¡Se armó la gorda! A la hora de elegir si queremos la tortilla de patata con cebolla o sin cebolla, no nos ponemos de acuerdo. Cada uno la prefiere de una manera y casi siempre coincide con la forma en que la preparaba su madre -o su abuela- en casa. Parece que los «cebollistas» ganan a los «sincebollistas», si tenemos en cuenta el número de tortillas que se venden de uno y otro estilo a la luz de los datos de la industria. Otro debate es saber si la tortilla española es con cebolla o no. Parece que las recetas primeras no llevaban cebolla y que las patatas se freían en manteca de cerdo, pero esa es otra historia…
En el pasado Madrid Fusión, me encontré con Dabiz Muñoz que estaba comiendo una tortilla que había hecho Crispi, cocinero gallego famoso por sus tortillas (era el propietario del restaurante El Majar en La Coruña) al estilo de Betanzos. Le pregunté que si la tortilla era con cebolla o sin y grabé un vídeo con su respuesta que subí a mi perfil de Instagran. A las pocas horas tenía millones de visualizaciones y miles de comentarios. El debate estaba servido. A pesar de ser un tema que enciende pasiones, creo que hay muchas personas que prefieren las buenas tortillas, más allá de que lleven cebolla o no. Incluso creo que algunos de los que opinan airadamente en redes sociales, tendrían dificultades para diferenciarlas en una cata ciega, porque como sostienen varios cocineros a los que hemos preguntado, depende mucho de cómo se haga y de cómo quede la cebolla.
Para seguir echando leña al fuego hemos preguntado y 20 cocineros eligen su tortilla de patatas favorita. Esto es lo que nos han contado.
Me gusta sin cebolla, por supuesto. En esto soy tajante. La tortilla española es de patata y sin cebolla.
Están la tortilla de patata y la tortilla de patata y cebolla, creo que el debate es cual de las dos es la tortilla española. A mi personalmente me gusta sin cebolla.
Pues me gustan todas, pero la prefiero con cebolla, porque me parece más jugosa. Me apasiona el gusto de la cebolla y creo le suma mucho a la patata, indispensable tenerla pochada antes junto a la patata y el huevo batido 10’ antes de cocinarla .
La tortilla de patata para con cebolla, de siempre. Jugosa, melosa y sabrosa, como la hacemos en nuestros restaurantes.
Con cebolla porque es como la cocinaba mi madre en Can Roca. De pequeños la comíamos así. Con la cebolla de Figueres ligeramente pochada, patata Monalisa, y aceite de oliva virgen extra arbequina.
Me gustan las dos. Estoy más acostumbrado a la de sin cebolla. Pero cuando lleva un poco no me molesta, soy tolerante.
La prefiero sin cebolla.La cebolla aporta u toque dulce que hace la hace predominar y se pierda el sabor de los huevos y las patatas, que son los ingredientes principales.
A mí me gustan todas, pero si me la cocino para mí, me la hago siempre con cebolla. Si la cocino para otro, como más le guste a quien la pida.
¿Quién soy yo para decirle a nadie como le gustan las cosas?
Si es para consumir al momento, pequeña y jugosa la prefiero sin cebolla. Si es para tener hecha, y es una tortilla grande, mejor con cebolla.
Mejor con cebolla porque me gusta las notas que da la cebolla y queda más jugosa. Pero una tortilla sin cebolla con la patata un poco caramelizada puede ser una tortilla fantástica. Según nuestras ventas (Las tortillas de Senén) el 75 por ciento de la gente la prefiere con cebolla y el 25 sin cebolla.
¡Qué maravilloso plato! Tortilla de patata yo siempre con cebolla. Ese sabor que le aporta al huevo esa cebolla con el aceite y además esa melosidad que le da. Se dice que la tortilla original es patata y huevo, y que la cebolla es una incorporación, pero para mi es una incorporación que le aporta, la mejora, gana, suma, la realza y redondea el plato.
La prefiero sin cebolla. En Tragabuches preparamos cebolla confitada, hacemos como una salsa y se la ponemos por encima para los que nos piden la tortilla con cebolla.
A los dos nos gusta con cebolla porque queda más sobrosa. Si la cebolla es de Fuentes de Ebro, mucho mejor.
No soy ni dogmático ni categórico. Me gustan las dos cuando son buenas. Otra cosa es que la tortilla de patata original no lleve cebolla, pero eso es otro debate. Para mí depende de quién la haga y cómo la haga para que me guste. Con cebolla o sin, me da igual.
La prefiero sin cebolla, porque muchas veces, si la cebolla no es la correcta queda extremadamente dulce. Lo que hago en casa es incorporar a la mezcla un chorro de aceite de freír cebolla, en Galicia siempre tenemos de sofreír cebolla para la zarangallada de las empanadas.
Se que la tortilla de patata original es sin cebolla pero yo la prefiero con. Cuestión de gustos.
Sin cebolla. Mi madre toda la vida la ha hecho sin cebolla y las madres siempre tienen razón (risas). Aunque no me desagrada con cebolla, la prefiero sin, tal como es huevo y patata.
La tortilla con cebolla. Cuando pruebas una cosa por primera vez estás limpio, después todo es subjetivo. En mi caso la tortilla me lleva a mi infancia porque mi madre nos hacía tortilla todos los domingos porque a mi padre le encantaba. Con la cebolla muy pochada y la tortilla muy jugosa. Y nadie la hace como mi madre (risas). En esto reconozco que no soy objetivo, para mi la tortilla de patata es con cebolla porque es la de mi madre. El paladar de cada uno es subjetivo.
Sin cebolla, y en caso de llevarla, con poca, en su justa medida. Se suele abusar de ella y su dulzura, haciéndose la dueña de la tortilla siendo una mera invitada. Si la patata y el huevo son buenos no es necesaria.
La tortilla de patata siempre con cebolla, bien pochada es como un tocino vegetal.
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