Más de 250 pinchos y tapas se presentaron a la preselección, que efectuó un comité profesional presidido por el cocinero Jesús Ramiro (Ramiro’s, Valladolid). Esta mañana, ya en la pucelana Cúpula del Milenio pucelana, comenzó el concurso que durará hasta mañana. A lo largo de tres sesiones los participantes compiten para optar al galardón nacional, que está dotado con 6.000 euros, y a los accésits “Mejor concepto de tapa”, “Tapa más vanguardista” o “Tapa más tradicional”.
El jurado está presidido por Pepe Rodríguez Rey (El Bohío, Illescas) y lo forman entre otros los cocineros Yolanda León (CocinanDos de León), Enrique Valenti (de Casa Paloma y Chez Coco, ambas en Barcelona) y Jesús Santamaría (del grupo Bokado, en San Sebastián) y los periodistas Pepe Ribagorda (Telecinco) Maricar de la Sierra (Expansión) o Mandi Ciriza (Canal Cocina).
“Sabor, gusto, sencillez, es lo que tengo en cuenta a la hora de puntuar, pero sobre todo que me seduzcan” ha declarado Pepe Rodríguez Rey. En la ficha de puntuación figuran cuatro parámetros a juzgar: sabor, originalidad, presentación y aplicación comercial. Cada uno se califica de 0 a 10 puntos. El exceso de tiempo en la ejecución es motivo de penalización. Cada finalista dispone de aproximadamente veinticinco minutos para presentar su creación al jurado.
En el pase de esta mañana se han visto todo tipo de propuestas, con una querencia especial hacia las elaboraciones marcadas por la estación. Paisajes de otoño, bosques animados, setas, aromas de humo y recetas claramente invernales han desfilado por la mesa del jurado. “Sigue habiendo un exceso de artificio”, nos comentaba al finalizar la primera sesión Enrique Valenti. “Se ven muchas influencias de los grandes cocineros –apuntaba- pero lo que buscamos es sabor, personalidad”.
Aún faltan por entrar en acción los 16 participantes de mañana. Hasta las 20 h. del miércoles no se conocerá al ganador de este 2013, en el que se cumple la novena edición .
Las tapas y pinchos finalistas podrán degustarse desde mañana y hasta el 10 de noviembre en bares yde Valladolid. Cada uno de los cocineros finalistas se ha “hermanado” con un establecimiento pucelano para que los vallisoletanos y asistentes al certamen puedan probar las tapas que se presentan a concurso. Entre otras estarán la gamba al ajillo (una especie desándwich de gamba con alioli y esferificaciones de aceite de oliva) de Javier Brichetto (Le Pain Quotidien de Barcelona); el bur-geisha-tún (hamburguesa de atún rojo rebozado en panko con pan de algas) del novedoso Wabi Sabi –una reciente taberna japonesa de logrado diseño en Valladolid-; la navaja ahumada de Marcos Cerqueiro, de Abastos 2.0 de Santiago de Compostela –la sencillez de un buen producto con berenjena y un toque canalla-; o el complejo y delicioso coulant de cocido de garbanzos de Pedro Martino (Naguar, Oviedo). Por 2,5 euros ¿quién se resiste?
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