El recorrido no estaría completo –esto ya lo decimos nosotros- sin una parada en la barra de Echaurren, local de referencia en La Rioja, que desde hace cincuenta años regenta la familia Paniego. Allí se pueden probar unas de las mejores croquetas de España, las de Marisa. Otra opción es reservar mesa en El portal de Echaurren y descubrir la cocina creativa de Francis, esta temporada dedicada a la casquería (interesantísimo menú) o en Echaurren el restaurante de cocina tradicional riojana que también dirige Paniego.
1.- Oreja de cerdo a la plancha en el Bar Roypa. Santiago Lope. 1. Tel.: 941 354 093.
Casi en la plaza del quiosco de música, es uno de los locales tradicionales más concurridos. Un bar de los de toda la vida con su pantalla de televisión para ver los partidos de futbol y buenos grifos de cerveza. La especialidad de la casa, la oreja de cerdo a la plancha. La ración es grande (4,50€) e ideal para compartir. Tienen un amplio surtido de bocadillos (1,50€) o tras cosas ricas. Antes de pedir, echar un vistazo a la carta. En verano lo ideal sentarse en la terracita.
2.- Montadito de sardina con piparra en Satorre. Plaza del Conde de Torremuzquiz.Tel.: 941 354 265
También en la plaza del quiosco de música (plaza del conde de Torremuzquiz) este bar moderno y bien acondicionado ofrece un apetitoso muestrario de tapas. Además de la sardina con piparra merece la pena probar el de bacalao en aceite, la Gilda y las anchoas en salazón. Todas las pulguitas (pan con jamón, etc) son muy ricas porque el pan está siempre crujiente. Las tapas se tarifan a 1,50€, salvo la anchoa. Buena selección de vinos por copas a varios precios. En verano las mesas en la terraza tienen larga lista de espera.
3.- Croquetas en el bar Masip. Calle Academia Militar, 4. Tel.: 941 354 327
Muy cerca de la plaza de la Verdura, Masip tiene bar, restaurante y hasta un hotelito rural. Son famosas sus croquetas de jamón, fluidas y delicadas, pero toda la barra es una tentación para los aficionados al buen tapeo. Boquerones fritos, tortilla de patata (singular), huevos rellenos, gildas, pinchos de atún con pimientos… La madre de los hermanos Masip sigue al frente de la cocina, dándole el punto a las croquetas. En verano improvisan una terraza en la calle como la mayoría de los bares del pueblo.
4.- Patatas fritas en Tres Puertas. Plaza del Conde de Torremuzquiz s/n.
Su nombre se debe a que da a tres calles y tiene tres puertas. Es famoso por sus patatas fritas, estilo churrero: crujientes, muy bien fritas. No sirven otra cosa, más que bebidas (vinos, cervezas, etc) y raciones de patatas preparadas por ellos mismos. Eso sí, la ración de patatas (2,50€) es más cara que muchas de las tapas de todo Ezcaray, pero merece la pena.
5.- Guindillas de Ibarra fritas en El Refugio. Martín Gamero, Tel.: 941 427 160
En una calle minúscula, llena de bares y de gente que consume al raso, justo detrás de la plaza del quiosco de música, se encuentra este pequeño, y un poco agobiante bar con barra, mesas y terraza. De toda la oferta (mucha fritura) merece la pena probar las guindillas frescas fritas.
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