La provincia de Málaga es uno de los emporios gastronómicos más sólidos de nuestra geografía, tanto por diversidad de producto como por oferta hostelera. Este es un recorrido rápido por los pueblos de la Costa del Sol de Málaga, con un desvío -obligado- hasta Ronda para reseñar los restaurantes imprescindibles.
Vinos, aceites, frutas, verduras del valle de Guadalhorce, pescados, quesos… Y un recetario tradicional absolutamente delicioso. Locales tradicionales, cocina de autor, estrellas Michelin… Como siempre alguno se quedará en el tintero. A Málaga capital le dedicaremos otro reportaje.
Ctra. Cádiz, 131. Benalmádena. Precio: 45-65 euros.
Colgado literalmente sobre la playa este chiringuito de toda la vida (la tercera generación está el frente) ha comenzado un lento cambio, con Francisco Muñoz en los fogones, en busca del producto de calidad y de la recuperación de recetas tradicionales, aunque mantienen los manteles de papel y el servicio acelerado. Merece la pena probar la ortiguilla con jugo de cordero, la ostra con jugo de jamón ibérico Dehesa de los Monteros y la sopa colorá con sardinas, especialidad de Benalmádena y homenaje del cocinero a su abuela. Espetos de sardinas, con sardinas pequeñas pero muy jugosas, cargadas de grasa y el punto de asado perfecto. Para repetir.
Paseo Marítimo Rey de España 161. Fuengirola. Precio: 60-120 euros.
En este restaurante se encuentra la mejor materia prima de la Costa del Sol. Pablo y José Sánchez cuidan muy bien a una clientela fiel, que vuelve una y otra vez. El local es muy agradable, lo mismo que la terraza para las cálidas noches veraniegas. Pargos, besugos, conchas finas, gambas blancas, quisquillas, chopitos… Fritos, a la plancha o en el horno, Pablo siempre acierta a dar el punto perfecto y a ofrecer alguna suculencias como la tortilla de hígados de salmonete, la ventresca de atún curada o los espectaculares boquerones en vinagre, difíciles de igualar. Estupenda bodega. Personal tan amable como eficiente. Un festín sencillo y delicioso. Leer crítica de Los Marinos José.
C. Carabelas, 9. La Cala de Mijas. Mijas. Tel.: 951 06 88 07. Precio: 50-70 euros.
Cada vez más afinada la cocina de Palmira el elegante restaurante al borde del mar que asesora Iván Cerdeño en el club de plata Florida Beach mucho más que un balcón sobre la playa de Mijas. De las croquetas de jamón ganadoras en Madrid Fusión 2020 a un ajoblanco con atún y sandía francamente bueno, toda la carta resulta apetecible. Da la talla la ensaladilla en la que sobra el huevo frito con el que se adorna , y se presentan en su punto el arroz del senyoret y la fideuá de pulpo. Muy buena experiencia en ausencia de Cerdeño que reparte su tiempo entre Málaga y Toledo. Puedes leer la crítica aquí.
Urb. Elviria Hills, Avda. Las Cumbres, s/n. Marbella. Tel.: 952 83 23 71. Precio: 75-120 euros.
El lago ha cumplido 20 años siendo una referencia de la gastronomía malagueña. La culpa la tiene Paco García, el alma de este lugar. Desde los comienzos apostó por los productos andaluces y también por los cocineros de la tierra. Ahora, al frente de los fogones el joven Fernando Villasclaras. Ofrece, en línea con lo que siempre ha sido el restaurante, recetas andaluzas, moderadamente evolucionadas. Al medio día ha una oferta más informal, no olvidemos que estamos en un club de golf, y por la noche el ambiente se viste de fiesta y la cocina también, dando paso al menú degustación y ala carta que incluye platos como la porra de remolacha y fresas, el steak tartar de ternera retinta o el salmonete en majao andaluz. Impresionante la oferta de quesos andaluces artesanos y muy buena la selección de vinos. Por las noches, en verano, la terraza es una delicia, asomada sobre el campo de golf y el pequeño lago que le da nombre.
Av. Severo Ochoa, 12. Marbella. Tel.: 679 77 00 62. Precio medio: 80-125 euros.
El buen trabajo de Mauricio Giovannini y su mujer Pía Nucci ha hecho que Messina se consolide como uno de los restaurantes imprescindibles de Marbella. Cocina creativa, que fusiona de manera natural Andalucía y Argentina (ellos son de la Córdoba trasatlántica) y añaden guiños de otras partes del mundo. Platos resultones con ingredientes autóctonos como el cabrito lechal malagueño al que aplican técnicas del asado argentino. Una cocina singular que merece una visita. Estupenda carta de vinos selecciona por Pía que dirige un eficiente equipo de chicas en la sala.
Calle Pablo Casals, 8. Marbella. Tel.: 951 55 00 45. Precio: 50-90 euros.
David Olivas, que fuera jefe de cocina de Dani García durante muchos años, decidió volar en solitario y acertó. Le acompaña Fabián Villar, uno de los mejores sumilleres de andalucía. En un local dentro del casco urbano ofrece platos de alta cocina a precios más que razonables. Una propuesta muy bien pensada que ha cuajado entre la clientela local y también entre los turistas. Además de carta que cambia con frecuencia pero mantiene algunos clásicos, ofrece dos menús (60 y 80€) y un menú de finger food por 22 euros ¡que nadie se quede con ganas de probar cosas! Buena bodega con vinos interesantes por copas. Por la noche el local, con terracita, es mucho más encantador. Una dirección segura que nunca defrauda.
Av. Antonio Belón, 4. Marbella. Tel.: 952 82 41 08. Precio: 50-90 euros.
Fernando Alcalá era un abogado, joven y brillante- que un buen día escuchó la llamada de los fogones y colgó la toga. Cocinero viajero autodidacta, expresa en los platos lo que ha conocido en sus viajes, pero también en casa. Una cocina sencilla, que huye de lo pretencioso (no lo necesita) y se centra en la reflexión, en el porqué de cada ingrediente, de cada técnica, de cada elaboración. Platos sabrosos que apelan al exotismo de lo desconocido o al poder de la memoria. Cocina difícil de etiquetar, que se caracteriza, sobre todo, por la honestidad de quien la firma. Entre los imprescindibles de la carta, que nunca falta, la tarta de queso, ganadora del Primer Campeonato Nacional de Tartas de Queso.
Calle Gregorio Marañón, 4. Marbella. Tel.: 952 77 08 39. Precio: 60-120 euros.
Álvaro Arbeloa y sus socios japoneses se han ganado el respeto de la clientela que acude a Marbella en invierno y en verano. El secreto de sus llenos diarios son el buen producto que utilizan y lo bien cortados que están los pescados. El arroz es mejorable, pero no se puede ser perfecto. Local agradable, personal cercano, buenos vinos… Un lugar para repetir cuantas veces se pueda y salir siempre contento. Para acertar dejar que Álvaro componga el menú. Que no falten los sashimi de jurel, breca, etc Pescados pobres para paladares ricos.
Playa de la Urbanización Los Verdiales. Marbella. Tel.: 952 00 90 80. Precio: 60-120 euros.
Luis Miguel Menor y Cesar Morales, son dos grandes profesionales que no entienden que en un chiringuito haya que comer mal. Por eso en La Milla Marbella se encuentra un producto espectacular tratado con mimo y conocimiento. Espetan pescados grandes: pargos, lubinas, besugos de la pinta… fríen los pequeños: salmonetes, boquerones o calamares. Y además preparan unos arroces muy serios. No falta el buen marisco: quisquillas, cigalas, gambas blancas y rojas… todo según el mercado. Tampoco falta el caviar ahora tan de moda. La carta de vinos es excelente y los precios son acordes con el lugar, es decir: altos. Para evitar sorpresas mejor apuntarse al menú degustación (87 euros).
Avda. Bulevar Príncipe Alfonso von Hohenlohe, 178. Marbella. Tel.: 951 55 45 54. Precio: 65-90 euros.
Es el restaurante más marinero de Dani García. Un espacio luminoso, amplio, moderno y sofisticado con el sello estético de Lázaro Rosa Violán. En el local que ocupaba el mítico restaurante El portalón, en la milla de oro de Marbella. Una larga lista de espera para conseguir mesa en el mes de agosto, pero a la barra se puede ir sin reserva. Oferta de marisquería (concha fina, cigalas, quisquillas) más una buena selección de pescados (al horno, al espeto) y arroces hechos al sarmiento: en su día fueron los mejores de la costa, pero ahora ya les ha salido competencia. Un éxito seguro.
Hotel Puente Romano, Av. Bulevar Príncipe Alfonso de Hohenlohe, s/n. Marbella. Tel.: 952 76 42 52 Precio: 60-120 euros.
La inauguración de este singular asador en el espacio que ocupara el restaurante Dani García fue todo un acontecimiento el año pasado. El éxito continúa y la lista de espera se alarga en los meses de verano. Desde pollo a wagyu, se puede comer casi de todo preparado en diferentes tipos de parrilla que van de la japonesa (yakitori) a la vasca en la que se preparan suculentas chuletas y otros cortes menos conocidos en nuestro país. También hay steak tartar y hamburguesas que se pican en la mesa ante el cliente y curiosidades como el wiener schnitzel, el famoso filete empanado vienés que se fríe en mantequilla. Para los mitómanos la manzana rellena de foie-gras. Leer crítica de Leña (Marbella).
Hotel Marbella Club. Av. Bulevar Príncipe Alfonso de Hohenlohe, s/n. Marbella. Tel.: 952 82 22 11 . Precio: 120-200 euros.
Comer en el Marbella Club es hacerlo en un lugar mítico. Aquí empezó la fama y la gloria de la glamurosa marbella. Comer bajo los pinos, en el jardín alumbrado por velas que se derriten año tras año, es como vivir un pequeño sueño. Siempre que uno se deje seducir por el ambiente y las canciones de Sinatra que un cantante entona en directo en el bar, justo a la entrada. Lo mejor es pedir los clásicos y huir de todo lo que suene a moderno. Magnífica terrina de foie-gras, delicioso salmón ahumado, inolvidable consomé Escoffier, excelentes carnes y pescados a la parrilla y de postre souflé: uno de los mejores que se puedan probar en España. Una experiencia singular para una noche rodeada de romanticismo. La novedad de este año es el nuevo restaurante El Patio que está enfocado en la parrilla pero donde también se pueden comer buenas pizzas en horno de leña.
Urb. Lomas de Río Verde, 144. Marbella. Tel.: 952 15 72 22. Precio: 80-120 euros.
Lo que comenzó siendo un lugar tranquilo y relajado para comer en un buenísimo ambiente, se ha transformado -por desgracia- en un club donde la música electrónica machaca la brillante cocina del veterano Diego del Río. Un profesional de larga y exitosa trayectoria, con sólida formación clásica, que lo mismo se enfrenta a una delicada sopa fría de maíz que a un tournedó con salsa bearnesa o unos huevos fritos con puntillas. En la carta no falta su famosa croqueta de carabinero. Platos de inspiración diversa pero siempre con un guiño andaluz y producto de la tierra. Espectaculares los aguacates. Buenos postres y bodega bien surtida. El servicio joven y diligente hace que te sientas como en casa. Al medio día el ambiente es más tranquilo. A los que no les guste comer con música atronadora de fondo, mejor que se abstengan. Leer crítica aquí.
Av. Carmen Sevilla, s/n. San Pedro de Alcántara.Tel.:952 78 93 28. Precio: 60-120 euros.
Calle San Gabriel, 10. San Pedro Alcántara. Tel.: 952 78 01 34. Precio: 45-65 euros.
Es probable que su fritura sea una de las mejores de la Costa del Sol de Málaga y de toda Andalucía. La hacen en sartén y en tandas pequeñas, por eso hay que ir a comer sin prisa. Media docena de mesas en el casco antiguo de San Pedro. El matrimonio Merchán al frente del negocio, la mayoría de la clientela, asiduos. El único lujo del lugar es una materia prima escogida, que Pepe compra cada día en los mercados locales, y su mujer cocina con esmero, a la antigua. Un diamante en bruto, escondido.
Ctra. de Cádiz, N-340, Km 168. Estepona. Tel.: 952 90 42 33. Precio: 55-85 euros.
Es una de las novedades de este año. La dirección de este veterano club deportivo de Nueva Andalucía ha cambiado y han puesto el foco en la gastronomía de la que se encarga con mucho acierto Manuel Marín. Cocina de producto, fundamentalmente pescados u mariscos, que Marín adquiere a diario en el mercado de Marbella donde se le puede ver desayunando a primera hora de la mañana. También destacan los arroces secos, que cada vez van subiendo de nivel en la Costa del Sol. Una propuesta para noches tranquilas en un ambiente elegante en un bonito jardín tropical al borde de la piscina. Servicio amable que va mejorando día a día.
Hotel Finca Cortesín. Carretera de Casares s/n. Casares. Precio: 100-150 euros.
El cocinero Lutz Bösing, alemán de alma andaluza, recrea en uno de los espacios más elegantes de la costa una cocina personal que es muy bien recibida por el público internacional, pero también por los españoles. Platos de alta cocina clásica con toques populares andaluces que los acercan y les dan chispa. Un espacio para comer tranquilamente y olvidarse del tiempo. Gran carta de vinos gestionada por Agustín Navarro y buenos postres. Servicio impecable. Además de El Jardín de Lutz, ubicado en el edificio central del exclusivo hotel Finca Cortesín, también dirige la cocina del Beach Club, con una propuesta más informal de pescados a la brasa y raciones para compartir. En verano, las sardinas son las reinas del menú.
Calle José Aparicio, 1. Ronda. Tel.: 951 48 98 28. Precio: 120-160 euros.
Benito Gómez ha convertido Bardal en una referencia indispensable de la cocina andaluza y española. En el local de Ronda prepara platos moderadamente creativos, inspirados en el recetario tradicional. Recetas aparentemente sencillas que esconden el conocimiento acumulado por un gran profesional. Sabores reconocibles que se visten de alta cocina. Ofrece dos menús degustación. Buena bodega con interesantes vinos de la zona y un amable servicio de sala. Una visita imprescindible si se está por la Costa del Sol en Málaga. Este año se encuentra en un momento de plenitud.
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