Una de las enseñanzas que nos dejará el COVID19 es que nuestra salud depende de la salud del planeta. Platos, vasos, botellas, envases, bolsas, envoltorios… estamos rodeados de objetos fabricados con plástico y pensados para que su vida sea de un solo uso. Objetos de usar y tirar que llegan a mares, océanos, sistemas digestivos de animales y hasta al agua que nos bebemos en forma de microplásticos.
Cada año se vierten al mar hasta 12 millones de toneladas de plásticos que tardan siglos en desaparecer. Plásticos que terminan creando efectos devastadores sobre la fauna marina y las aves y que llegan hasta el ser humano en el ciclo normal de la pirámide ecológica, la pirámide que sirve para visualizar las relaciones alimenticias entre los seres vivos. Esto es así porque el plástico en el medioambiente, se va fragmentando en diminutos trocitos denominados microplásticos. Pequeños trocitos que terminan por ser ingeridos por seres microscópicos como el plácton y/o por animales, entrando en la cadena alimentaria y contaminándola hasta llegar a ser ingeridos por el ser humano.
Los desperdicios plásticos han terminado por provocar una crisis global en cuya lucha estamos todos. Utilizar masivamente un material tan duradero para crear objetos desechables de un solo uso es un error que nos lleva hacia consecuencias catastróficas a nivel global. Por eso la solución no está en reciclar sino en rechazar los plásticos de un solo uso y en buscar alternativas. Aquí te presentamos diferentes opciones reutilizables -más allá de la bolsa de Mercadona para ir a la compra-, para comenzar el movimiento #plasticfree dentro de la cocina. El único inconveniente que tienen algunas de estas alternativas es el precio: siguen siendo productos caros fuera del alcance de muchas economías, aunque se puedan reutilizar
La marca Stasher ha creado uno de los mejores inventos de la cocina (y una de las mejores alternativas a los plásticos), las bolsas de silicona 100% platino. Tienen cierre hermético y sirven para transportar todo tipo de alimentos, congelar sin ocupar apenas espacio, almacenar y hasta para cocinar con ellas al vacío o en papillote, pues se pueden meter al microondas, en la olla, en el horno y, por supuesto, en el frigorífico. Además, se lavan en el lavavajillas.
En España se pueden comprar a través de diferentes páginas web como Amazon, Naturitas o la Eco Cosmopolita.
Bolsa grande (28,50€), estándar (17,60€) o pequeña (15,40€).
Si se compra en tiendas a granel, los tarros y frascos de vidrio son una de las mejores formas de almacenaje que existen. Aunque es frágil y puede romperse, es una manera perfecta de mantener los alimentos frescos, en buen estado y libres de tóxicos. Se pueden utilizar en la despensa, en el frigorífico y en el congelador, además de poderlos utilizar para calentar en el microondas y de utilizarlos para transportar alimentos. La multitud de opciones que ofrece Ikea la hace perfecta para encontrar el tipo de almacenaje que más se adapta a tus necesidades y a tu despensa. De todos los tipos. Botes herméticos con tapa y tuppers (también de cristal), más grandes, más pequeños, redondos, cuadrados o rectangulares… Y aún más fácil puedes reutilizar los envases de conservas, una vez lavados en el lavavajillas a 60ºC, no es necesario que los compres, echa un ojo a la imagen.
Almacenaje de cristal, a partir de 1,50€.
Las cápsulas de café, esas que tanto nos gusta utilizar en el desayuno o después de comer por la facilidad que ofrecen a la hora de preparar un café, contaminan mucho más de lo que crees y además no son reutilizables. Prácticamente todo el envoltorio es de aluminio y plástico, pero casi nunca se recicla porque, cuando se hace, se tira al contenedor equivocado. De manera que la mejor opción para disfrutar de un buen café a diario sin que su envoltorio contamine, es utilizar este tipo de cápsulas.
España es el tercer país a nivel mundial con más consumidores de cápsulas de café, de ahí que hayan surgido alternativas como las cápsulas reutilizables como las que ofrece Eco Swap. Son cápsulas que las rellenas con tu propio café, libres de BPA y tóxicos y además es biodegradable. Se acopla perfectamente a cualquier máquina, no modifican el sabor del café y son sencillísimas de limpiar. Lo ideal es, comprar el café en grano y molerlo al momento.
Pack de cápsulas recargable (4,70€).
Es uno de los últimos inventos que se han sumado a la lucha ecológica y al movimiento plastic free. Las tapas de silicona son otra de las opciones reutilizables al papel film y de aluminio. Se trata de tapas elásticas de diferentes tamaños que han hecho posible conservar comida en prácticamente cualquier recipiente dando igual la forma que tenga.
La firma española Lékué las tiene de silicona platino en colores o transparentes para cacerolas, tarros, frutas, etc, son utilísimas. Así evitas cubrirlo todo con papel de aluminio o el film de plástico. Las de Eco Swap están hechas con silicona BPA libre de tóxicos y de origen natural -procedente del sicilio-, son aptas para microondas, horno, frigorífico y congelador y no cogen ni dejan olores.
Pack de 6 tapas de diferentes tamaños EcoSwap (7,95€). Pack de tres tapas de 11, 15 y 20 centímetros de Lékué (19.90€)
Son de envoltorios para envolver alimentos. Antiguamente, cuando no existía ni el papel film ni el papel de aluminio (o plata), nuestros familiares envolvían los alimentos en trapos o paños húmedos con el objetivo de alargar su vida y conservarlos mejor. A día de hoy, han surgido otro tipo de alternativas sostenibles al plástico como los envoltorios fabricados con cera de abejas
Estos envoltorios, hechos con algodón orgánico, cera de abeja, resina de árbol y aceite de jojoba, permiten que los alimentos respiren a la vez que los protege del los agentes externos gracias a las propiedades antibacterianas de la cera. Después de usarlo, es tan sencillo como lavarlo con agua fría y jabón y dejarlo secar para volverlo a utilizar. Con un buen uso su vida puede llegar a alargarse hasta año y medio, haciendo que ahorres al planeta cientos de metros de papel film o de aluminio. Los hay en diferentes tamaños, en función de lo que quieras envolver -quesos, medio aguacate, fruta, un sándwich, el bowl de la ensalada…- y con diferentes estampados.
Los producen empresas como Beecool y Abeego
Pack pequeño (14€), mediano (19€), variado (20€) o grande (25€).
Di adiós al plástico a la hora de comprar frutas y verduras y sustitúyelo por las mallas de plástico. Las de Bitsy Bags, una de tantas marcas, fueron creadas por dos amigas de Barcelona con la única intención de aportar su granito de arena para salvar al planeta, bolsa a bolsa. Están hechas de una malla muy ligera fabricada con material industrial, que no se rompe ni se estira, son transparentes para evitar que te pongan “peros” en la tienda, se puede lavar en lavadora y son 100% reciclables. El objetivo es que el producto respire y que las bolsas duren lo máximo posible y estas te lo garantizan.
Pack de 3 bolsas (7,95€) o de 5 bolsas (12,40€).
Las botellas reutilizables son uno de los artículos indispensables para comenzar a reducir los residuos relacionados con plástico. En España no es habitual ver a los ciudadanos utilizando su propia botella, taza o cantimplora como se hace en Estados Unidos. Y es que esa acción deberíamos copiársela a los yankees porque llevar consigo una botella de agua de cristal o plástico reutilizable, permite reducir la compra de bebidas embotelladas. Existen botellas para todos los tipos, hechas para contener bebidas a temperatura ambiente como las de la marca Dopper, fabricadas para llevar agua, con diseño bonito -hecho a base de botellas recicladas- y funcional, que además permite beber de su botella o convertirla en vaso. O, las botellas térmicas hechas para contener bebidas calientes o muy frías como las de la marca Laken. Una opción perfecta para quién quiere disfrutar del té o de un café en el trabajo.
Dopper 450ml (12,50€).
Laken 350 ml (17,50€).
Este envoltorio reutilizable está hecho para disfrutar de meriendas, picnics y tentempiés de una manera mucho más sostenible, para evitar el uso de papel de aluminio y film. Se puede utilizar para bocadillos, sándwiches, fruta o para llevar todo tipo de alimentos en su interior. Los materiales utilizados son algodón 100% y una capa de polietileno apto para uso alimentario. Su interior es impermeable y, si se usa diariamente, es tan sencillo como limpiarlo con un paño húmedo. Se cierra con velcro o con botones a presión. Y además, lo que tiene a la venta La Eco Cosmopolita, han sido diseñadas y confeccionadas en el Raval de Barcelona en un taller que trabaja con personas en riesgo de inclusión social.
Envoltorio tamaño mediano (14,30€) o grande (15,30€).
Beber agua del grifo filtrada permite tener acceso a agua de buena calidad sin la necesidad de desechar botellas o garrafas de plástico de manera continua. Tapp Water es una empresa catalana que ha creado el primer filtro de agua para grifo biodegradable. Sus filtros, hechos con materiales orgánicos, eliminan el sabor, el olor, el cloro, el plomo, los microplásticos, los pesticidas y más de 80 productos contaminantes que pueden estar presentes en el agua. Además, en la parte superior se puede indicar el mes y la fecha de la semana en la que se cambia el filtro, pues cada uno de ellos tiene una vida útil de 3 meses.
Filtros para un año, (79€).
Crianza en dehesas y curación artesanal son la seña de identidad de este producto inigualable.
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