1.- El campero
José Melero, aunque no lo quiera admitir, es quien maneja el negocio del atún en Barbate, quien se queda con las mejores piezas de la almadraba. Comer en El campero es una experiencia gastronómica. En verano los llenos son diarios y es imprescindible reservar, aunque con las mesas altas que pusieron junto a la barra es posible llegar y pedir un tartar, un guiso de morrillo o un sashimi. “No hay un lugar igual para comer atún. Es el mejor, sin más”
2.- Antonio
Es un chiringuito en la playa de Zahara, que ha ido mejorando con los años hasta alcanzar hechuras de restaurante, pero donde todavía se come en bañador y chanclas. Magnífica materia prima, pescados del estrecho, buenas fritura, salmonetes y sobre todo un tatar de gambas que quita el sentido. “Voy casi todos los días con mi familia, si no es a comer, a tomar el aperitivo, estoy como en casa”
3.- Castillería
Insólito asador de carnes en una zona dominada por los pescados. Una apuesta personal de Juan Valdés que hace 20 años montó una parrilla que con el tiempo se ha convertido en lugar de peregrinación. Selecciona carnes de diferentes razas, preferiblemente con poca infiltración grasa, y las madura según su criterio. Imprescindible probar la retinta, raza rústica gaditana que se alimenta en praderas junto al mar. Solo atienden con reserva (en mayo ya tienen completas las peticiones para el verano) pero dejan unas cuantas mesas para quienes llegan pronto, desde la 20h están dando servicios. “Hay que pedir varios tipos diferentes para comparar, aprender, y disfrutar”
4.- Casa Balbino
Casa de comidas de larga trayectoria muy popular en la localidad por la calidad de sus materias primas y de su cocina, simple pero muy sabrosa, y por sus tortillitas de camarones que le han dado fama en toda Andalucía. “No hay mejores tortillitas de camarones que las de Casa Balbino, son otra dimensión, un encaje, una filigrana de harina y pescaditos que parecen colocados con pinzas. Excelente fritura”.
5.- Casa Mané
Una cabaña de madera decorada en estilo marinero. Un chiringuito en la playa de Palmones con los mejores pescados de la bahía de Algeciras y buenas vistas. La barca que tienen a modo de vitrina es un espectáculo: pargos, urtas, voraces (besugos de la pinta), langostinos, cigalas… “Otra dirección segura para los locos del pescado, donde a las piezas no se les añade nada, un poco de sal como mucho. Calidad suprema y punto perfecto”
6.- Venta El Toro
En medio de las huertas, una casita diminuta llena de encanto y carteles de toros donde se comen unos deliciosos huevos fritos con patatas y cebolla más morcilla de Ronda, jamón, lomo de orza, etc. Cada día un plato de cuchara (garbanzos con espinacas, patatas guisadas…) “Es un lugar entrañable, auténtico y popular. Los huevos que fríe Maruja con cebolla y patatas me encantan. Año tras año sueño con volver aquí”.
7.- Taberna Trasteo.
Animada tabernita para tapear con gracia. Cocina sin pretensiones pero con chispa y tapas bien resueltas en un ambiente informal y distendido. Los propietarios –jóvenes cocineros- abrieron hace unos años Albedrío, un restaurantito que dio que hablar. “Un lugar agradable en el que cenar con los amigos, charlar, beber y pasarlo bien”.
8.- Pescadería Antonio Martín
El mercado del ingeniero Torroja (sí, abuelo de Ana Torroja, vocalista de Mecano) es uno de los emblemas de esta ciudad gaditana, una visita imprescindible para cualquier aficionado a la gastronomía. “Una de las cosas que más me gusta es ir allí a comprar y a comer ostras y escupiñas (la ostra del pobre) típicas de la bahía de Algeciras con una copita de manzanilla, placer sencillo pero que no me pierdo ni un año”.
9.- El casco antiguo de Vejer de la frontera
Uno de los pueblos más bonitos de España, con un pasado árabe y judío que ha quedado patente en su urbanismo de frontera: murallas, calles empinadas, laberintos de callejones cuajados de buganvillas…
“Todo el pueblo es un lugar para tapear, han abierto varios sitios muy interesantes como La casa del vino. Lo ideal es ir de calle en calle, de bar en bar, probando. El nivel es muy bueno”.
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