185 Rue de Vaugirard
Es el gran revolucionario de la pastelería contemporánea, considerado por muchos el padre de ésta, y no en vano: con 14 años entró en las cocinas de Gaston Lenôtre como aprendiz. Es el indudable imprescindible de la capital francesa al que la revista Vogue apodó ‘el Picasso de la pastelería’. Las colas de golosos ansiosos por probar sus macarons de sabores exóticos, la colección Les Jardins lleva ya años renovándose con varios macarons al año de sabores basados en paisajes, se repiten día tras día en sus varias boutiques de la capital parisina. Además de las dos tiendas de París, cuenta con establecimientos en puntos como Japón, Tailandia, Corea del Sur, Azerbaiyán o Qatar, entre otras.
22 Rue des Martyrs
Al mando de una de las casas de pastelería más antiguas de París (1955), Sébastien Gaudard continúa con la tradición que su padre y abuelo afianzaron y en la que él ha vivido toda su vida. Las creaciones más clásicas de la gastronomía dulce francesa –vacherins, baba au rhum, Saint Honoré, Paris-Brest- toman un nuevo significado en las vitrinas de Gaudard, donde se exponen junto a creaciones de confitería fina y chocolates exclusivos.
35 Rue de Vaugirard
El punto medio entre Francia y Japón no está en los países de Oriente Medio, si no en las pastelerías de Sadaharu Aoki, al menos, en lo que al dulce se refiere. Aoki lleva años afincado en la capital francesa, abriéndose camino entre los nombres más conocidos de la cultura dulce francesa. Desde hace ya años es uno más de la lista de grandes pasteleros parisinos. En sus vitrinas se encuentran elaboraciones de forma tradicional francesa hechas con ingredientes asiáticos. El Té Matcha, el sésamo, azuki o cítricos tan importados como el yuzu son los ingredientes que más se repiten.
14 Rue Pave
Christophe Adam tiene el monopolio casi absoluto sobre los èclairs de París. Con sabores que cambian cada semana y unos glaseados que parecen de mentira, Adam convierte algo tan sencillo como un èclair en un artículo de moda. El antiguo creador de muchas de las más importantes elaboraciones de Fauchon decidió volar solo hace años y fundó su primera tienda de èclairs. Hoy cuenta con varios establecimientos en Tokio, París y otras ciudades asiáticas.
89 Rue du Bac
Mitad pastelería, mitad panadería, dirigidas por el tándem David Granger-Claire Damon llevan años llamando la atención con una elegancia discreta en las calles de París donde se dan cita las mejores pastelerías del mundo. Mientras Granger dirige y crea la parte panadera, Damon derrocha talento en la pastelería, llevando su marca a las primeras filas gracias a creaciones básicamente a base de fruta y con un acabado femenino y ligero.
93 Rue du Bac
Philippe Conticini es uno de los pasteleros más importantes de París, pero, en realidad, su interior es el de un niño grande. Es esto, precisamente, lo que deja ver con su pastelería de corte sencillo y sabores suaves, que no deja de transformar los clásicos franceses en elaboraciones que bien podrían haber salido de la cabeza de un niño. En sus pastelerías reina el rosa y el blanco y siempre hay olor a brioche recién hecho.
16-18 Rue Royale
Si hay un emblema clásico de la pastelería francesa que llega a casi cada rincón del mundo, ése es Ladurée. Por sus obradores han pasado casi todos los grandes, incluído Pierre Hermé. Macarons de sabores clásicos, pastas de té, religiosas… Si lo que buscas es la pastelería francesa en su esencia más clásica, tu pastelería es ésta.
24-26 Place de la Madeleine
La importancia del diseño y la escenografía hacen que el local que tienen en la Plaza de la Madeleine sea casi un espectáculo de moda. El negro, el rosa y el plateado lo envuelven todo, tanto el bistro como la pastelería y la tienda gourmet, donde venden productos gastronómicos de lujo, que también producen.
16 Rue de le Verrerie
Si Conticini es el niño grande de la pastelería, Christophe Michalak es el niño malo. De este parisino destaca la estética transgresora, que en nada se parece al resto de sus compañeros. Sus pasteles y resto de creaciones se reconocen fácilmente por el uso de colores vivos y formas geométricas muy marcadas, con una ligera estética de cómic. Hasta el año pasado entre sus puntos de venta no había una pastelería como tal, si uno quería disfrutar de sus creaciones debía pasar por el hotel Plaza Athenée, donde ocupa el puesto de jefe de pastelería; el foodtruck ‘Choux d’enfer’ o un Take Away.
BOMBONERÍAS
7 Rue Gomboust
El polifacético Hugues Pouguet está al frente de Hugo et Víctor. Aunque esta bombonería tiene una amplia selección de pastelería y confitería, sus chocolates, elegantes bombones de acabado brillante y llamativo, son los protagonistas en sus tiendas. Pouguet ha pasado por diferentes experiencias antes de hacerse cargo de esta casa de chocolate parisino. El hotel Le Bristol, uno de los más clásicos de París, Ladurée, el hotel Caesar Palace de Las Vegas o la partida de pastelería de Guy Savoy han sido algunos de los lugares por los que ha pasado.
133 Rue de Turenne
En su laboratorio del centro de París, un local con más de 200 m2, Jaques Genin hace unos de los bombones y chocolates más elegantes de París. Antes de elegir el chocolate como modo de vida, Jacques Genin fue cocinero y pastelero autodidacta al que el chocolate enamoró como para dejar las cocinas y dedicarse de lleno a ello. El minimalismo de sus establecimientos concuerda a la perfección con los sabores equilibrados de sus bombones: romero, cilantro, albahaca, miel de castaño… son algunos de los sabores que se pueden encontrar en combinación con el mejor chocolate como materia base.
231 Rue Saint Honoré
La sensación que se tiene al entrar en Jean Paul Hevin es la de estar entrando en una joyería de lujo. Las estanterías están impolutas y la iluminación realza las creaciones del chocolatero que da nombre a esta bombonería. Hevin es un auténtico apasionado del chocolate, tanto que visita las plantaciones de cacao que dan los frutos para el chocolate que luego utiliza.
78 Rue du Bac
El belga es uno de los chocolateros más conocidos del momento. Presenta un concurso de televisión en Francia, lo que le ha dado aún más público. Su estilo es muy reconocible y se pueden encontrar, en su gama de chocolates, colecciones de sabores y de orígenes (de chocolate).
3 Place de la Madeleine
Roger es la excentricidad hecha persona. Considerado por muchos como un artista del chocolate, es una figura conocida tanto en el panorama pastelero como en el del arte. Su pasión por el chocolate y la escultura está a la par, lo que le hace esculpir sus creaciones en chocolate. Participa en numerosas exposiciones de arte –con piezas tanto de chocolate, como de otros materiales más comunes para eta disciplina artística-. La planta de arriba de una de sus boutiques de la capital francesa es una pequeña exposición de alguna de sus esculturas.
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