Aunque el reciente cierre de Lavinia –la mayor vinoteca de la Madrid, asentada durante 25 años en la calle Ortega y Gasset– mermó considerablemente la oferta vinícola de alta gama del barrio de Salamanca, los winelovers que por allí deambulan no han sufrido desde entonces sed ni síndrome de abstinencia.
Tampoco han tenido que cambiar de barrio para dar rienda suelta a su pasión vinícola. Porque en el barrio de Salamanca, en los últimos años, el lujo y el vino van de la mano. Ya lo comprobamos con la apertura, a comienzos de 2021, de Berria, un wine bar como nunca se había visto en Madrid. Con un local privilegiado frente a la Puerta de Alcalá, una cava acristalada que en aquellos días albergaba en torno a 2000 botellas y una oferta 50 vinos por copa, algunos tan extraordinarios como Château d’Yquem. Todo ello, servido en la mejor cristalería enológica, por un equipo de jóvenes sumilleres liderado entonces por Tomás Ucha (hoy en DiverXO). En definitiva, un wine bar a todo lujo, a la altura de los mejores de Londres o Nueva York, que aún mantiene la misma línea.
Pues bien, quienes pensábamos que con Lavinia y Berria ya lo habíamos visto todo en materia de vino y lujo, ahora, con la apertura de The Library, nos frotamos los ojos. Porque la apuesta del Grupo Paraguas va aún más lejos.
En una ubicación excepcional –a tiro de piedra de Berria, casualmente–, The Library impresiona a primera vista por su aspecto recargado, deliberadamente excesivo. El interiorismo de Lázaro Rosa-Violán, a medio camino entre biblioteca decimonónica y templete neoclásico, es cálido e imponente. Un acierto, sin duda.
La planta principal de The Library funciona como Boutique de vinos, con una oferta muy surtida de cerca de 3500 referencias, en la que no faltan las cuvées más exclusivas de las mejores regiones del mundo, que es la especialidad de la casa. Hay botellas a la vista por doquier, de marcas importantes, aunque las mejores reposan en las cavas, acondicionadas con la temperatura y humedad adecuadas. Ante la dificultad de encontrar el vino indicado, el equipo de sumilleres asiste solícito a los clientes sobre la multitud de opciones: estilos, añadas, zonas, terroirs, variedades de uvas… la intención de los propietarios de The Library es ofrecer una atención personalizada, tanto en lo que respecta a los vinos para llevar como a los que consumen en el bar del establecimiento.
Porque otro de los atractivos del nuevo local que han pergeñado Sandro Silva y Marta Seco junto a su equipo es el espacio gastronómico. En la amplia barra del bar, así como en las mesas que se alojan en torno a la «biblioteca», los clientes de The Library pueden disfrutar de una oferta de 80 vinos por copa, con una variedad notable y calidad difícil de encontrar en otros establecimientos de la ciudad. Hay precios para todos los bolsillos: Manzanilla AB Sacristía (8 euros/copa), Comando G Rozas 2022 (17 euros/copa), Jean Chartron Chassagne Montrachet 2022 (19 euros/copa), Champagne Krug Grande Cuvée (94 euros/copa)… Para acompañar estos vinos, seleccionados por los sumilleres de la casa: ibéricos, conservas españolas de alta gama, quesos artesanos y alguna sabrosa delicatessen que pergeña el chef ejecutivo del grupo, Ricardo Álvarez (ex Huerta de Carabaña), «siempre pensando que aquí el vino es el protagonista».
Álvarez también será el responsable de diseñar los menús que próximamente se servirán en las mesas de la «Cuisine», situadas junto a los fogones del establecimiento, en una experiencia que pretende invertir los papeles para dar mayor relevancia al vino que a la comida. Habrá que probarlo.
Por fin, el tercer argumento diferencial con el que se presenta The Library es su club privado. Inspirado en los antiguos clubes sociales ingleses, The Library Wine Society apunta a lo más selecto entre los amantes del vino: el club no admite más de 90 socios, que deben abonar 6.000 euros de membresía y comprometerse a comprar anualmente vinos por un valor de al menos 20.000 euros. Ello les permite formar parte de una elite que integra coleccionistas, inversores y apasionados del vino. En la sede del club –en los bajos de The Library–, los socios disponen, entre otros beneficios, de un confortable espacio en el que descorchar sus valiosas cuvées, además una carta de cristalería para elegir las copas con las que degustar mejor sus vinos y destilados. También se benefician de un servicio de guarda con cavas refrigeradas que permiten que cada miembro del club pueda almacenar en las mejores condiciones hasta 80 botellas. Otra de las ventajas que supone pertenecer a esta exclusiva Wine Society es el acceso a cupos de vinos de culto que son difíciles de encontrar en el comercio habitual: grandes añadas, producciones limitadas que solo se comercializan en mercados puntuales, los vinos bendecidos por los 100 puntos Parker… ya se sabe, todo aquello que todo el mundo quiere y que pocos consiguen.
En cualquier caso, con su selecta Wine Society, su Boutique orientada a la mayor excelencia en la oferta y su barra de disfrute enogastronómico pergeñada con una perspectiva diversa y cosmopolita, The Library ha llegado para rendir culto al vino. Después de todo, los responsables del Grupo Paraguas son conscientes de que esta bebida ha sido desde siempre uno de los motores de su negocio, que descorcha anualmente más de 300.000 botellas de vino en sus restaurantes.
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