Predicador 2022, el blanco riojano según Benjamín Romeo
Más conocido por sus vinos tintos, Benjamín Romeo es un viticultor inquieto y apasionado que también aporta una perspectiva muy interesante –siempre singular y muy personal– al panorama de los blancos riojanos.
Si bien los tintos que Romeo elabora en su bodega de San Vicente de la Sonsierra son los que le han deparado mayor fama y prestigio –especialmente Contador, un vino mayúsculo que ha merecido 100 puntos Parker en dos añadas consecutivas (2004 y 2005)–, Romeo firma también uno de los blancos más excelsos de Rioja, bautizado con un nombre que da fe de los principios disruptivos de su autor: Que bonito cacareaba.
El blanco más asequible de Benjamín Romeo
Aunque aquel blanco notable el único vino de esta tipología de cuantos se producen en la bodega Contador. Predicador Blanco, concebido según los parámetros cualitativos del tinto del mismo nombre, se sitúa en el rango más asequible de la casa.
Se trata de un blanco de carácter, fiel a la esencia del territorio de la Sonsierra que distingue a todos los vinos de Benjamín Romeo. Se presentó por primera vez en la añada 2007, consolidándose a lo largo de 16 vendimias hasta la cosecha actual, 2022.
Predicador Blanco 2022, sin embargo, revela la transformación que ha tenido este vino desde sus inicios, en busca de un perfil más fresco, aunque sin renunciar a la intensidad y el carácter. Así lo confirma el propio Benjamín Romeo, cuya intención es «conseguir en cada añada un vino consistente, pero a la vez muy fresco». Esto supone un desafío, ya que «con un clima cada vez más cálido, hay que esforzarse y adaptarse a las condiciones de cada añada para alcanzar ese frescor: poda tardía, riego, vendimias más tempranas…».
Predicador Blanco 2022, un vino que rompe estereotipos
En la añada 2022, Romeo ha conseguido su objetivo. Asociando tres variedades tradicionales del viñedo riojano –viura (52%), malvasía (36%) y garnacha blanca (12%)–, cultivadas en cuatro parcelas de la propiedad (El Bombón, El Sauco, Sacramento y Montebuena), el último Predicador Blanco que ha llegado al mercado ha madurado 10 meses en barricas de roble francés, para perfilar con mayor precisión una rica expresión aromática –con matices herbáceos, de frutas de hueso y flores blancas– y un paladar pleno, fresco pero bien estructurado, con notable persistencia.
Fiel a su imagen original –la etiqueta se ilustra con el sombrero que lucía el predicador que interpretó Clint Eastwood en la película El jinete pálido– Predicador Blanco 2022 tiene una producción limitada a 9000 botellas. Vale la pena hacerse con una de ellas para disfrutar de este blanco riojano que continúa rompiendo estereotipos.