Lisboa para gastrónomos: restaurantes y tiendas

Lisboa está repleta de restaurantes y tiendas gastronómicas. Huele a bacalao y sabe a sardina, los dos pescados favoritos de los portugueses que en la capital se convierten en devoción. Pero también el aroma del café y del huevo batido con azúcar se cuela por las rendijas. Los más famosos postres portugueses se elaboran con huevo y azúcar, mucho azúcar. Como los pasteles de Belem, una marca registrada que obliga a que el resto de dulces idénticos se llamen pasteles de nata, aunque su ingrediente principal sea la yema de huevo. Iniciamos un sabroso recorrido siguiendo las sugerencias de la periodista portuguesa Inés Martos.

 

Las sardinas, en lata o de cerámica son tan populares como los tranvías y el pastel de nata. Quesos y mercadillos ganan terreno

 

Fundada a la orilla del Tajo y entorno a varias colinas, la ciudad es una lección de historia que abarca desde la época romana (no hay que perderse el teatro, en el barrio de Alfama) hasta el art decó (espectacular colección en el museo Calouste Gulbenkian). Para recorrer el centro histórico de Lisboa puedes tomar el tranvía 28 (3€): te llevará a casi todos los puntos turísticos de interés a un lado y otro Baixa, el barrio llano diseñado por el Marqués de Pombal (el Haussman lisboeta) que se extiende entre la imponente Plaza del Comercio, con su mirador sobre el río y la animada Plaça del Rossio, donde arranca la Avenida Liberdade, verdadera espina dorsal de Lisboa.

Otra opción más cómodo subirse a un tuck tuck eléctrico (80€/hora) y pedir al chofer-guía que te acerque a los lugares que prefieras, la ciudad tiene miradores magníficos. Los puntos turísticos estarán atestados, porque Lisboa está de moda y los visitantes se han multiplicado por mil, pero siempre es posible encontrar rincones que no estén congestionados.

 

Lisboa, una de las ciudades más animadas de Europa donde la gastronomía es un aliciente

 

Alfama y Mouraria

En esta colina que se levanta sobre el río, a la izquierda de la Plaza del Comercio según miramos el agua, está el origen de la ciudad y también alguno de los puntos gastronómicos más interesantes.

Prado

Trav. Pedras Negras, 2. Tel.: 351210534649. Precio medio: 60€. Cierra domingo y lunes.

El cocinero Antonio Galapito es uno de los jóvenes talentos de Lisboa. Encontrar mesa en Prado, su restaurante, no es fácil: legiones de turistas treintañero llegan hasta este rincón de Alfama, pero también muchos locales atraídos por las buenas críticas en guías locales como Mesa Marcada. Cocina sencilla pero con mucha chispa y pocos ingredientes en el plato. Un cierto aire nórdico y el slogan «de la huerta al plato» para dar cabida a pequeños productores ya sea de verduras, quesos o vinos (todos naturales o biodinámicos). Muy curioso el tartar de vaca, servido entre hojas y las combinaciones de pescados y hortalizas, pero fallida la sardina de textura blanda: un pecado en Portugal.

Zé da Mouraria

Rua João do Outeiro, 24. Tel.: 351218865436. Precio: 25€. Cierra domingo.

Una taberna clásica, bulliciosa, incómoda y muy familiar, donde todavía es posible encontrarse con portugueses disfrutando de lo lindo con su plato favorito, el bacalo. Hay más especialidades, pero las bandejas de bacalao asado acompañado de garbanzos, repollo, patatas y cilantro pueblan las mesas. Un plato de vigilia que se ha hecho indispensable. Una fuente para dos personas con la que, en realidad, come una familia por solo 32 euros.

 

Zé da mouraria. Dos platos del restaurante Prado. Un tuk tuk eléctrico, el gran invento para callejear. Silva, el mejor bacalao

Taberna do Calhau

Largo das Olarias, 23. Tel.: 351215851937. Precio: 45€. Cierra domingo y lunes.

Leopoldo García regenta esta taberna que es una dirección infalible en Lisboa. Originario del Alentejo, este arquitecto reconvertido en cocinero por disfrutón, sostiene que en su tierra aprendió a que en cocina se puede disfrutar mucho con muy poco y ese es el lema que aplica en la taberna. Cocina pobre, pero rica, en la que ingredientes humildes se transforman en bocados deliciosos como las huevas de pez limón aliñadas, la merluza marinada con huevo o la açordade carabineros. De postre unos higos con yogurt o una inesperada cebolla asada al caramelo, que se queda en la memoria. Cuidada selección de vinos portugueses de los que García es fan, y cuyos precios aparecen en la botellas vacías que decoran el local. La carta es una pizarra que se cambia a diario y las raciones no son tan grandes como en los locales más tradicionales. Excelente pan y AOVE portugués.

Cervejaria Ramiro

Av. Alm. Reis, 1. Tel.: 351218851024. Precio: 70€. Cierra lunes. No admite reservas.

Tal vez sea la marisquería más clásica y popular de Lisboa. Inaugurada por unos gallegos en 1956 como una cervecería, los mariscos de gran calidad le fueron dando cada vez más fama: ostras, almejas, percebes, bogavantes, gambas… Por sus comedores y vitrinas parece no haber pasado el tiempo, se mantienen igual desde hace años, también el personal, camareros de toda la vida con sus aprendices. Este fue uno de los locales elegidos por Anthony Bourdain cuando visitó la ciudad y eso supuso un cierto relanzamiento de este tipo de establecimiento, que parecía languidecer entre la arrolladora novedad.

Manteigaria Silva

Rua  D. Antao de Almada, 1.  Horario 9-19h. Cierra domingos.

La mejor dirección para comprar bacalao en Lisboa. Procedente de Islandia con una curación de hasta 24 meses, las bacaladas que exponen son un espectáculo. Además también ofrecen una excelente selección de latas (magníficas sardinas en aceite y huevas de sardina, una exquisitez poco común), embutidos, quesos, vinos y todos los productos portugueses que puedas imaginar muy bien seleccionados.

Confeitaria Nacional

Praça da Figueira 18.  Tel.: 351 213 243 000. Horario de 8.30-20.00h. No cierra. 

Fundada en 1829, una de las pastelerías más antiguas de Europa, en una de las ciudades con más confiterías por metro cuadrado que conozco. Dos plantas con multitud de mesas y mostradores para despachar. Bollería, pasteles de nata, chocolates y bolo-rei, su especialidad más emblemática.

 

Leopoldo de Taberna do Calhau; Museo del bacalao; platos de Bahr, Taberna de Calhau y Oficio; Rita Santos de Comida Independente

 

Chiado y Bairro Alto

El alma bohemia y un poco atormentada de la Lisboa más nostálgica se deja sentir en las callejuelas de esta zona tomada al asalto por los turistas. Cafés, como el famoso A brasileira donde se sentaba a escribir Fernado Pessoa; tiendas de marcas portuguesas como Vista Alegre, Cutipol o Chicoração; galerías de arte,  restaurantes, locales de fado y no pocos museos.

Alma

Rua Anchieta, 15. Chiado. Lisboa. Tel.: 351213470650.  Precio medio: 200 €. Cierra Lunes y martes.

Alma es un elegante restaurante lisboeta (2 estrellas Michelin) donde se puede disfrutar de una cocina contemporánea, serena, golosa y muy bien ejecutada por el cocinero Henrique Sá Pessoa.  Platos viajeros, con guiños a Asia, que se apoya en la modernidad, al tiempo que bucea en el pasado luso en busca de su esencia. Además de dos menús degustación (175€) uno inspirado en los clásicos de Sá Pessoa como el bacalao o el lechón confitado; y otro centrado en el pescado (De costa a costa), se puede comer a la carta.

Bahr

Plaça Luís de Camoes, 2. Tel.: 351213408253. Precio medio: 40€ medio día/80€ noche. No cierra.

El cocinero Bruno Rocha tiene la suerte de trabajar en uno de los espacios más bonitos de Lisboa. En el 5 piso del hotel Bairro Alto (5*), con una gran cocina vista y terraza panorámica sobre el Tajo, este restaurante ha sido una agradable sorpresa. No hay menú, solo carta. Platos sencillos pero muy bien concebidos, elaborados con productos portugueses, buen criterio y bastante chispa. Llama la atención la tosta de percebes (pan, mantequilla y percebes pelados) y el increíble plato de judías verdes con calamares (lulas) cortados en tiras, fruto de la inspiración de Rocha tras probar la combinación en Das Flores. Excelente trabajo del sumiller David Rosa y de todo el equipo de sala. Sirven menús de medio día, desayunos y brunch los fines de semana. El hotel es uno de los mejores lugares para quedarse en Lisboa: preciosas habitaciones, silenciosas y cómodas y estupendo servicio.

Bairro do Avillez

Rua Nova da Trindade, 18. Tel.: 351215830290. Precio medio: desde 25€. No cierra

Un lugar perfecto si no sabes bien qué quieres comer porque se trata de un multiespacio con varios restaurantes distintos donde puedes probar tapas portuguesas en Taberna, con una agradable terraza;   disfrutar del pescado y el marisco en Pateo; tomar una pizza en Pizzaria Lisboa; o apuntarte a algo más gastronómico en Minibar. Todo bajo la batuta del cocinero más internacional de Portugal: José Avillez.

Das Flores

Rua das Flores 76-78 Lisboa. Tel.: 351213428828. Precio: 20€. 

Apenas quedan lugares como este. Después de un tiempo cerrado porque se vendió el inmueble y se ha rehabilitado, lo han vuelto a abrir con un gracioso lavado de cara. Es una auténtica casa de comidas, como las de antes,  a la que cada día acuden clientes asiduos a los que se saluda por su nombre. Entre sus especialidades, el bacalao (cada día lo preparan de una manera), las albóndigas, los escalopes, y las huevas de merluza hervidas. Raciones abundantes, cocina de andar por casa  y precios de menú del día.

Landeau Chocolate

Rua das Flores 70. Cierra domingo y lunes. Horario: 12.oo-19.00h.

La mejor tarta de chocolate del mundo… Sin exagerar. Solo venden esta tarta que se acompaña con café e infusiones. Se puede tomar en el local, un café, discreto y elegante, o encargarla para llevar. Solo por probarla merece la pena viajar a Lisboa, es adictiva. Yo no he probado nada igual. Ración 3,50 euros.

Vida Portuguesa

Rua Anchieta, 11. Horario 10,30-19,30h. No cierra ningún día.

Tal vez no encuentres nada que comprar, pero pasear por esta tienda es chute de belleza. Todos los artículos, desde los jabones a los embutidos son portugueses o de inspiración portuguesa. Los propietarios recorren el país buscando productos y también recuperan viejos diseños. Un lugar perfecto para encontrar el regalo que necesitas

 

El castillo de San Jorge; El hotel Bairro Alto: emporio gourmet; Marlen, la cocinera de moda. Landeau la mejor tarta de chocolate

A orillas del Tajo

Aquí, los portugueses, lo llaman Tejo y a nosotros, españoles, nos suena raro. El río es un atractivo más de la ciudad. Cruzar a la otra orilla una aventura de lo más recomendable, sobre todo para ver la puesta de sol a ras de agua sobre el río.

Marlene

Terminal del Cruceiros de Lisboa. Av. Infante D. Henrique Doca R.  Tel.: 351912626761. Cierra domingo, lunes y martes. Precio medio: 150€. 

Comer en la barra que rodea la cocina vista del restaurante Marlene es una de las mejores cosas que un gastrónomo puede hacer en Lisboa. Marlene Vieira (qué buen apellido para una cocinera) es una luchadora de los fogones. Una mujer de carácter a la que la vida le ha pedido esfuerzo y más esfuerzo para llegar donde está. Marlene  Restaurante es su sueño de vida hecho realidad. Después de sacar adelante varios negocios prósperos (ZumZum Gastrobar y TimeOut Market), de pasar por algún que otro programa de tv y ser madre,  por fin puede dedicarse a hacer lo que ama: cocina para sus clientes los platos que le salen del alma. Composiciones preciosistas, llenas de sabor, en las que se paladea Portugal. Solo abre para cenas y solo ofrece dos menú degustación (7 y 12 pases).

Atira-te ao Rio

Rua do Ginjal 69, Almada.Tel.: 351 21 275 1380. Precio: 35€

La comida es lo de menos. Lo importante es el paseo hasta llegar (con viaje en barco incluido) las vistas, el ambiente y la puesta de sol: sin duda la mejor de Lisboa. Este simpático local, no es más que un merendero moderno, al final del muelle donde atracan los barco-bus que unen las dos riberas del Tejo/Tajo, al que únicamente se accede siguiendo la vereda que recorre los viejos almacenes portuarios. Arroces, calderetas y platos del día al borde del agua.

Comida Independente

Rua Cais do Tojo, 28. Cierra lunes. Horario: 15.00-22.00h.

El objetivo de Rita Santos cuando fundó esta tienda, antes de la pandemia, era dar a conocer grandes productos de pequeños productores. No puede gustarme más su filosofía y también su sentido ético del comercio, pagar por las cosas lo que realmente cuestan, darles valor.  El camino no ha sido fácil, pero hoy, esta mujer de sonrisa ancha está feliz. En el mostrador y en las estanterías encontrarás los mejores productos de Portugal buscados con mimo y con ojo certero: vinos, quesos, embutidos, aoves…  Llegados desde todos los rincones del país. Además también ofrecen comidas con los mismos productos que tienen a la venta. El personal parece salido de la ONU, los hay de todas las nacionalidades, así que el idioma no será un problema.

Sol e pesca

Rua Nova do Carvalho 44. Teléfono: 213 467 20. Horario: 12.00-02.00h. No cierra.

Una tienda singular especializada en conservas portuguesas de pescado que se pueden degustar con una cerveza en el propio local.  Con las latas preparan platillos de cocina sencillos pero con gracia. Ideal para ir por la noche a cenar a última hora algo ligero. No faltan los accesorios de pesca, artes, etc.

 

Vista del puente sobre el río Tajo desde en embarcadero de la Plaça del Comercio

 

 

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Julia Pérez Lozano

Licenciada en Ciencias de la Información por la UCM. Especialista en gastronomía. Autora de numerosos libros y guías. Trabaja con lo que más le gusta: las palabras y los alimentos.

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