Un paseo en coche por la sierra puede ser una buena oportunidad para quedarse "forzado" a comer
La nieve vuelve a cogernos por sorpresa. Da igual que nos adviertan de la que se avecina, que nos pongan letreros luminosos, que las autoridades recomienden que no salgamos de casa… La A-6, la autovía que une Madrid con Castilla-León y Galicia vuelve a cortarse entre Guadarrama y Segovia. La DGT intenta poner remedio con algunos consejos, pero para algunos ya es tarde: están atrapados en la A-6.
Tengo mantas, el depósito lleno, el móvil cargado a tope, agua, y barritas energéticas… Pero también puedo aprovechar a comer en alguno de los fantásticos establecimientos que hay por la zona, incluso pasar la noche en un acogedor refugio.
Es probable que haya que conformarse con el primer sitio que encontremos. Pero si se puede elegir estas son algunas sugerencias.
Además de uno de los mejores cocidos de la comunidad de Madrid (sobre todo por la calidad de las carnes y las verduras y los garbanzos; la sopa es mejorable) ofrecen una buena selección de carnes y pescados, croquetas, chistorra, callos… Por desgracia el cocido no lo preparan todos los días. Buena bodega y confortables comedores. Ideal para pasar un terrible día de frío. Si hay ensalada de corujas, pídela sin dudarlo.
El famoso cocido de El Charolés, en San Lorenzo de El Escorial.
Cocina de proximidad, comprometida y sincera en la Sierra de Guadarrama. Un oasis en una zona que no destaca precisamente por su oferta gastronómica. Apuestan por el producto de proximidad: verduras, caza, setas… Ahora que el frío aprieta no hay que perderse los callos. ¡Excelentes!
Daniel Ochoa (@danimontia) y Luis Moreno (@montiarest) del restaurante Montia.
Un antiguo pajar convertido en comedor, rústico y acogedor. Cocina tradicional española con cierta querencia catalana: fricandó, esqueixada, butifarra… Destacan las croquetas de cocido. Buena selección de carnes y postres caseros.
La chimenea está encendida y la tortilla de patata preparada, también las croquetas, el consomé, la sopa de hongos y castañas y muchas más especialidades de la cocina tradicional. Los asados en horno de leña (cordero o cochinillo) son el plato fuerte. Un lugar encantador donde se dan cita familias y grupos de amigos.
Antigua fachada del restaurante Gómez.
En el puerto de Navacerrada, junto a la estación de ferrocarril, es el mejor lugar para tomar unos buenos judiones de La Granja o unos huevos fritos con chorizo. Sí el nombre hace referencia a los míticos Ochoa campeones olímpicos de esquí. Manolo el propietario es primo hermano de Blanca Fernández Ochoa y el fallecido Paquito. Sus fotos decoran el local.
Judiones de La Granja en Casa Ochoa.
Si el capricho invernal te ha atrapado más allá de la Sierra, estás de enhorabuena. Aunque el temporal de nieve dure varios días, no morirás de inanición.
El acueducto de Segovia al anochecer. Todavía sin nieve.
En el centro de la ciudad, uno de los mejores cochinillos de Segovia. Producto con marca de garantía promovida por el propio José María. Que también es propietario de las bodegas cuyos vinos se sirven en el restaurante, Pago de Carraovejas y Ossian. Doradito, crujiente, jugoso… Mejor llamar para reservar mesa y cochinillo.
José María haciendo los honores al cochinillo segoviano.
En el casco histórico de Segovia, Villena sorprende por su ubicación, un antiguo convento capuchino del SXVII y por su propuesta culinaria dedicada al bosque castellano de pinos. La cocina de Rubén Arnanz respeta el origen y sabor original del producto, que se toca lo mínimo, logrando la cercanía con el comensal.
Villena, ubicado en un antiguo convento capuchino del SXVII.
Huevo de codorniz y crema de calabaza en el restaurante Villena.
Como después de una buena comida es probable que tengas que pasar noche allí, porque no es recomendable coger el coche en ese estado de la carretera, una de las opciones más garantistas es el hotel Cándido, creado por el mítico asador. Se encuentra en las afueras de la ciudad del acueducto, en la carretera nacional 603. La gran cantidad de habitaciones y la lejanía del centro permiten que sea sencillo encontrar habitación en cualquier momento, especialmente en esta época del año. El mármol y las maderas tropicales dominan la decoración buscando el efecto castillo. Es un hotel muy cómodo con buenas instalaciones como la sauna que te harán llevadera la espera mientras se despeja la autopista. El mayor inconveniente, que es la lejanía del centro no es tan grande si se tienen en cuenta las dimensiones de Segovia, en coche se tardan menos de diez minutos en llegar al centro.
El hotel Cándido, del mítico asador, situado a las afueras de Segovia.
Si te has quedado encerrado y aislado en tu propia casa, estas son algunas recetas para disfrutar viendo como nieva, con la calefacción bien calentita. Si tienes chimenea el aislamiento se convierte en un planazo.
Los platos de cuchara son el mejor antídoto contra el frío, y ahora se ponen de moda como adelanta Julia Pérez en su predicción sobre las tendencias gastronómicas de 2018, ¡Vivan las lentejas con chorizo! “La reacción lógica a los excesos de la fusión es volver la mirada a lo autóctono, reivindicar lo propio tal y como es, sin mezclas. Se impone una vuelta al origen. Muchos cocineros jóvenes han entendido el mensaje. Basta ya de lentejas bastardas: ni con foie-gras, ni con kimchi. ¡Las lentejas con chorizo!” Imposible estar en desacuerdo. Pero como la receta de las lentejas con chorizo ya está en la mente de todos. Aquí van dos ideas suculentas para atemperar el cuerpo en caso de nevada.
Lentejas con chorizo. Tendencia gastronómica para el 2018.
La cocina vintage está de moda. Recetas rescatadas de recetarios antiguos que habían caído en desuso vuelven a estar de actualidad. Las patatas a la importancia son un plato humilde de finales del XIX o principios del XX cuyo origen algunos atribuyen a la condesa de Pardo Bazán, si bien la receta no figura en su libro La cocina española antigua y moderna. Esta es una versión libre de una receta tradicional.
¿Es la fabada más famosa de España? Tal vez sí y una de las pocas que añade sofrito de cebolla a la legumbre. De lo que estamos seguros es de que es una de las mejores. El secreto de Casa Gerardo que utilizan fabes frescas. En la receta se utilizan secas porque son las que se encuentran habitualmente en los mercados.
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