Las fiestas de San Fermín son acontecimiento sin parangón. Hasta Pamplona llegan personas de todo el mundo con ganas de juerga y diversión. También de comer bien y disfrutar de la rica despensa Navarra. Como no es fácil reservar mesa en los restaurantes de Pamplona en San Fermín, muchos optan por entregarse al tapeo, ya que prácticamente todos los establecimientos preparan degustaciones especiales por San Fermín.
La cocina en miniatura gana adeptos, sobre todo los fines de semana y especialmente en la zona más céntrica. El poteo -como se llama en Pamplona a ir de tapas o pinchos- se concentra en la Plaza del Castillo, y las calles San Nicolás, San Antón, Zapatería y en la famosa calle Estafeta, que durante los Sanfermines se convierte en un punto neurálgico de los encierros.
La gastronomía en estos días mira a la tradición. No faltan las propuestas típicas como las pochas de Sangüesa, esas judías tiernas y delicadas, los bacalaos al ajoarriero o los estofados de rabo de toro.
La cocina navarra destaca por su buena materia prima. Pocas regiones españolas tienen una huerta tan rica y reconocida –concretamente con tres DO: piquillo de Lodosa, espárragos de Navarra y alcachofa de Tudela. Además de la paloma de Echalar, embutidos típicos como la chistorra o el relleno (una especie de morcilla de arroz y huevo), los quesos de Roncal e Idiazábal.
Once bares de tapas y seis restaurantes para disfrutar de la buena cocina en San Fermín.
Emilio Arrieta, 5. Bis. Teléfono: 948.220.020. Precio: 15-40 euros.
Con más de 70 sanfermines a sus espaldas, es un bar de toda la vida, a pocos metros de la plaza de toros Aquí los San Fermines se viven en clave taurina: cena homenaje a los mayorales y ganaderos. Ofrece tapas tradicionales, bocadillos y raciones. Entre las especialidades, la cazuelica navarra de codorniz con verduras, hongos y caracoles. En San Fermín hay un menú especial por 25 euros. El plato que no se puede dejar de probar es el estofado de rabo de toro.
Emilio Arrieta, 9. Bis. Teléfono: 948.228.034. Precio: 15-60 euros.
Este año estrena look después de una buena reforma. Bar, pero también restaurante de tradición pamplonica, es decir, alubias, lechezuelas de cordero con higaditos encebollados, bacalao vizcaína, rabo de toro, ibéricos, escabeches… La barra está especializada en productos de cerdo ibérico, pero tienen un amplio surtido de pinchos. En este local se cocina el rabo de toro más famoso de la ciudad… o al menos eso dicen.
Estafeta, 24. Tel.: 948.510.125. Precio: 25-45 euros
Muchos pinchos y cazuelitas en la carta de este cocinero premiado en concursos de tapas, su especialidad. Aunque proviene de una generación de hosteleros clásicos, le ha tocado coger la bandera de la modernidad. Tartar de sardina ahumada, ensaladilla de marmitako con tataki de atún, bacalao confitado con sopitas de ajos y su crujiente…, cocina actual de producto basada en la tradición navarra. Recomendables menús degustación de pinchos, a precios muy razonables.
Espoz y Mina, 7; Teléfono: 948 225 073. Precio: 10-20 euros.
Uno de los clásicos. Permanentemente lleno, es una dirección imprescindible en la ruta del tapeo pamplonica. Entre su extensa carta de pinchos conviene no pasar por alto el frito de pimiento, una especie de croqueta crujiente de interior líquido, la mousse de bacalao y el piquillo relleno de atún. . Hay quien sostiene que su tortilla de patatas es un de las mejores de la ciudad.
Calle San Nicolás, 5. Teléfono: 948 22 70 36. Precio: 15-50 euros.
Pensión, restaurante y taberna al mismo tiempo. Fundado en 1912, ha sabido adecuarse a los tiempos. La última reforma le han dejado un aspecto rejuvenecido y estupendo. En la parte superior, el restaurante con una carta centrada en las especialidades navarras. En la barra una gran oferta de productos de temporada. También ibéricos, croquetas o chistorras hasta pinchos más elaborados o sus famosas mini hamburguesas.
Comedias, 6. Teléfono: 948 22 23 90. Precio: 15-40 euros.
El rey de los fritos. El Café Roch es uno de los bares de Pamplona con más historia: más de un siglo -desde 1898- ofreciendo la mejor gastronomía. en unos pocos metros cuadrados con apenas cuatro mesas. Fiel a sus orígenes mantiene el encanto de otra época, aquella en la que Hemingway se sentaba en sus mesas para participar en animadas tertulias. Su pincho estrella son los fritos: de pimiento, de roquefort, de jamón y queso, de anchoa… empezaron a elaborarse mediados los años 70. Tienen 18 diferentes que cambian según la temporada y la inspiración del cocinero.
San Nicolás, 9. Teléfono: 948 21 26 54. Precio: 15-60 euros.
Uno de los primeros locales en modernizar el actual aspecto de los bares pamploneses, que sin embargo ha mantenido el look añejo de los jamones colgados sobre la barra. A su amplia oferta de pinchos se une una estupenda selección de vermuts. Raciones, cazuelas y una sorprendente sección de ensaladas. Ajoarriero casero, morros y callos, Gildas, mejillones en escabeche. Para San Fermín ofrecen un menú especial (45€). También almuerzo de San Fermín con cubata incluido por 17 euros.
Mercaderes, 15. Teléfono: 948 22 51 67
Es un clásico que en los últimos tiempos se ha renovado. Local y cocina han rejuvenecido al tiempo, aunque sin olvidar sus orígenes y la esencia de su oferta. Cocina navarra y pasión por la miniatura. Sus pinchos reciben premios año tras año en la Semana del Pintxo de Navarra con propuestas tan originales como Rompeolas (2018), Se-Te-Ra (2017) e Iruñanguilazarra (2016).
San Nicolás, 32. Tel.: 948.222.021. Precio: 15-25 €
Muy popular por sus pinchos y tapas creativos que han obtenido varios premios en diferentes concursos. El cocinero Iñaki Andradas aborda el universo del pincho desde una perspectiva creativa y actual. Para muestra la torrija de manitas y mantequilla o su original huerta al cubo. También es famoso el ciervo con hongos y salsa de romero o la Boomveja, ganadora del primer premio de la Semana de Pinchos en 2017. Lo mejor, probar sus diferentes menús a base de pinchos, a precios competitivos. Además de la barra dispone de un salón comedor donde sirven un menú degustación de San Fermín por 39 euros.
Plaza San Nicolás, 13. Teléfono: 948 22 51 04. Precio: 10-25 euros.
El tradicional bar Río se ha transformado en la Vermutería Río, porque todo cambia y ahora los vermuts están de moda. En el nuevo local han instalado un contador electrónico que contabiliza el número de fritos de huevo (cocido, recubierto por bechamel, rebozado y frito) que sirve desde hace 50 años, y que le han dado fama. Desde 2015 llevan más de 650.000 huevos vendidos, unos 500 al día. En Sanfermines la cosa se dispara y entre la estrella de la casa y otras variedades despachan unos 3.000 fritos por jornada. En fiestas la cocina arranca a las cinco de la mañana y no para hasta las dos de la madrugada. Ocho cocineras haciendo bechamel todo el día, porque los huevos se fríen al momento.
Iturrama, 20; Teléfono: 948 252 830. Precio: 15-30 euros.
Sus pinchos siempre están en el podio de los mejores durante la Semana del Pintxo de Pamplona. La fama se la dio la tortilla de patatas, pero desde ahí no han dejado de crecer. Combinan tradición y modernidad. Entre sus pinchos más famosos -y premiados- el codillo con adobo ibérico o los conos de bacalao con pulpos. La carta es corta y algunos pinchos los preparan al momento.
Emilio Arrieta, 3. Tel.: 948.228.035. Precio: 70-90 €
Koldo Rodero continúa la saga familiar apostando por la cocina de autor en su elegante y cuidado restaurante. Sin dejar las raíces, la modernidad inunda la carta con platos imaginativos y técnicos basados en los productos locales, como muestra el pichón de Araíz con cerveza negra y bombón de maíz. Y por San Fermín, carne de toro estofada, pochas y ajoarriero.
Calle Juan de Labrit, 19. Teléfono: 948 85 58 25. Precio medio: 45-65 euros.
Jesús Iñigo compone un menú de alta cocina a base de pinchos. Su currículo acumula galardones: se alzó con el triunfo en dos ediciones del Campeonato de Pintxos de Euskadi; suma varias distinciones en la Semana del Pincho de Navarra, así como un premio a la tapa más vanguardista en el Campeonato de España de Valladolid. Pequeños bocados que se suceden desde los aperitivos hasta los postres que compone Nerea Sistiaga, su mujer. Propuestas atrevidas que combinan sabores de aquí y de allá, tradición y vanguardia.
Plaza del Baluarte, s/n, Planta 2. Teléfono: 948 06 60 56. Precio: 40-65 euros.
Ha sido una de las novedades de este año. El joven cocinero navarro Nacho Gómara se ha hecho cargo del restaurante del centro cultural Baluarte. Un espacio precioso colgado sobre la muralla dedicado a la alta cocina de los vegetales, pero en el que no falta el rabo de toro, sobre todo ahora en Sanfermines. Propuestas que combinan la tradición y la innovación. Los productos locales con especialidades de otras latitudes. Cocina fresca y desenfadada, elaborada con criterio y buena técnica. Al medio día un menú por 29 euros.
Tudela, 14. Tel.: 948.230.798. Precio: 50-60 €
Elegante minimalismo estético que no descuida una cocina que busca la calidad del producto y se basa en la despensa regional. Base tradicional y un toque de autor en sus platos donde nunca faltan las verduras de la Ribera.
Hotel Alma Muga de Beloso. Calle Beloso Bajo, 11. Teléfono: 948 293 380. Precio: 90-120 euros
Platos ligeros, frescos, elegantes, bien concebidos, elaborados con productos navarros de temporada, algunos a punto de caer en el olvido. Una visión contemporánea de la cocina popular más arraigada, la que el cocinero Leandro Gil ha aprendido con sus mayores y con algunos de los mejores cocineros de España. Platos de estética sosegada que evocan las composiciones de los cocineros nórdicos. Gil tiene un compromiso personal con su tierra y anda empeñado en recuperar productos como el té de roca, el escaramujo o las bayas y flores de saúco. Una nueva forma de entender la cocina de siempre pero sin desvirtuarla, sin sacarla de contexto, ni desnaturalizarla.
Espoz y Mina, 11. Tel.: 948.221.800. Precio: 60-80 €
Pilar Idoate dirige la cocina de este emblemático restaurante navarro. Por sus elegantes comedores desfilan platos plenos de sabor y criterio que nacen de la tradición, pero se renuevan en técnicas y presentaciones. Piquillos con papada de cerdo ibérico, arroz meloso de hortalizas o rape al humo de té son parte de su repertorio culinario. En sanfermines sólo sirven menús especiales concebidos para estas fiestas.
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