca proponiendo un sabor inédito e inesperado».
Con estos rasgos organolépticos, la nueva Seagram’s IPA se antoja un destilado ideal para ensayar cócteles de raíz creativa. Aunque la ginebra se disfruta también en el más clásico de los combinados a los que da lugar esta bebida, como es el gin-tonic, sin más añadidos que el clásico twist de limón.
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