Londres, diez direcciones imprescindibles para este otoño

1.- The Ledbury

La elegancia de la propuesta culinaria del chef Brett Graham no tiene igual en la ciudad. En un pequeño local de Notthing Hill, pone a punto platos de alma contemporánea que beben en la tradición gastronómica europea. Sin embargo esto no sería suficiente si no estuviera acompañado por un equipo de sala magnífico que te hace sentir como en casa y ejercen de perfectos anfitriones: no atosigan, no preguntan, solo sonríen con amabilidad y te ayudan a transitar cómodamente por la experiencia. Han etiquetado su estilo culinario como new french style, con toques británicos y de fusión, pero creo que no es tan fácil definirlo porque hay personalidad, interés por encontrar una forma de expresión, por trabajar sin ataduras e interpretar en estilo libre productos de aquí, con técnicas de allá y viceversa. En las  composiciones no hay acrobacias. Sus planteamientos son sobrios, elegantes, casi elementales, pero están redondos, armónicamente terminados, sin flecos. Resultan muy actuales a fuerza de ser clásicos. El único inconveniente de este local es que el precio medio no baja de los 150€ sin bebidas.

127 Ledbury Road, Notting Hill. Tel.: +44 207 792 9090

www.theledbury.com

 

2.- Dinner

El trabajo que los chefs  Heston Blumenthal y Ashley Palmer-Watts realizan en Dinner es encomiable. Ningún otro cocinero se a atrevido a encarar los recetarios históricos como ellos lo han hecho, acercando al comensal del siglo XXI platos de épocas pretéritas. Su gran mérito está en haber captado la esencia de cada una de las recetas para después interpretarlas en clave contemporánea. No hay que olvidar que muchas de esas fórmulas resultarían incomestibles si se cocinaran al pié de la letra.  Su capacidad de adaptación y recreación ha sido certera. En cada plato se especifica la fecha de la receta original y es posible saber el recetario del que procede. Técnica y tratamiento culinario impecables. Presentaciones super vistosas, muy bien planteadas. Gran repostería.  El local, lujoso y cosmopolita es uno de los que más ambiente tiene en Londres; frecuentado por un público joven con buen gusto y posibilidad de gastar dinero a placer. El precio medio ronda los 120€ por persona, sin bebidas.

Hotel Mandarin Oriental. 66 Knightsbridge. Tel.: +44 20 7201 3833. www.dinnerbyheston.com

 

3. – Dabbous

Su lista de espera es infinita, pero eso no es nuevo en la capital del Támesis, así que hay que armarse de paciencia y llamar y llamar, o presentarse en la puerta por sorpresa a eso de las 19.30h, tentando a la suerte. Como es habitual en muchos locales londinenses, en el sótano hay habilitado un bar donde Oskar Kinberg sirve buenos cócteles y una carta de raciones y especialidades sencillas que permiten cenar por un presupuesto algo más módico. Arriba, un comedor de aire hipster, desprovisto de adornos, lo que contribuye a que el eco sea insoportable y casi no se pueda hablar. El joven chef Oliver Dabbous formado con Raymond Blanc y tras su paso por Texture ha sido aclamado como la gran revelación. Su  menú degustación (85 €) es tan austero como el local. Las cantidades son mínimas. Cocina esencial, desprovista de efectismo cuyo único interés es ofrecer sabores nítidos y armonías inéditas, de ahí lo interesante de la propuesta que desde un punto de partida mínimo logra convencer al comensal. Fusiona con habilidad ingredientes y técnicas de distintos puntos del planeta.

39 Whitfield St  Tel.: +44 20 7323 1544 www.dabbous.co.uk

 

4.- Pollen Street Social

Después de triunfar en Maze, el chef Jason Atherton se trasladó el año pasado  a este local para hacer una un fine dining más desenfadado, más democrático si se quiere, para que sea posible comer por 50€. Un espacio sin pretensiones, siempre animado en el que se sirven tapas de inspiración española y platos de cocina británica con una depurada base francesa.  Una de las aportaciones más  singulares es una barra de postres, a la que los comensales son invitados a trasladarse para evitar que las sobremesas se prolonguen, hábil fórmula que permite doblar mesas sin problemas. Productos de temporada, bien escogidos y bien tratados. Ninguna sorpresa, solo la certeza de comer agradablemente, que no es poco.

8-10 Pollen Street. Tel.: +44 20 7290 7600 www.pollenstreetsocial.com

 

5.- Clove Club

The young turks por fin se han establecido. Después de varios años dedicados a motar restaurantes pop up, el grupo conocido como “los jóvenes turcos” (en alusión a su rebeldía) formado por el chef  Isaac McHale y sus socios Daniel Willis and Johnny Smith, han sentado la cabeza y ofician en un restaurante al uso. El local enlaza con la moda de los locales hipster –pocos lujos y pocas comodidades-.Se ofrece un menú único a 70€ (3 entrantes, 3 platos y 2 postres). Platos muy limpios que recogen la tradición británica y la visten de modernidad. Ingredientes estacionales con pocas concesiones a lo foráneo. Magnífico plato de cordero cocinado a baja temperatura con anchoas y espinacas y brutal postre de naranja sanguina con mousse de leche de cabra e hinojo salvaje, original y delicioso. Muy interesante el trabajo de McHale con productos como un tipo de morcilla inglesa que mezcla con pera y endibias, o las salchichas de pichón que sirve con ketchup casero. Cocina joven, desenfadada, pero con coherencia y sensibilidad.

Shoreditch Town Hall. 380 Old Street Tel.: + 44 20 7729 6496 www.thecloveclub.com

 

6.- Harwood Arms

Cocina británica en estado puro, que convence incluso a los que pensamos (qué malos somos) que los ingleses no saben ni cocinar ni comer. Es un gastropub en toda regla que ofrece cocina tradicional puesta al día. Raciones abundantes y elegantes presentaciones. Se enorgullecen de utilizar productos locales de temporada y cuidar a una bien nutrida red de proveedores. Visitar su comedor es realizar una inmersión en los sabores de la campiña y las costas británicas. Platos sabrosos, algunos contundentes. Excelente tratamiento de la caza (uno de los socios es Brett Graham, chef de The Ledbury). Deliciosos panes y una puesta en escena con cierto aire rural que resulta muy reconfortante, lo mismo que los precios, absolutamente asequibles.

Corner of Walham Grove and Farm Lane. Tel.: +44 20 7386 1847 www.harwoodarms.com

 

7.- Roka

No es ninguna novedad, sino todo un clásico que no pierde vigencia. Los llenos siguen siendo diarios, aunque después de varios años de éxito, ahora resulta más fácil reservar mesa. Sentarse en la barra en forma de U y contemplar el trabajo trepidante de los cocineros es todo un espectáculo. Ferran Adrià y Juan Mari Arzak son asiduos cuando viajan a la ciudad del Támesis. El secreto, que todo se prepara al momento y  unos aliños deliciosos, tanto que convierten una insípida lechuga iceberg en un bocado tentador. Lo mejor son los platos que salen de la parrilla (robata) como las deliciosas alitas de pollo y otros bocados canalla que confirman el estilo izakaya del lugar. La presentación del sashimi sobre una gran base de hielo picado resulta de lo más llamativo. El menú degustación, nunca defrauda, aunque no es barato. En el sótano un animado bar con cócteles y una larga lista de sakes para disfrutar al ritmo de una música atronadora.

37 Charlotte Street. Te.: +44 20 7580 6464 www.rokarestaurant.com

 

8.- Viajante

El restaurante del chef de origen portugués Nuno Mendes es un punto y a parte, por la ubicación del local (en el Este de Londres), por la concepción del mismo y por el tipo de cocina que ofrece. Una gran cocina se abre a un comedor de estilo nórdico en lo que fuera un viejo ayuntamiento hoy convertido en hotel. La luz, que entra a raudales por los ventanales y la madera forman el ambiente. Pocos elementos decorativos, tal vez para que la atención se fije en el plato. La propuesta culinaria es muy contemporánea pero moderadamente arriesgada, y mira de reojo hacia los países nórdicos, más en lo que afecta al diseño y concepción de los platos que en lo que se refiere a los ingredientes que rinden pleitesía a la globalidad. Magnifico tratamiento de las verduras y los pescados.  Un punto en contra es cierta irregularidad (puedes comer fenomenal o llevarte una decepción) y otro es la lentitud del servicio, derivada del colapso de la cocina.

Patriot Square. Tel.: +44 20 7871 0461 www.viajante.co.uk

 

9.- Hummus Bros

Uno de los restaurantes temáticos más divertidos que nos hemos encontrado. El motivo central no es otro que el humus, esa deliciosa pasta de garbanzos y sésamo originaria de Oriente Medio que en este pequeño local del SoHo se sirve aderezada con una inusitada variedad de ingredientes (pollo, guacamole, berenjenas, etc), de tal forma que cada bol es un plato completo, perfecto para un almuerzo o cena rápida a un precio imbatible. Además ofrecen otras especialidades como acompañamiento, cervezas y refrescos. Mesas corridas y servicio de take away. Una propuesta tan informal como sabrosa.

88 Wardour Street. Tel.: +44 20 7734 1311 www.hbros.co.uk

 

10.-Bubbles and Dogs

Es un fenómeno social. Un pequeño local donde gente joven se reúne a comer perritos calientes acompañados con copas de champán, el comentario general en Londres es “take the bubbles, loose de dogs” es decir, buen champán olvida los perritos. La experiencia no cuesta menos de 35€ por persona, después de haber esperado una cola de tal vez 45 minutos para acceder al interior.Como en otros muchos negocios de Londres o Nueva York no se admiten reservas. Esta decisión que está marcando tendencia ha sido tomada por jóvenes propietarios de locales punteros,  cuya generación ha sido ya bautizada como “No reservation generation” y cada vez cuenta con más seguidores. Lo interesante de este restaurante se esconde en la cocina. El chef James Knappett  prepara cada día un menú de 12-14 pases con lo mejor que le ofrece la red de proveedores locales con los que trabaja. La idea es que los comensales tengan la sensación de que el chef les está cocinando en casa. Se reserva con tres meses de antelación.

70 Charlotte St. Fitzrovia. Tel: +44 20 76377770 www.bubbledogs.co.uk