Quique Dacosta acudió como invitado en un acto simbólico que pretende repetirse todos los años con distinto protagonista. Ésta es la primera vez que se organiza, y coincide también con el aniversario del hotel Abadía Retuerta L’Domaine, abierto hace algo más de un año. Desde entonces el chef de Mugaritz, Andoni Luis Aduriz, es el asesor gastronómico del cinco estrellas, un lujoso establecimiento propiedad –como la bodega y la finca del mismo nombre- de la multinacional farmacéutica Novartis. Helipuerto, numerosas antigüedades y obras de arte, servicio de mayordomo en todas las habitaciones, el exclusivo hotel se levanta en un histórico monasterio del siglo XII, entre las 200 ha. de viñedos de la finca, en plena “milla de oro” de la Ribera del Duero.
Un valor añadido es, precisamente, la gastronomía. El conocido cocinero donostiarra se encarga de la línea culinaria del restaurante El Refectorio, de los desayunos a la carta y de los banquetes. Pero para el día a día ha delegado en un hombre de su máxima confianza, Pablo Montero, que ejecuta sus directrices aunque con libertad creativa. Para Aduriz lo importante aquí es reflejar culinariamente el territorio y sus productos, hacer algo único que recordará a su restaurante de Rentería, pero con resultados distintos.
Una cocina contenida, aparentemente simple pero llena de complejidad, marcada por la naturaleza y las hierbas define en buena medida los platos de L’ Domaine. Gracias a ellos y a la singularidad del alojamiento, el hotel acaba de ser galardonado con el premio Five Star Diamond Awar o “5 Diamantes”, otorgado por la norteamericana American Academy of Hospitality Sciences, organización que reconoce los mejores establecimientos de lujo del mundo. No hay ningún otro hotel de España que lo posea.
Para celebrarlo y homenajear la vendimia, se organizó el jueves una cena oficiada por Andoni y todo el equipo de El Refectorio. A la mesa, y como invitado de honor, se sentó Quique Dacosta, quien se trajo para la ocasión un regalo en forma de delicia marina: su famosa gamba roja de Denia, que abrió el menú. La mejor manera de iniciar una degustación de altísimo nivel. Técnica, elegancia, sutileza a lo largo de siete platos y dos vinos en perfecta compañía.
Menú:
– Royal de pollo
– Tomate carnoso aderezado con olivas negras y hierbas frescas
– Estofado de garbanzo verde, cerdo ibérico y jugo concentrado
– Molleja de cordero lechal y setas de temporada
– Rape negro y nabo
– Pecho de vaca a la brasa, puré de ajos y jengibre
– Higo asado a la brasa, helado de sus hojas y vino dulce
– Barquillo de miel y piñones de la finca Abadía
Vinos: Blanco LeDomaine 2012 y tinto X Aniversario 2006
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