Sikkim Gin, los colores de la ginebra tibetana
Aún cuando muchos creen que la oferta de ginebras premium resulta excesiva –sólo en España, compiten en el mercado más de 300 marcas–, los productores de este tipo de destilados no se amilanan y continúan presentando novedades.
Algunas sorprenden por su original concepto. Es el caso de Sikkim, una gama de tres ginebras producidas por la empresa española Sibbaris Privée, que se distinguen en primer lugar por su estilizada presentación, con botellas de formas redondeadas y colores pastel, un packaging que ha merecido el premio Laus de Plata 2014 que otorga la Asociación de Diseñadores Gráficos y Directores de Arte del FAD.
El contenido de Sikkim Gin no es menos llamativo. Las tres ginebras están destiladas en antiguos alambiques de cobre, fabricados en 1831, y contienen una base de té rojo del valle tibetano de Sikkim (India).
Combinando esta infusión, la holanda de enebro y esencias florales, Sikkim se presenta en una declinación de tres variantes. La más ortodoxa es Sikkim Privée, la de la botella blanca, que incorpora un toque de cilantro y tiene una atractiva expresión herbácea. Sikkim Bilberry, con un envase morado, integra también arándanos negros, iris, cálamo y piel de naranja amarga, lo que resulta en un sabor excesivamente dulzón y afrutado para los amantes de clásico London Gin. Lo mismo puede decirse de Sikkim Fraise, marcada por los matices de los arándanos rojos y las fresas del bosque.
Las dos últimas no son, desde luego, una alternativa muy adecuada para elaborar un gin&tonic tradicional. No obstante, tal como sucede con otras ginebras de tono dulzón que han aparecido recientemente en el mercado, pueden resultar interesantes para dar a luz cócteles de singular perfil.
Habrá que echar mano de la coctelera, entonces, y dar rienda suelta a la imaginación, para sacar el mejor partido de estas insólitas ginebras de esencia tibetana.