Los 10 vinos que aquí recomendamos para descubrir las mil caras de la verdejo demuestran que esta uva es mucho más que la materia prima de aquellos «blanquitos» que ofrecen los camareros al primer cliente distraído que se acerque a la barra. La reina de las variedades blancas castellanas no solo es el caballo de batalla del éxito de Rueda –la DO que se ha conseguido situarse en el segundo lugar entre las preferencias vinícolas de los españoles, tras la noble y popular Rioja–, es también una uva poliédrica, capaz de dar lugar no solo a los blancos jóvenes y fragantes que triunfan en el mercado, sino también a vinos grandes y singulares, en un amplio abanico que comprende desde excelsas cuvées parcelarias con gran capacidad de añejamiento hasta los «dorados», los generosos de crianza oxidativa que se elaboraban tradicionalmente en la comarca hasta hace 50 años, cuando emergió el fenómeno de los verdejos alegres y aromáticos que hoy conocemos.
Vino blanco
Barco del Corneta
VT Castilla y León
PVP: 9,90 €
75 cl
El vino más sencillo y asequible de Barco del Corneta se ha convertido en uno de los verdejos con mejor relación calidad-precio de los que se puedan echar mano. Perfecta tarjeta de presentación de la labor que realiza Beatriz Herranz con esta uva, aúna los matices florales y la frescura que aportan los racimos vendimiados en Aldeanueva del Codonal, y la estructura y profundidad de la verdejo de La Seca. Un blanco ecológico que que despierta el interés sobre este joven proyecto, cuyo germen es una parcela familiar en el pago de Cantarranas (lo que da origen al nombre del vino).
Vino blanco
Javier Sanz
DO Rueda
PVP: 20,90 €
75 cl
Quizás el vino más interesante de cuantos elabora Javier Sanz –viticultor honesto y coherente con la defensa de los rasgos más fieles de los blancos de Rueda– V Malcorta, ofrece el protagonismo a un antiguo clon de verdejo que, debido a su dificultoso cultivo y escaso rendimiento, fue condenado a su práctica extinción. Rebelándose a ese destino, Sanz ha decidido ofrecer una nueva oportunidad a la verdejo malcorta, rebuscando viejas cepas en viñedos remotos de la ancha Castilla, tanteando los suelos donde esta uva mejor pueda expresarse y experimentando con distintos métodos de vinificación para que la vapuleada malcorta pueda resarcirse. El final feliz de esta historia se llama V Malcorta y toma forma líquida en un vino blanco de perfil fino y suculento, con matices más herbáceos que frutales y una boca amplia, grasa y persistente, que invita a pensar en que la verdejo es mucho más rica y diversa de lo que suponemos.
Vino blanco
Pagos de Villavendimia
VT Castilla y León
PVP: 27,90 €
75 cl
La bodega de la familia Vidal Soblechero, asentada desde 1999 en el municipio de La Seca, cuenta con privilegiadas parcelas de viñedo y el mérito de elaborar vinos con principios muy rigurosos, con una filosofía poco intervencionista, orientada a extraer el carácter más puro del terruño. Sus majuelos son referencia para encontrar en la comarca de Rueda los verdejos más auténticos. Es el caso de Finca El Alto, donde crecen, en suelos calcáreos con gran densidad de canto rodado en la superficie, algunas de las cepas más antiguas de la familia, plantadas hace más de 80 años. Fermentado en barricas de roble francés, este blanco de limitadísima producción seduce por su perfil elegante, mineral, con una impronta herbácea muy característica de la variedad.
Vino blanco
Campo Eliseo
DO Rueda
PVP: 13,90 €
75 cl
En su bodega de La Seca (Valladolid), el bordelés François Lurton pergeña el primer vino de la DO Rueda que tiene el mérito de integrar la lista de los 100 Mejores Vinos del Mundo de Wine Spectator, la prestigiosa publicación estadounidense. Lurton, gran entusiasta de la verdejo, precisa el perfil de esta variedad en un blanco brillante, refrescante y conciso que resulta de un original ensamblaje entre partidas fermentadas en barricas, huevos de hormigón y acero inoxidable. La crianza sobre lías le aporta textura y potencia.
Vino blanco
José Pariente
DO Rueda
PVP: 45,00 €
75 cl
Modélico ejemplo de vino de parcela, este blanco procede del viñedo que le da nombre y solo se elabora en añadas de calidad excepcional. Las Comas, finca plantada en vaso en 1910 sobre suelos calizos y pedregosos, ofrece la oportunidad a esta bodega de referencia en la DO Rueda a delinear un vino de interpretación muy personal, vinificado en fudre de roble. Intenso, graso, complejo y untuoso, rico en matices de hinojo y hierbas aromáticas, Finca Las Comas es un verdejo diferente y un blanco de los que se conservan en la memoria.
Vino blanco
Bodegas Naia
VDT Castilla y León
PVP: 49,90 €
75 cl
La novedad más flamante en esta selección es la primera añada del nuevo verdejo de Bodegas Naia, procedente de una viña con cepas que completan una media de 122 años de antigüedad. La filosofía de Naia, respetuosa con en entorno y poco intervencionista, extrae el mejor potencial de esta viña en un blanco complejo y exuberante, tenso y concentrado, que predice una buena evolución en la botella.
Vino blanco
Bodegas Belondrade
DO Rueda
PVP: 42,00 €
75 cl
Asentado en Rueda desde 1994, Didier Belondrade ha sido pionero a la hora de vislumbrar el potencial de la uva castellana para elaborar blancos mayúsculos. Seducido por el paisaje de esta tierra de naturaleza privilegiada, el francés se planteó el ambicioso objetivo de situar a los verdejos entre los grandes vinos del mundo, sabedor de que esta variedad «es una de las mejores del viñedo español, con un carácter chispeante que aporta, sobre todo en vinos monovarietales, una rica expresión aromática, y un amable paso por la boca, con un final ligeramente amargo que subraya su personalidad». Así, con una envidiable capacidad intuitiva y un genio de mil demonios, Belondrade comenzó a construir la casa por el tejado, presentando primero su blanco más supremo –Belondrade y Lurton–, fermentado y criado en barrica, complejo y concebido para la guarda. Un vino enorme que necesita al menos dos años de maduración en botella para ofrecer lo mejor de sí.
Vino blanco
Menade
VDT Castilla y León
PVP: 55,00 €
75 cl
Uno de los proyectos más interesantes del entorno de Rueda, Menade no solo lidera en esta zona la viticultura con principios ecológicos y sin adición de sulfitos. La bodega de los hermanos Sanz también ha recuperado elaboraciones históricas, vinos con crianza biológica y oxidativa como los que antiguamente aromatizaban las cuevas bajo el suelo de La Seca; vinos blancos de larga guarda que se afinan ante el inquietante paso del tiempo. Su Sobrenatural se inscribe a medio camino entre ambos mundos: blanco natural (sin sulfitos añadidos) de variedad «verdeja«, se cría y agiganta durante una crianza de al menos tres años. Un vino enorme y especial, sin maquillajes, sometido al encanto del paso del tiempo.
Vino blanco
Ossian
VDT Castilla y León
PVP: 54,90 €
75 cl
Propiedad del grupo Alma Carraovejas, Ossian lidera la elaboración de los mejores vinos de verdejo a partir del patrimonio de un viñedo único, con cepas prefiloxéricas que pueden alcanzar los 200 años de edad. Su cuvée mas excepcional está elaborada con los racimos vendimiados en las viñas más antiguas de la casa, en la pequeña parcela de Peña Aguda, en Nieva (Segovia). La fuerza extraordinaria de esas cepas, que penetran entre las láminas de pizarra de este terruño insólito, se trasluce en un blanco fino, extenso y persistente, con gran potencial de guarda.
Vino generoso
Bodegas De Alberto
DO Rueda
PVP: 27,00 €
50 cl
Rueda no siempre fue lo que es. La cuna de la verdejo, origen de los fragantes blancos que hoy dominan el mercado español, tiene un pasado oxidado. Pocos parecen recordarlo en estos días en los que los ruedas son en su gran mayoría blancos jóvenes, convenientemente ácidos y exuberantes en su expresión aromática, pero no hace falta echar la vista atrás más de medio siglo para situarse en la época en la que en esta comarca se producían principalmente dorados: vinos de licor secos, sometidos a una larga crianza oxidativa, encabezados hasta alcanzar una graduación alcohólica mínima de 15º y con un perfil organoléptico próximo al de ciertos generosos jerezanos. La obcecación de la bodegas Hijos de Alberto Gutierrez –hoy más conocida como Bodegas De Alberto– en la custodia del dorado no tiene parangón, tal es así que esta casa tiene el mérito de ser la única de Rueda que ha mantenido durante todo este tiempo la elaboración de este tipo de vino ateniéndose rigurosamente a la metodología tradicional: asoleando el vino joven en damajuanas de vidrio, ¡al aire libre! durante al menos un año, para luego criarlo de manera estática (al contrario de lo que sucede en Jerez) en enormes botas, que sólo se rellenan en un 30% con el vino asoleado, conservando su madre. De todo este proceso resulta un elixir de atractivo color caoba, con aromas especiados y de frutos secos, equilibrado y persistente, con el alcohol bien integrado. Para que los jerezófilos se hagan una idea: Dorado De Alberto está a medio camino entre un amontillado y un oloroso seco.
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