¿Truco o trato? Hemos elegido trato, el de aceptar cualquier celebración que implique ponerse fino. Ya sea la Feria de Abril en Madrid o Thanksgiving en Almuñécar. Las tradiciones se respetan, pero nos volvemos laxos cuando se trata de celebrar y aceptamos, desde hace ya muchos años, Halloween como animal de compañía cada otoño. Y los restaurantes y coctelerías lo saben. Por eso, proponen platos y cócteles de edición limitada para disfrutar durante los días que rodean a la noche más terrorífica -terroríficamente apropiada y degustada- del año. Estos son algunos de ellos, cinco excusas más para salir a tomar algo, si es que hacen falta.
El proyecto más personal de Roberto Ruiz homenajea el Día de Muertos en México con un Altar de Muertos y mariachis el directo los días 1 y 2 de septiembre. Además, tendrán un cóctel especial y un plato emblemático en la historia de México como es la enchilada de pato, además de un postre especial creado en colaboración con Pastelerías Mallorca: el Pan de Muerto con nata de humo licor, polvo de chiles y chocolate criollo, que estará disponible del 26 de octubre al 6 de noviembre.
A base de salsa de boniato, champiñón portobello asado, fior di latte, longaniza, mayonesa trufada y rúcula. La pizza Nera e Patata es una edición limitada de Ditaly y está elaborada, como todos sus platos, con productos italianos y técnicas tradicionales. Halloween sí, pero con una masa auténticamente napolitana.
¿Recuerdas el famoso helado Drácula? Ese polo que mezclaba sabor a Coca-Cola, fresa y vainilla que, contra todo pronóstico, era un placer delicioso. El restaurante Ívora lo ha replicado en un postre que, sobre todo, es mucho menos pringoso que el helado de muchas infancias.
El restaurante mexicano tiene un buen argumento con el Día de Muertos. Y Santita ha creado un cóctel a base de tequila Silver, zumo de limón y refresco de cola al que ha llamado Charro Negro. Para acompañar, su Guacamole Santita, hecho con aguacate mexicano, gambones rojos adobados en chipotle y pico de gallo de mango, todo ello acompañado de totopos.
Este pan dulce, tierno, anisado y cubierto de azúcar, protagonista del Día de Muertos en México, también es protagonista estos días en la pastelería Mallorca. Llegó a sus hornos hace cinco años y es un bollo que llegó a sus tiendas hace cinco años y desde entonces no falta en sus vitrinas.
La novedad es que este año se han unido al cocinero mexicano Roberto Ruiz para versionar La Concha, otro dulce tradicional de la cultura gastronómica mexicana y menos conocido aquí. Estarán ambos disponibles hasta el 20 de noviembre.
“En todas las partes de México, el Pan de Muerto es un dulce muy tradicional, típico de nuestro Día de Muertos, al igual que otros productos como las calaveras de azúcar, los tamales, las conchas, etc. Se trata de un bollo redondo, decorado con “huesos” enlazados en un nudo central, que representa el cráneo. Aunque la descrita es la forma más común, en algunas partes de Oaxaca este pan también puedes encontrarlo con forma humana”, cuenta el cocinero.
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