Me resulta a veces complicado recomendar libros sobre el tema del queso. Ya que, o son muy técnicos y considero que no le va a interesar a la persona en cuestión o, por el contrario, no definen a la perfección el meollo del asunto. Tras leer el primer libro de Clara Diez (y apuesto que no será el último), Leche, Fermento y Vida, de la editorial Debate, las cosas han cambiado.
En mi librería personal debo tener un centenar de libros sobre quesos de todo tipo y en varios idiomas. Como especialista en el tema, me interesa cualquier publicación de ayer y hoy sobre este tema. Reconozco que algunos de mis favoritos son aquellos que he conseguido en pequeñas librerías llamadas “de viejo” o en alguna subasta.
Son ejemplares antiguos en los que se explica perfectamente la elaboración del queso y el manejo tanto de animales como de la leche. Pequeñas joyas con las que compruebo la evolución que hemos tenido hasta la actualidad. El libro de Clara Diez, aunque recién publicado, es una de estas joyas.
Clara Diez en Formaje, fotografía tomada por ©JUSTINODIEZ
Clara despliega una sensibilidad abrumadora en la mayoría de las descripciones sobre los quesos que va hilando magistralmente con sus vivencias y de cómo entró en este mundo ajeno, en principio, para ella.
Resulta hasta gracioso asistir al relato de esa primera inmersión con un queso Rey Silo al que describe perfectamente. Consiguiendo que la imaginemos en la cocina de la casa de sus padres acercándose a él.
Su escritura es muy expresiva, además nos lleva delicadamente al mundo de los olores y sabores. Con anotaciones personales que incitan a salir corriendo, a comprar un pedazo de cualquiera de los quesos que comenta en el libro para compartir la experiencia sensorial con la autora.
Su tránsito personal está repleto de vivencias y viajes. Empapándose de la filosofía de cada uno de los maestros queseros con los que trabaja. Sin duda alguna se trata de una maravillosa manera de crear un hilo conductor que desemboca en su tienda, Formaje, a la hora de poder transmitir todo ello al cliente final. O eso podíamos suponer, ya que, de alguna manera, ella se empeña en asociar diferentes ramas del arte con el queso y doy fe que lo consigue.
Guardas, por ©JUSTINODIEZ
Con “Leche, fermento y vida”, la autora presenta no sólo una declaración de intenciones, también avala el trabajo de muchos queseros y queseras artesanos.
Los quesos que Clara Diez nos describe no tienen que ser nuestros favoritos, válgame dios. Pero sí esta filosofía aplicada a cada uno de ellos. Apoyo la idea de exportarla y aplicarla en cada compra quesera que hagamos.
Estoy totalmente de acuerdo con ella, poco es lo que pagamos por estas joyas. Deberían tener el precio justo debido principalmente a que su valor es mucho más que monetario. Siempre que acabo una de mis catas doy la enhorabuena a los asistentes porque han degustado algo que jamás volverán a paladear. Hablamos de un producto vivo que evoluciona constantemente, al día siguiente ya no será el mismo queso. Nosotros tampoco seremos las mismas personas, ni estaremos en el mismo lugar, ni seremos el mismo grupo de gente que nos encontramos para celebrar un acto único, efímero e irrepetible que es compartir un trozo de queso y una conversación.
Un lujo modesto, por ©JUSTINODIEZ
En «Leche, fermento y vida», Clara consigue hablar de los tipos de quesos y de su clasificación de una forma accesible, sencilla, cercana al lector. Logra atrapar, despertar la curiosidad y estimular el interés por el mundo quesero. Además, despliega un vocabulario que envuelve e incita a leer otro párrafo más.
Emotivo también es el homenaje al desaparecido quesero Ramón Lizeaga y a uno de sus memorables quesos, el azul Urdina al que personalmente también echo de menos y espero, como ella, que alguien sea capaz de replicar una receta similar.
No hay mejor manera de explicar algo que desde la vivencia propia, la experiencia y el sentimiento. Y eso lo ha sabido plasmar ella a la perfección.
Leche, fermento y vida. De la editorial Debate y escrito por Clara Diez. Fotografía tomada por ©JUSTINODIEZ
Mi primera idea era escribir este artículo recomendado su libro como regalo de Navidad o Reyes, pero cambié de idea. Es el libro para regalar en cualquier momento, sin motivo, solo por el hecho de apreciar a la persona a la que va destinado.
Es válido para los amantes del queso, para los que tienen interés en una historia de vida, como bien indica su título y para las personas que, en general, aprecian y disfrutan de un buen libro. Para lectores que gustan de libros que invitan a reflexionar, a probar, degustar y soñar.
David Solana se ha proclamado vencedor del Campeonato Mejor Pan de Madrid 2024 que convoca…
La pastelera Noelia Tomoshige nos guía a través de locales increíbles y nos descubre dulces…
Después de la catástrofe, de la rabia y el dolor ha llegado el momento de…
Herederos del Marqués de Riscal lidera el listado que presenta World's Best Vineyards 2024.
Con motivo del I Congreso Internacional de Cocina Cinegética pasamos revista a las mejores recetas…
El panadero Fernando Bosque despliega en su local de Las Matas (Madrid) un repertorio suculento