Claves para no equivocarse en una comida de trabajo

Una de los clásicos españoles es realizar comidas de negocios donde se conoce mejor a clientes o proveedores en un ambiente supuestamente más cómodo. Este es un escenario en el que, a través del comportamiento de los asistentes, se da otra cara de la empresa que hay que controlar.

Los restaurantes de hotel son a menudo elegidos con este fin por su cómoda ubicación y la tranquilidad que les envuelve. Y quizá por ello, el Hotel Villa Real ha presentado recientemente una decena de consejos para sacar a delante estas situaciones en las que, de ninguna de las maneras, rigen las mismas normas que una comida con amigos. 

En el caso del mencionado hotel se ha apostado por el restaurante East 47, un lugar cosmopolita y moderno con salones privados –muy importante-, donde se busca, según el director de restauración Paco Patón, un ambiente y relajado y una carta fácil de comer a la vez que novedosa. Pero el grupo hotelero va más allá y le han preguntado a la directora de la asesoría de imagen Qué me pongo, Montse Guals, cuáles son las claves.

ABC del protocolo de la comida de trabajo

Elección del restaurante. Este tipo de comidas suele durar entre 45 minutos y una hora y media, así que el establecimiento elegido debe estar adaptado a este horario. Así lo están los restaurantes de los Derby Hotels Collection de la cadena. Atención a los restaurantes gastronómicos con menús cerrados, pueden ser complejos por el tiempo necesario para comerlos, aunque ya muchos de estos establecimientos tienen menús cortos o de negocios.

Estar tranquilos pero sin bajar la guardia. Dialogar, pero no deteriorar la imagen profesional hablando de la vida personal, puede resultar extremadamente negativo. Lo mejor es la discreción y frente a preguntas  de índole personal cambiar de tema con un “otro día te cuento”.

Apagar el móvil. Un error muy frecuente es coger el móvil, mirar los mensajes o los correos electrónicos. Es una falta de educación para con las personas que comparten la mesa. Sólo se puede mantener encendido si se espera una llamada muy importante relacionada con el tema de la comida y avisando a los comensales. Al recibirla, se debe apagar y guardar durante todo el almuerzo.

Cortesía en la vestimenta. Pese a que pueda ser incómodo, los hombres no se puede quitar ni la chaqueta ni la corbata en ningún momento. Mientras que las mujeres no deben dejar nunca el bolso en el suelo o encima de la mesa, lo correcto es dejarlo en el guardarropas o colgarlo de la silla.

La elección del vino. Desde Qué me pongo afirman que debe ser siempre el invitado quien elija primero qué va a comer y que el anfitrión debe escoger en consonancia. La persona que invita elige siempre el vino.

Cortesía a la hora de comenzar a comer. A la hora de empezar, sobre todo en comidas de grupo, hay que esperar que la persona que convoca la reunión sea la primera en comer. Es frecuente que en este tipo de encuentros haya una presentación inicial y el primer plato no se sirve hasta que ésta no termina y la persona que esté hablando acabe su intervención. Los segundos platos se supone que se sirven todos a la vez.

Cuando se empieza a hablar de negocios. Nunca durante el almuerzo. Hay que entrar en materia en los postres y en el café. En ese momento se pueden usar documentos o tomar notas. Si se alarga mucho la reunión en el restaurante hay que proponer continuar la reunión en el despacho.

No rechazar la copa. Si tras el café, el anfitrión invita a una copa y él pide una, hay que acompañarlo.

No salir nunca a fumar. Por muchas ganas que se tenga, es una falta de respeto salir a fumar a la puerta del restaurante. Hay que esperar a que el encuentro termine y no estar ya con el resto de los comensales.

Cuando uno se mancha. Bien se haya manchado uno mismo u otra persona lo haya hecho, no es correcto limpiarse en la mesa o usar un anti manchas delante del resto de los comensales. Se debe pasar por alto el incidente, sin darle importancia, y si es un percance mayor acudir al aseo del restaurante.

Como pagar. Ser muy discretos a la hora de hacerlo. Lo ideal es quedar con el restaurante que se hará en privado ya que el invitado no debe ver la cuenta bajo ningún concepto. En caso de ser invitado, no interesarse por el precio de la comida ni hacer amago de curiosear.

Julia Pérez Lozano

Licenciada en Ciencias de la Información por la UCM. Especialista en gastronomía. Autora de numerosos libros y guías. Trabaja con lo que más le gusta: las palabras y los alimentos.

Libros de gastronomía para regalar estas Navidades

Ligeros o tochos, de recetas o de pensamiento, esperamos que encuentres el que buscas entre…

5 horas

Monte Nevado, jamones ibéricos de larga tradición

Crianza en dehesas y curación artesanal son la seña de identidad de este producto inigualable.

2 días

¿Pularda o capón en Navidad?

Criados en el campo como lo hacían los abuelos son un placer reservado a estas…

3 días

Así celebran la Navidad los grandes cocineros

Algunos de los cocineros españoles más conocidos nos cuentan cómo es su mesa en estas…

5 días

El Mejor Roscón de Reyes de Madrid es el de La Duquesita

Por la elegancia y finura de su sabor. Madreamiga en segunda posición y Cientotreintagrados en…

1 semana

Comerse el museo Thyssen

La Navidad llega a la tienda del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza con una selección de productos…

1 semana