Las Navidades en familia pueden ser muy peliculeras, con diversión y disputas a partes iguales, pero lo mejor de ellas para muchos es la celebración y la posibilidad de hacer cosas especiales, como ofrecer cócteles a los invitados, por eso recuperamos las fórmulas de estos cócteles inspirados en películas para organizar una fiesta hollywoodiense en estas fiestas con cualquiera de ellos.
Uno de los nuestros, por Diego Cabrera
Es esta una de las mejores películas de la filmografía de Martin Scorsese, para la que Diego Cabrera ha creado un cóctel que evoca con sus ingredientes los orígenes italo-irlandeses de la mafia neoyorquina. Para ello ha utilizado como base whisky irlandés, licor de café -en alusión a la cultura cafetera del país de la bota- y zumo de limón del sur de Italia. También, puré de fruta de la pasión endulzado con caña de azúcar –como guiño al “carácter pasional de estas familias”- y perfume de absenta, “un producto aun prohibido aun en muchos países”, en homenaje a esos trepidantes años de la Ley Seca. Para redondear la mezcla, el cóctel incorpora Tónica Schweppes Pimienta Rosa, cuya efervescencia refleja para el barman el ascenso de los protagonistas desde el más bajo escalón hasta las altas esferas de la hampa.
Ingredientes:
El resplandor, por Álvaro Vázquez
Una de las obras maestras de Stanley Kubrick ha inspirado a Álvaro Vázquez a diseñar un cóctel que, como la historia de Jack Torrance, va de la dulzura propia del que ve su sueño vital realizado a la más absoluta locura. Para rememorar ese primer momento de felicidad utilizaron, sirope de almendras y naranja. Ingredientes que prometen un cóctel extremadamente dulce y que, sin embargo, contrastan enseguida con el toque amargo del Bitter de Angostura y la intensidad cítrica del Limón Premium de Schweppes. Como le ocurría a Danny, el combinado ofrece en su degustación una última visión sangrienta, que se consigue con un baño de arándanos que cae a través del hielo pilé con que se termina. Éste, un homenaje a las gélidas nieves que caían en Overlook al final de la película.
Ingredientes:
La naranja mecánica, por Sergio Padilla
Otra de las películas de culto de Kubrick da vida al cóctel de Sergio Padilla. Se trata de una versión inventada (ya que Burgess nunca llegó describir la receta) del Moloko-Plus que Álex y sus amigos tomaban en bar lácteo Korova al principio de la película. Éste lleva ginebra, zumo de lima y limón, clara huevo, sirope de vainilla y nata para montar. Además, como guiño al título del film incorpora una cucharada de aceite balsámico de naranja y, para finalizar, Tónica Schweppes Azahar y Lavanda para contrastar con el cítrico.
Ingredientes:
Lawless, por Alberto PIzarro
Dirigida por John Hillcoat y estrenada en 2012, el filme sitúa al espectador en la América de 1931. Una época en que la prohibición y la escasez de empleo despertaban la picaresca y la creatividad de gente como los Bondurant, protagonistas del film, para levantar prósperos negocios locales destilando whisky casero. Alberto Pizarro ha elaborado un cóctel a base de bourbon que ha aromatizado -como se hacía durante la Ley Seca- con sirope de especias y zumo de pomelo y rematado con la Soda Premium de Schweppes. Un cóctel clandestino que, como tal, se sirve en un vaso de refresco envuelto en papel de periódico y con pajita para despistar.
Ingredientes:
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