Gran Reserva 890 Selección Especial 2001, la gloria no entiende de modas
En un momento en el que las tendencias pretenden imponer que en el mundo del vino todo huela a nuevo –el mercado está dominado por marcas flamantes, bodegas jóvenes, regiones productoras emergentes, nuevas técnicas de cultivo y vinificación, vinos de la última añada, etc.– la veterana bodega La Rioja Alta tenía guardado un as en la manga, que sin duda desorientará a más de uno.
¿Quién nos iba a decir que una de las novedades más interesantes del vino español en este 2014 que se nos va iba a ser un tinto riojano elaborado ¡en el año 2001!? Pues sí: tras una paciente crianza de seis años en barricas, y otros tantos en el botellero de la bodega, La Rioja Alta ha decido por fin compartir su último gran tesoro con el resto de los mortales: el Gran Reserva 890 Selección Especial 2001.
Se trata de un vino que sólo se elabora en las grandes añadas y que siempre exige una larga maduración. Lo cual parece lo más lógico tratándose de un Gran Reserva riojano (aunque no todas las bodegas de la D.O.Ca. prolongan hasta tal punto el envejecimiento de sus vinos más longevos).
Pero, además, el 890 del 2001 es un vino de calidad tan excepcional que ha merecido por primera vez la calificación de Selección Especial, lo que no es poco tratándose de una bodega que el año que viene celebrará 125 años de trayectoria.
No es, desde luego, un vino precisamente asequible (su precio llega casi a los 80 euros), ni de producción masiva –sólo han salido al mercado 15.900 botellas de 75 cl, rigurosamente numeradas–, pero nadie se atreverá a decir que es caro, puesto que se trata de un auténtico monumento a la grandeza de Rioja: si se le deja desperezarse en la copa, ofrece un bouquet complejo, con notas de especias, flores marchitas y maderas nobles y una boca sedosa y sensual, intensa y prolongada. Una maravilla, vamos.
No cabe duda de que los grandes vinos de siempre jamás pasan de moda.