Aunque bien es sabido que los vinos de la histórica maison M. Chapoutier son del gusto de Parker y su equipo –en las últimas décadas, es costumbre que cada año caiga algún cien en la gama de más de medio centenar de vinos que esta casa produce en las distintas denominaciones del Ródano (Ermitage, Crozes-Ermitage, Saint-Joseph, Côte-Rôtie, Condrieu, Châteauneuf-du-Pape… ), a los que se suman los que firma en otras regiones de Francia y incluso en Australia y Portugal–, el último informe sobre el Ródano de la publicación del gurú, The Wine Advocate, ha roto con todas las previsiones, con 9 vinos de M. Chapoutier valorados con la calificaión más alta: los míticos 100 puntos Parker. Todos ellos de la añada 2015. A saber:
– M. Chapoutier Ermitage L’Ermite Blanc 2015 (100 puntos)
– M. Chapoutier Ermitage Le Méal Blanc 2015 (100 puntos)
– M. Chapoutier Ermitage Le Pavillon Rouge 2015 (99-100 puntos)
– M. Chapoutier Côte-Rôtie La Mordorée Rouge 2015 (98-100 puntos)
– M. Chapoutier Ermitage L’Ermite Rouge 2015 (97-100 puntos)
– M. Chapoutier Ermitage Les Greffieux Rouge 2015 (97-100 puntos)
– M. Chapoutier Saint-Joseph Le Clos Rouge 2015 (96-100 puntos)
– M. Chapoutier Saint-Joseph Les Granits Rouge 2015 (96-100 puntos)
– M. Chapoutier Ermitage Le Méal Rouge 2015 (96-100 puntos)
Para entender las razones de este hito impensable sólo hay que tener en cuenta dos asuntos, además de la debilidad que sienten los catadores del equipo de The Wine Advocate por los vinos de M. Chapoutier (Jeb Dunnuck, en este caso).
El primero, que todos estos cienes bendicen la elite más excelsa de la gama de este gigante vinícola del Ródano, aquellos que nacen de una selección parcelaria de viñedos privilegiados. Todos ellos de producción muy limitada y precios de escándalo, como es previsible. Sirva esto de advertencia a aquellos que se encuentren con otras referencias que llevan el sello de M. Chapoutier, de otras zonas y precios más terrenales, y puedan sufrir una decepción…
La segunda razón que se esconde tras estos nueve espaldarazos de Parker es el buen trabajo que está realizando la maison Chapoutier (fundada en 1808), sobre todo desde que Michel Chapoutier se hizo con la riendas de la bodega familiar, en 1990. Este sagaz viticultor/empresario emprendió en la casa una verdadera revolución, apostando por los métodos biodinámicos, para poner en práctica "una agricultura del siglo XXI, dejando que se exprese libremente el terruño, respetando sus ciclos y equilibrios naturales y considerándolo como una fuente de vida, cuyas riquezas deben preservarse".
Los 100 puntos Parker a las nueve cuvées citadas son una prueba rotunda de que Michel Chapoutier ha escogido el camino correcto.
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