El II Foro Internacional del Queso -celebrado los días 11 y 12 de julio en el recinto de Infecar de Las Palmas, estuvo organizado por Gastroactitud con el auspicio del Cabildo de Gran Canaria (Consejería de sector primario y soberanía alimentaria y Patronato de turismo) y la Cámara de Comercio- nos dejó grandes momentos alrededor del queso. Muchos de ellos, o la mayoría, con un toque femenino. Incluido el homenaje que sobre el escenario se hizo a las mujeres del universo quesero. Aprovechamos la ocasión para charlar con las mujeres que dan sentido al mundo del queso.
Lucía, Alicia, Ruth, Clara, Carmela, Fina, Elena, Silvia, Mayte, Marichu, Vanessa, Zebina, Verónica y Clara son sólo algunos nombres que representan a infinidad de mujeres que trabajan con queso, de una forma u otra. Con ellas el foro se vistió de mujer. Se disfrutó con ellas, enamoraron y salieron a la luz sus historias.
En este reportaje tenemos un amplio espectro. No todas son maestras queseras, también hay periodistas, técnicas, cocineras, jefas de sala, investigadoras y propietarias de tiendas especializadas. El lugar era el idóneo para lanzar dos preguntas a cada una de ellas, sin tiempo para pensar: cuál es el papel de la mujer en el mundo del queso y cómo veían el futuro.
¡Pleno en la primera! Absolutamente todas destacan que desde siempre la mujer ha estado allí.
“Esencial y vital, lo que define el queso. Un sector que conecta la tierra, los animales, el entorno con el ser humano y esto es una habilidad de la mujer” comienza Ruth Lozano (técnica, jefa de sección en la viceconsejería del sector primario del Gobierno de Canarias)
Tradicionalmente el hombre se encargaba del ganado y la mujer de la elaboración del queso, por lo que la mujer siempre ha estado ahí. Eso sí, nunca han tenido la visibilidad que debían tener. Así lo definen Silvia de la quesería Quesos y besos (ganadora del World Cheese Award 2021) y Alicia Fernández de Quesería Roca de Cabra.
Lucía Torres de Era de Cardón es mucho más aplastante y no duda: «TODO: eso significa la mujer en el mundo del queso. Hay muchos hombres que participan, pero la mujer es la que sabe”.
“La mujer es el detalle, el cuidado en todas las etapas del proceso”, añade Verónica de Casa de Hualdo.
Fina y Clara (Restaurante Les Cols) a dúo me comentan que hay muchas maestras queseras en el Foro Internacional del Queso, ya demuestra la importancia. Como en todos los sectores hay que darles la visibilidad para que su trabajo sea reconocido. “El queso artesano hay que mimarlo y cuidarlo para que no desaparezca y crezca”, dicen.
Zebina Hernández, aficionada y trabajadora incansable en pro del queso artesano también destaca la importancia de la mujer que siempre ha estado ahí. “Ahora hay muchas mujeres conquistando el mundo del queso, no sólo desde la elaboración y cuidado del ganado, con todo lo que tiene que ver con ese mundo: restauración, promoción y educación del mundo del queso”.
Vanessa Santana es la coordinadora de gastronomía en los Hoteles Escuela de Canarias y lo tiene muy claro, “Siempre ha estado presente, otra cosa es que no se ha valorado. Empezando porque ni siquiera estaban de alta en la Seguridad Social”.
Clara Díez, fundadora de Formaje (impartió una ponencia sobre ‘Cómo vender queso en el S. XXI’) reconfirma ese papel relevante de las mujeres en el universo del queso. “Desde que el queso comenzó a comercializarse, el hombre tomó las riendas de la labor comercial y las mujeres quedaron relegadas a la actividad que no se ve, la propia de la elaboración”.
“Queso y mujer vienen vinculados de tiempo atrás, en Arzúa el queso salió de las cocinas, de las casas. Está muy vinculado a la mano de la mujer y a su sensibilidad” afirma Carmela Cano de Galmesán.
Marichu Cerra (Investigadora del ICIA) también destaca esa importancia aportando datos y su experiencia durante más de treinta años. Lleva trabajando desde el año 1985 en investigación de quesos en Canarias. “Para muchos trabajos (cría de cabritos, ordeño y elaboración) la mujer tiene más paciencia, más cuidado, son más escrupulosas. Hay que reivindicar nuestro papel, sobre todo en la propiedad de las explotaciones agrarias. Son siempre los hombres cuando las que más trabajan son las mujeres.”
Elena Arbelo (Luna de Awara) está contenta con la presencia de la mujer en el Foro “se notó la participación de la mujer, la fuerza, la creatividad estaba latente. Ha sido un evento interesante, abierto y diverso. Nos abre un mundo”.
Mayte Lapresta directora de la revista Sobremesa reivindica una vez más ese protagonismo en el mundo del queso: “Es de los pocos sectores donde los rostros que hay detrás suelen ser femeninos”.
¿Y qué pasa con el futuro? Aquí hay diversidad de opiniones y no todas lo tienen claro. Alicia de Roca de Cabra es taxativa, “lo veo difícil y complicado. Cada vez hay menos explotaciones ganaderas, menos personas que quieran tener su ganadería y su quesería. Me temo que eso ya está perdido”. Ante mi cara de sorpresa le pregunto si debemos confiar, sonríe y me dice que sí, ella lleva ahí tres años y quizás alguien se anime como ellos.
Silvia resopla ante la pregunta, tampoco espera buenos tiempos con la situación actual, pero ve la luz. Lucía vuelve a ser una vez más la más categórica de todas ellas, no ve pasión ni ánimo. “A la juventud le falta esa cosilla, no tiene esa ilusión por aprender, mejorar, por ir más allá. Todos son excusas. Las oportunidades hay que buscarlas».
Santana advierte, “el futuro es cambiante, pero con mucho aliento. Cada vez hay más mujeres que quieren volver a dedicarse al campo, tener un legado con la vida”.
“Buff, el futuro difícil. A los precios que se quiere vender no es sostenible con la manera de trabajar que tenemos. Difícil pero no imposible” apuntilla Verónica de Hualdo. “Es más de lo mismo, hay que mimarlo más. No puede tener el mismo precio un queso de supermercado que uno artesano”, explican a la vez Fina y Clara de Les Cols. Y ponen como ejemplo a Mary Carmen, de la quesería de Camino del Incienso, a la que visitamos en su quesería. Ella elabora dos quesos al día. “A esta señora tendrían que pedirle queso de rodillas y pagarle lo que no está escrito”. Dicho queda.
Zebina vislumbra también un futuro incierto, sobre todo en las islas donde existe una dependencia del exterior. “Las mujeres siempre adelante, somos unas supervivientes. Hay grandes mujeres conquistando grandes campos en el mundo del queso”.
Para Clara Díez, opina sobre el futuro: “no sé si más femenino, pero si más equitativo”. Elena de Luna de Awara pide un mundo mejor para todos y Mayte de Sobremesa lo ve bien. Ella es muy positiva.
Carmela visualiza una revolución con nuevos proyectos interesantes que ayudan a modernizar el sector. “El queso es un producto desarrollado con sensibilidad».
Ruth finaliza con una reflexión muy acertada. “El futuro es prometedor. El sector no está pasando un buen momento por las circunstancias complejas, pero vienen nuevas generaciones pisando fuerte. Queremos productos auténticos y sabemos que hay que pagar por ellos lo que corresponde. En el futuro se definirá más aún los quesos de calidad que hay en España en concreto los canarios en particular».
Queda bastante claro que siempre hemos estado ahí, de una u otra manera o de todos los modos posibles. Queda mucho trabajo aún por hacer y ellas, las mujeres del queso, lo están haciendo. Cada una en sus parcelas, pero apoyando al sector.
Por cierto, no es que el foro se haya vestido de mujer. Ellas ya estaban ahí hace miles de años, arropando el queso con lo mejor que tienen: sensibilidad, mimo, maestría y buen hacer. Todo en femenino. Y bien bonito que está.
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