En los últimos años se ha especulando muchísimo acerca del blanco soñado de la gran bodega española, Vega Sicilia. Bien es sabido que el grupo vinícola, desarrollado a partir de la adquisición, en 1982, de la bodega vallisoletana por parte de la familia Álvarez, realizó diversas pruebas, a las que accedieron algunos afortunados expertos, pero –vaya uno a saber por qué– hasta la fecha aquellos experimentos no cuajaron. Por lo que ya suponíamos que los únicos vinos blancos que llevarían la firma de Tempos Vega Sicilia –como ha sido bautizado el amplio entramado vinícola-empresarial que generó esta noble bodega– tendrían bandera húngara y estarían elaborados por Oremus, la bodega de la región de Tokaji que comparte grupo con la propia Vega Sicilia, Alión (D.O. Ribera del Duero), Pintia (DO.Toro) y Macán (D.O.Ca. Rioja).
Pero hete aquí que, durante el encuentro con la prensa celebrado en ocasión del 40 aniversario de la adquisición de Vega Sicilia por parte de la familia (el pasado día 7 de febrero), los Álvarez revelaron su secreto mejor guardado: «Llevamos años comprando viñedo viejo en las Rías Baixas para cumplir con nuestro objetivo de elaborar un gran blanco español», puntualizó Pablo Álvarez, Consejero Delegado del grupo. El proyecto está tan avanzado como para que Bodegas y Viñedos Deiva –que así se llama la bodega gallega de Tempos Vega Sicilia– cuente ya con sus primeras 24 hectáreas de viñedo en propiedad, de las 55 o 60 que espera poder reunir (en Galicia, la excesiva microparcelación de la propiedad hace muy dificultosa la tarea de concentrar la viña bajo un mismo título). Las parcelas se han adquirido principalmente en Condado de Tea, en la parte alta del río Miño; también en el Valle del Salnés, en torno a Cambados, O Grove y Sanxenxo; y en la localidad de Crecente.
Precisamente, en este último municipio de Pontevedra se asentarán las instalaciones de la nueva bodega de los Álvarez, con capacidad para elaborar 300.000 botellas anuales de dos vinos, cuyas etiquetas también ya están diseñadas, 100% albariño. Para probarlos, no obstante, habrá que esperar al menos hasta el año 2025.
La primera añada de Deiva, el vino más asequible de la casa –con dos años de crianza– será la del 2023 –si no media algún imprevisto– y saldrá al mercado dos años más tarde. Arnela, por su parte, será la cuvée excepcional de la nueva bodega, con una producción de apenas 100.000 botellas en formato 75 cl.
Pablo Álvarez, que presentó el nuevo proyecto bodeguero de Tempos Vega Sicilila junto a su hermana Marta –presidenta del grupo–, puntualizó que «para mí, los blancos de albariño son los más grandes de España, con excepción de Jerez, que es una cosa única y sin parangón en el mundo. Pero los albariños creo que se pueden y deben hacer aún más grandes, por eso hemos ido a Rías Baixas. Pero para cumplir con nuestro objetivo hay que conseguir viña buena, lo cual no es sencillo de conseguir, ni tampoco de comprar. Y en eso estamos.»
Habrá que esperar unos años para ver los resultados. Pero tratándose de los mentores del crecimiento de Vega Sicilia en las últimas cuatro décadas, las expectativas son enormes.
Desde El Bar de Gastroactitud, brindamos por esta buena nueva. Con un albariño virtual, aunque más no sea.
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