Cientos de profesionales de todo el mundo la han elegido Málaga como uno de los mejores sitios del planeta para vivir y trabajar. Y están llegando en oleadas. Eso ha provocado que suba el precio de los alquileres pero también que muchos inversores se fijen en la capital andaluza. Y también que se renueve la oferta gastronómica. Pasamos revista a los restaurantes de la ciudad de Málaga que más nos gustan… por el momento. Porque se anuncian cambios y aperturas. Esto no ha hecho más que empezar.
Plaza de las flores, 3. Tel.: 952 21 42 53. No cierra. Precio medio: 100 euros. Menú Meridiano, 70 euros; Menú Beluga, 90 euros.
Local con terraza en el centro de Málaga, siempre concurrido, regentado por el joven cocinero alicantino Diego René y su mujer Andrea Martos, que busca marcar distancia con la hostelería del entorno. Por eso ha permanecido cerrado casi todo el verano y reabre el 15 de octubre totalmente renovado. “Mis platos, de tradición familiar, reivindican las recetas de los pescadores, los guisos de barca, los calderos y fideuás fieles a las señas de identidad de Alicante y al legado de mis progenitores, una familia de hosteleros que durante años regentó un chiringuito en la isla de Tabarca”, afirma. “Propuestas que tampoco son ajenas a los orígenes andaluces de una parte de mi familia que desde esta tierra pasaron a Orán y más tarde a Francia, germen de mis influencias viajeras”.
Los arroces, secos, melosos o caldosos, elaborados en paellas o en calderos de hierro son la base de la mayoría de sus menús en turnos de mediodía. Hasta 12 especialidades elaboradas con granos de la firma Molino Roca, que parten de un sofrito previo y recurren a diferentes caldos al estilo alicantino.
Urbanización El Candado, Calle Golf 2. Tlf. 952299341. Cierra: lunes todo el día. Martes, miércoles, jueves y domingo cenas. Precio medio: 60 euros.
Candado Golf arrancó en 2012 y es el proyecto personal de Javier Hernández. Uno de los mejores cocineros malagueños. En 2014 fue reconocido como mejor cocinero de la provincia por la Academia Gastronómica de Málaga.
Javier trabajó durante años en otros restaurantes malagueños como Monte Sancha, Entremares, Lepanto y Limonar 40. Su proyecto se ha consolidado y goza de una clientela fiel que llena el local todos los fines de semana.
Al entrar hay una pequeña barra y más adelante una sala que hace las funciones de comedor, con apenas 7 mesas cubiertas con mantel y servilletas de hilo. Un espacio formal pero nada recargado con vistas al campo de golf. Cuando hace buen tiempo también se puede comer en la terraza.
Hernández defiende la cocina tradicional malagueña, actualizada y elaborada con productos de temporada. Él mismo toma la comanda y explica las sugerencias según lo que haya encontrado en el mercado esa mañana (gambas de Málaga al pil pil, tartar de atún rojo, salmonetes fritos, el pescado del día…). La especialidad son los arroces, para los que la cocina fue diseñada con grandes hornos. Pero sorprende un soberbio gazpachuelo, receta tradicional rescatada.
Calle Alameda Colón, 5. Tlf. 628 02 13 63. Cierra las cenas de Lunes, Martes, Miércoles y Domingo. Precio medio: 90 euros.
En esa zona malagueña que se ha puesto de moda, la que llaman SoHo, está Cávala. Un espacio es grande, luminoso, con terraza a pie de calle. Llama la atención la gran estructura de madera ondulante que cubre parte del techo. A los mandos, Juanjo Carmona, un cocinero de larga y sólida trayectoria. Formado primero junto a su madre en el negocio familiar El Girol (Fuengirola) y después con Dani García en Tragabuches, Andoni L. Aduriz en Mugaritz y Benito Gómez en la mítica Hacienda Benazuza de elBulli. En El Lago (Marbella), junto a Paco García dejó claro cuál era la cocina que le gustaba hacer. Preocupado por el producto local y el recetario malagueño, uno de sus fetiches son las recetasde mar y montaña.
Sin grandes alharacas compone platos elegantes y equilibrados. Se maneja bien con las sopas frías, siempre ilustradas con mariscos o verduras. Acierta con los pescados, aunque algunos puntos de cocción son revisables y triunfa con esos platos de más enjundia y sabor potente que combinan ingredientes de la costa y el corral. Carmona cocina con coherencia y mide cada paso.
C. Císter, 11, 29015 . Tlf. 952 21 58 27. Cierra: domingos. Precio Medio: 60 euros.
Dani Carnero repite en sus entrevistas que apuesta por una cocina de memoria que recuerde a los platos de las abuelas. Aquí lo consigue en repetidas ocasiones. La ensaladilla de patatas rotas, judías verdes y merluza, con una mayonesa emulsionada con jugo de sus cabezas, es una maravilla. Templada, suave, jugosa… tan sencilla y rica que uno se siente como en casa de su abuela. Producto de calidad poco tocado en un local de tonos blancos, mucha luz, más mesas altas que bajas, zona de barra (con taburetes) y una terraza en el callejón. Es un espacio pretendidamente informal, con mesas desnudas, que acaba resultando algo frío e impersonal, casi artificial, si lo comparamos con los otros locales de Carnero.
Todo lo contrario a lo que pasa con su cocina, una de las más personales de Málaga. Eso equilibra todo. Además, se suma el joven y animoso equipo de cocina y sala para redondear y dar sentido y alma a este lugar. Los detalles marcan la diferencia: estupendo salchichón malagueño con lima rallada como aperitivo de la casa y mucha cercanía con la amplia cocina vista, auguran una degustación memorable.
Calle José Denis Belgrano, 3. Tlf. 952 21 58 27. Cierra: domingos. Precio medio: 40 euros
Si ser original es volver al origen, Dani Carnero, propietario y cocinero de La Cosmopolita, es uno de los profesionales más originales de España.
Por su tabernita malagueña pasan a comer los mejores cocineros del país cuando están en el Sur. Está empeñado en que platos del recetario tradicional no caigan en el olvido: arroz con boquerones, espinacas esparragás… “Lo de fuera está muy bien, pero ¿por qué cada vez es más difícil encontrar platos de cuchara en los restaurantes? Yo creo que hay un público al que le encantan… Dónde hemos dejado la cocina casera. Tenemos que centrarnos”. Quien lo dice sabe de qué habla.
Calle Marquesa de Moya, 9. Tlf. 952 60 00 00. Cerrado. Lunes y martes, domingo cena. Precio medio: 150 euros.
Cocina esencial, escueta, que tira de la memoria para seducir al comensal con platos compuestos por muy pocos ingredientes. Hay cocineros con instinto, que cocinan por intuición. Algunos, además, añaden el conocimiento adquirido tras una larga carrera. Este es el caso de Dani Carnero, propietario de Kaleja (Málaga). Dani se curtió en los fogones de Martín Berasategui, Manolo de la Osa y elBulli. Está de vuelta y eso le hace ser libre. Su cocina transita lejos de los clichés, es difícil ponerle etiqueta. Lo único cierto es que en su restaurante más formal se come muy bien. Platos armados al amor de la lumbre, de la candela, sin prisa y con mimo. Una cocina de otra época que está plenamente de actualidad. Para disfrutar de verdad, lo mejor es reservar en la barra con vista directa a la cocina.
Club Hípico El Pinar, Cam. de los Almendrales, S/N . Tlf. 622 69 71 34. Cierra:Domingo cena, lunes cena, miércoles cena y martes todo el día. Precio medio: 60 euros
Para llegar hasta este singular restaurante hay que alejarse del centro de Málaga ciudad, y monte arriba alcanzar el Club Hípico El Pinar. Allí en un espacio rústico, muy acogedor y un poco naif, con terraza y comedor interior con chimenea, se ofrece una carta con platos de sesgo popular, elaborados con producto de cercanía que se compone de una parte más o menos fija y otra cambiante. El equipo de sala se mimetiza con el espacio y logra ser informal y cercano al tiempo que respetuoso. No cae en el exceso de familiaridad tan habitual sobre todo en Andalucía.
El cocinero malagueño Miguel Palma bucea en el recetario popular y lo rejuvenece con chispazos de personalidad. Para algunos, preparar la ensaladilla con un escabeche de perdiz puede ser una herejía, para otros un acierto. De lo que no cabe duda es de que la sustitución funciona. No admite ni un solo “pero” el guiso de lentejas con setas, uno de los muchos platos de cuchara que se asoman a la carta como sugerencia. Lo mismo que el arroz caldoso con caracoles, plato atrevido y jugoso en el que Palma vuelve a demostrar la profundidad de su cocina.
Calle Pedro de Lobo 3. Tlf. 651495373. Cierra domingos. Precio medio: 40 euros
La calidad de la materia prima que se expone en las vitrinas de la Marisquería El Cateto (Málaga) es un secreto a voces. Lo mismo que la excelente relación calidad-precio. José y Nieves, una entrañable pareja de Riogordo, abrieron el local hace 35 años, pero en los últimos tiempos el esmero en la selección del producto ha ido en aumento. Cada mañana, Jose “hijo” se ocupa de elegir lo mejor, la mayoría de las veces en la lonja de La Caleta de Vélez.
Platos tradicionales como albóndigas, croquetas, huevos fritos de campo y una estupenda ensaladilla rusa, conviven con una excelente fritura típica de la zona: boquerones, calamares y salmonetes son los productos estrella. Cocina andaluza de siempre, sin trampa ni cartón. Elaborada con buenos productos, incluido el aceite de oliva, limpio y claro que utilizan para freír. Son varios los grandes cocineros españoles que han visitado esta casa. Cuentan que uno de ellos pidió a Nieves que le explicara su secreto para freír los boquerones tan bien.
Sebastián Souvirón, 7. Precio medio: 75€.
Aunque estamos en octubre la mudanza continúa. Cristina Cánovas y Diego Aguilar decidieron trasladar su restaurante de Teatinos al centro de Málaga y en ello siguen, con las obras nunca se sabe. Palodú arrancó como restaurante en 2019, con el propósito de dar continuidad al bar anterior que gestionaban en el barrio de Teatinos. La pareja trabaja mano a mano en la cocina creando plantos juntos. Les guía el afán de perfeccionismo, la sensibilidad y la búsqueda del equilibrio. Bagaje en el que salen a relucir sus meses de aprendizaje junto Albert Adrià en las cocinas de Tickets, en Barcelona.
Su cocina sorprende por su sólida técnica y la ilusionada vinculación con los alimentos del entorno: pescados y mariscos de las lonjas andaluzas, carnes de cerdo ibérico e ingredientes vegetales del valle del Guadalhorce y las huertas subtropicales de la provincia malagueña, en su mayoría procedentes del proyecto Calma Eladio, sello de proximidad con el que se identifican.Cocina cercana, de resoluciones poco complejas en las que los sabores de los productos prevalecen sobre la forma en que se preparan. Ni la cuchara es ajena a sus prácticas culinarias ni tampoco los guisos a fuego lento.
Mercado central de Atarazanas. Calle Sagasta s/n. Tel: 607 32 80 81. Cierra domingos y todas las noches. Precio medio: 35 euros.
La clave de esta marisquería de barra, ubicada en el mercado, está en la materia prima: productos frescos y de calidad, Entre la clientela, malagueños que trabajan en los alrededores pero también los que se desplazan a propósito para disfrutar el buen producto. Los pescados y mariscos que preparan Mariví, Fran y Álvaro –el equipo de El yerno– se compran en La Pepa, en Pescados González y en Salvador y Lucas. “Tenemos un trato cercano y directo, de confianza, desde hace años. No me importa que sea más caro el género porque lo que quiero es no bajar la calidad que se sirve» explica Paco, el propietario. Cerveza bien tirada, buenos mariscos, pescado frito, ortiguillas… todas esas cosas ricas que gustan a todos.
Crianza en dehesas y curación artesanal son la seña de identidad de este producto inigualable.
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