Aquel enero de 2003 nadie pensó que congreso gastronómico que se celebraba en Madrid se convertiría en el evento culinario más importante del mundo. Han pasado 20 años, varias crisis, una pandemia … Y justo ahora, cuando cimientos del mundo occidental se tambalean, los cocineros más influyentes han vuelto a subirse al escenario para compartir experiencias, proyectos, investigaciones, pensamiento. En definitiva, para apostar por la cocina como una herramienta de transformación social, de creación de riqueza, de fomento del conocimiento y la cultura. Madrid Fusión cumple 20 años lleno de energía ¡Felicidades!
Podemos mirar hacia atrás desde la nostalgia, pero también podemos hacerlo desde la satisfacción. Aquellos primeros Madrid Fusión en los que todos éramos cómplices no volverán, pero a cambio el mensaje que sale de las cocinas se escucha más alto y llega más lejos. Eso nos vale. Los cocineros que encontramos a uno y otro lado del escenario son hoy más profesionales y están mejor preparados -en parte gracias a los congresos- pero mantienen intacta la curiosidad, el afán por colaborar y el orgullo de sentirse parte de la misma tribu.
Madrid Fusión cumple 20 años y rinde homenaje a los cocineros que a lo largo de todo este tiempo se han subido a su escenario, un escenario que en muchas ocasiones ha sido un trampolín. Hemos preguntado a algunos de los protagonistas qué recuerdan de su paso por el congreso.
Recuerdo muy bien mi primer Madrid Fusión. Por primera vez pude ver todos los chefs alrededor, los más grandes personajes de las cocinas española y francesa. Conocí a Gastón Acurio. Recuerdo el clima, la ansiedad, la sorpresa. Madrid Fusión era una fiesta. mi vida profesional tiene un antes y un después de Madrid Fusión. En 2005, yo estaba dando mi clase hablando del terroir amazónico y me aplaudieron mucho, fue un sueño. Al final, Ferran Adrià y Juan Mari Arzak subieron al escenario. Cuando salí del escenario, el primero en hablar conmigo y felicitarme fue Joan Roca. Como dije en Chef`s Table, de Netflix, Madrid Fusión fue el momento en que mi carrera internacional ganó solidez y alcanzó otra envergadura.
Recuerdo con nitidez el sentimiento de pertenencia, fue lo que más me impactó, la energía y el sentimiento de formar parte de una comunidad junto a colegas de todo el mundo. En realidad, cuando vine por primera vez a Madrid Fusión, hace muchos años, no sabía qué me esperaba, pero pronto descubrí que no había participado antes en nada parecido. Enseguida conecté con los colegas y amigos de la hostelería y fue maravilloso, creamos vínculos muy fuertes.
Hubo un antes y un después de Madrid Fusión para mí. Realmente nos ayudó a poner a Dinamarca y los países nórdicos en el mapa gastronómico mundial. Creo que los congresos gastronómicos, a pesar del nuevo paradigma que están creando internet y las redes sociales siguen siendo importantes, tienen sentido, Madrid Fusión 2022 es un ejemplo.
Recuerdo mi primera invitación a Madrid Fusión como si fuera ayer. La emoción de compartir escenario al lado de todos mis ídolos de aquel entonces, la alegría de que la cocina peruana hubiera sido invitada a un evento reservado hasta ese momento a las cocinas europeas principalmente, la angustia de no saber si estaríamos a la altura o defraudaríamos a un publico ávido por descubrir nuevas historias, la certeza de que aquella era una oportunidad única para contribuir a la difusión de la cocina peruana al mundo.
Recuerdo que lo que más me impacto fueron los detalles pensados para que el invitado se sienta feliz desde el primer día. La niñera, un amigo o amiga de los organizadores, que te esperaba en el aeropuerto presentándose como quien estaría a tu disposición para lo que quisiéramos conocer de Madrid o necesitaremos, la organización que se preocupaba para que todo saliera perfecto en tu ponencia, la prensa mundial solicitando entrevistas durante todo el día, todas, lecciones que luego llevaríamos como parte del protocolo a Mistura. Hubo un antes y un después de Madrid Fusión en mi carrera profesional, pero sobre todo fue una oportunidad importantísima para contribuir a difundir todos los tesoros de la cocina peruana con el mundo.
Recuerdo sobre todo la dimensión internacional que tuvieron ya las primeras ediciones del congreso. En San Sebastián habíamos visto cocineros pero Madrid Fusión enseguida se convirtió en una suerte de plataforma referente global donde se reconocían las cosas que estaban sucediendo en el mundo. Una de las cosas más importantes es que nos ha dado visibilidad y a una escala sin precedentes. Después había -y hay- un componente enorme de respeto porque compartías escenario con cocineros a los que admirabas y respetabas muchísimo, por edad y trayectoria y ver tu chaquetilla ahí colgada junto a la Arzak, Tetsuya Wakuda, Adrià y tú mano a mano con ellos era emocionante, como reafirmarte, precioso.
Hoy ha sido un regalo para mi encontrarme en el escenario compartiendo un diálogo con esa leyenda que es Renè Redzepi. Yo llevaba días nervioso, porque uno, a pesar de todo, nunca paso de nada, y para mí sigue siendo una enorme responsabilidad subirme a este escenario.
David Solana, panadero del Obrador Abantos en San Lorenzo de El Escorial se ha proclamado…
La pastelera Noelia Tomoshige nos guía a través de locales increíbles y nos descubre dulces…
Después de la catástrofe, de la rabia y el dolor ha llegado el momento de…
Herederos del Marqués de Riscal lidera el listado que presenta World's Best Vineyards 2024, en…
Con motivo del I Congreso Internacional de Cocina Cinegética pasamos revista a las mejores recetas…
El panadero Fernando Bosque despliega en su local de Las Matas (Madrid) un repertorio suculento