José Andrés se desplazó a la isla de La palma tras la erupción del volcán para trabajar con el equipo de WCK en primera línea. Echó mano del recetario tradicional para combatir al volcán y el rastro de desolación y sufrimiento que está dejando tras sus lenguas de lava.
“Cuando empecé a comentar con José Andrés los menús para estas semanas, teníamos claro que los platos debían de tener raíces canarias y mucho sabor. De esta forma la gente que se ha quedado sin nada sintiera la cercanía de todo el pueblo a través de la comida. Alimentar, pero también pellizcar el corazón” quien así habla es Olivier De Belleroche, jefe de Cocina de World Central Kitchen.
La ONG que fundó José Andrés aterrizó en la isla de La Palma para alimentar a cuantos están sufriendo o trabajando durante la crisis volcánica que se vive en la isla de La Palma.
El objetivo es muy claro, cocinar platos calientes que alimenten y que viajen bien ya que se reparten en más de 25 puntos diferentes de la isla. Más de 1.300 platos tres veces al día.
José Andrés reconocía durante una conversación con cocineros de la isla “me he dado cuenta que por mucho que viaje y cocine, conozco poco las cocinas regionales de mi país. Estoy asombrado y maravillado de algunos de los platos que estoy probando estos días en La Palma. Es una suerte tener un cocinero de raíces y amor a la tierra como Serafín Romero (chef palmero responsable de las cocinas de la cadena SPAR La Palma), que nos está enseñando tanto, además con una humildad y capacidad de sacrificio impresionante”.
En estos primeros diez días se han cocinado platos como la garbanzada canaria, que se prepara en las casas para encuentros familiares, donde el guiso de la legumbre y la carne de cerdo van de la mano durante horas y a fuego lento para que ambos se fusionen en uno. El atún encebollado con arroz es otro de esos platos de mar donde la tradición y el amor por el producto de cercanía son evidentes. Tampoco ha faltado el guiso de corvina desalada con garbanzos, verduras, papas y acelgas, una receta de toma pan y moja, que disfrutaron los bomberos destacados en una de las zonas cercanas a la legua de lava.
El rancho canario, aprovecha los restos de carne de días anteriores y los transforma en una sopa contundente añadiéndole chorizo, papas, garbanzos y fideos gruesos. Es un plato que usan nuestras madres para que los pequeños de la casa coman sopa sin protestar porque es puro sabor y potencia en boca.
La pata de cerdo con papas arrugadas ha sido otra de las elaboraciones canarias que no falta. Se usa también para bocadillos en frío que sirven para cualquier momento del día acompañado siempre que se pueda de queso tierno o en su defecto, unas rodajitas de tomate.
La ropa vieja, un plato común a toda España, muy popular en Canarias, fue el centro de atención de una anécdota en redes sociales que se volvió viral cuando alguien “afeó” el gesto de entregar ropa en mal estado a la gente necesita, sin comprender que se trata una receta popular. Pura cocina de aprovechamiento que se elabora con las sobras del puchero canario, es decir, de un cocido.
Desde GastroActitud queremos mandar un abrazo muy fuerte a todos los palmeros, la isla bonita seguirá siendo hermosa y saldrá de esta pesadilla que está viviendo ahora mismo.
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