No todo es tinto en Rioja: estos 5 vinos espumosos demuestran que en la «patria» del tempranillo, las mejores burbujas también existen. Y hay que probarlas.
La elaboración de vinos espumosos no es nueva en Rioja: se remonta a más de 100 años atrás. Perviviendo con discreción bajo la sombra de los célebres tintos de la región, actualmente las burbujas riojanas resurgen gracias a la iniciativa de bodegas que recuperan esta tradición desde distintas perspectivas, como demuestran estos 5 excelentes ejemplos de vinos burbujeantes.
Queda advertido el lector que si bien el conjunto de los vinos de esta selección están producidos en el contexto geográfico riojano, no todos están certificados por la D.O.Ca. Rioja. Principalmente, porque hemos querido priorizar la calidad, representatividad y singularidad de los espumosos riojanos aquí seleccionados, incorporando tanto vinos amparados por la D.O.Ca. como los que se mantienen en la D.O. Cava, así como los que son ajenos a estos estatutos oficiales.
La diáspora de las mejores burbujas riojanas seguramente guarda relación con el destino incierto que ha tenido en esta región una tipología por la que el sector tradicional de bodegas y viticultores de Rioja no ha tenido mayor querencia. A pesar de que el «champán» riojano también ha tenido un papel –aunque no muy conocido, por cierto– en el desarrollo de la industria del vino, en un momento clave para la historia vinícola de esta región.
Bien lo saben en Bodegas Bilbaínas, asentadas en el Barrio de la Estación de Haro desde 1901, en las mismas instalaciones donde la compañía bordelesa Savignon Frères producía desde 1859 los primeros vinos que se elaboraron en el entorno de esta villa riojana, destinados al mercado francés. En esta producción no faltaban los vinos espumosos.
Cuando los bordeleses se retiraron de Rioja –volvieron a su país tras la crisis de la epidemia de filoxera–, Santiago Ugarte, el visionario fundador de Bilbaínas, comprendió que los mercados de exportación representaban una gran oportunidad de negocio. Considerando que el champagne francés no llegaba a abastecer la demanda del próspero mercado europeo de los años previos a la primera Guerra Mundial, contrató los servicios del chef de cave Charles Delouvin, procedente de Reims, que aportó el savoir faire del método champenoise para que la bodega riojana presentara en 1913 su propio champán, Lumen. Un icono que Bilbaínas reeditó en 2013 como blanc de noirs, 100% garnacha tinta.
Aunque las páginas de la historia recogen un espumoso riojano que se anticipó a Lumen en varias décadas (si bien es cierto que no llegó a tener su relevancia comercial, ni continuidad). Fue uno de los primeros vinos que elaboró Luciano de Murrieta –en la bodega del Duque de la Victoria, propiedad de su mentor y amigo, el general Baldomero Espartero– y está documentado porque tuvo el mérito de recibir una medalla de plata en la Exposición Agrícola que se celebró en Madrid en 1857. Todo un hito para el champán semidulce, de variedad malvasía, que dio a luz el marqués de Murrieta ¡quince años antes! de que nacieran oficialmente en Sant Sadurní d’Anoia los primeros cavas catalanes.
Aún con estos antecedentes, las burbujas riojanas han subsistido en la sombra durante la mayor parte de la historia vinícola de la región. El protagonismo casi absoluto del tinto ha eclipsado al resto de las tipologías. Así, durante décadas, una buena parte de las bodegas de Rioja que elaboraban espumosos han preferido acogerse a la D.O. Cava, aunque el batiburrillo del antiguo reglamento de esta denominación tampoco admitía a todos los productores, restringiendo la certificación.
En 2017, el Consejo Regulador de la D.O.Ca. Rioja modificó su reglamento para dar cabida a las tipologías de «espumosos de calidad» blancos y rosados. Reconociendo, por fin, una realidad histórica: que la región es idónea para la elaboración de vinos burbujeantes de calidad notable que –no por otra cosa– vienen produciéndose en el contexto riojano desde hace más un siglo. Dadas las condiciones estipuladas en el nuevo reglamento de los espumosos de Rioja, las primeras cuvées certificadas por la D.O.Ca. han comenzado a llegar desde 2019, y algunos productores que anteriormente se acogían a la D.O. Cava han migrado a la certificación del Espumoso de Rioja.
Pero aún hay más en el diverso universo de las burbujas riojanas. Porque en el Alto Najerilla, territorio situado en las fronteras de la D.O.Ca., donde las condiciones de altitud (entre 700 y 900 metros sobre el nivel del mar, las más elevadas de Rioja), orientación (norte), clima continental e influencia atlántica permiten obtener uvas con mayor acidez y menos grado alcohólico, lo que resulta idóneo para la elaboración de vinos espumosos.
En esta zona de clima extremo y suelos privilegiados, donde la viticultura tiene una tradición ancestral, el grupo Vintae está impulsando un proyecto orientado a la producción de vinos de esta tipología, considerando que esta zona supone «un nuevo paradigma para los espumosos españoles». Con el inquieto Richi Arambarri al frente, Vintae está recuperando viñedos en este entorno y acaba de presentar sus primeras cuvées con la marca Pandemonium, ajenas a la D.O.Ca., que pretenden que sean la punta de lanza para una iniciativa que integre a otros viticultores de zona. Se abre así la puerta a una nueva generación de espumosos riojanos, nacidos en viñedos de montaña.
De este variopinto panorama burbujeante, destacamos estas cinco referencias, aunque hay muchas más que merece la pena probar.
Vintae
Sin DO (Rioja)
75 cl
PVP: 35,00 €
Del proyecto de la Compañía de Vinos Vintae –asentada en distintas comarcas del viñedo español–, que tiene como objetivo recuperar los viñedos de montaña de las laderas del Alto Najerilla para la elaboración de espumosos, destacamos este Blanco de Blancas 2015, de flamante lanzamiento. Monovarietal de viura, criado durante 5 años en rima, acorde al método tradicional champenoise, despliega los rasgos que distinguen a los vinos burbujeantes de la elite mundial: pronunciada acidez, fina burbuja, delicados aromas florales, con matices de fruta blanca y acentos balsámicos, y una boca envolvente, afilada, de final persistente. Un debut de gala para Pandemonium, que completa su gama con otra referencia igualmente atractiva, el Blanco de Tintas 2015, 100% garnacha.
Bodegas Bilbaínas
DOCa Rioja
75 cl
PVP: 14,99 €
Referencia absoluta entre los espumosos históricos de Rioja, nació en 1913 como «champán» para nutrir al desabastecido mercado francés y ha tenido un largo recorrido en el mercado, siendo también un ejemplo del marketing vinícola con las campañas pioneras que realizó Bodegas Bilbaínas en las primeras décadas del siglo XX. En 2017 renació como delicioso blanc de noirs, 100% garnacha tinta. Y hoy es uno de los estandartes que dan lustre a la nueva categoría de Vino Espumoso de Calidad de Rioja.
Bodegas Muga
DO Cava
75 cl
PVP: 16 €
Bodega icónica para los amantes de los tintos clásicos de Rioja, Muga también elabora desde hace décadas uno de los espumosos de calidad más contrastada de esta región. Que la familia Muga aún mantiene dentro de los estatutos de la D.O. Cava. Asociando una variedad autóctona (viura) con la foránea chardonnay, Conde de Haro se caracteriza por la fermentación de los mostos en tinos de roble, así como por la crianza en rimas durante 18 meses, lo que redunda en una notable complejidad aromática.
Bodegas Vivanco
DOCa Rioja
75 cl
PVP: 17 €
En su inquieta apuesta por la innovación, la familia Vivanco ha sido pionera en presentar el primer espumoso rosado Reserva de la D.O.Ca. Rioja. No podía ser menos, considerando que Rafael Vivanco, el enólogo de la bodega familiar, fue en 2015 el encargado de liderar la comisión de expertos. Que desarrolló la propuesta de una normativa que culminaría en la nueva categoría de vinos espumosos para la D.O.Ca. Aunando garnacha y mazuelo, la Cuvée Inédita rosé destaca por su color ligero y carácter elegante, frutal y cremoso, con buen potencial de añejamiento. Forma parte de la apuesta de Vivanco por esta tipología de las burbujas riojanas. Junto a la Cuvée Inédita Reserva Extra Brut, que asocia las variedades blancas autóctonas maturana blanca, tempranillo blanco y viura con un pequeño porcentaje de chardonnay.
Valdemar Family
DOCa Rioja
75 cl
PVP: 63,85 €
Bodegas Valdemar riza el rizo de la nueva categoría de los espumosos de calidad riojanos con el primer Brut Nature. Elaborado en la región exclusivamente con uvas de Viñedo Singular, la Finca Alto Cantabria. En concreto, de una privilegiada parcela de 8,6 hectáreas plantada con la variedad viura en 1975. Con fuerte pendiente sobre el río Ebro y suelos calizos y franco-arenosos, proceden los racimos que dan lugar a esta cuvée excepcional. El proceso de fermentación del vino base –en contacto con las lías, y parcialmente en barricas– y la prolongada crianza en la botella (durante 40 meses) sin duda contribuyen a exaltar la excelencia de la materia prima en una añada particularmente notable. Amplio, untuoso, armónico, con tensión, complejo y persistente, está llamado a ser un modelo entre los espumosos riojanos de nueva generación.
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