Tío Pepe en Rama 2020, llega el fino con vocación solidaria
Entre los tantos cambios de planes que nos ha deparado el maldito COVID-19, uno de los más insólitos ha podido ser sin duda la presentación de la siempre esperada saca anual del Tío Pepe en Rama, la versión más excelsa del fino más celebérrimo y universal, que ofrece cada año una nueva perspectiva de los matices, aromas y sabores de este vino histórico, a través de la selección que realiza el maestro Antonio Flores, ahondando en las soleras fundacionales y en las botas que conoce como la palma de su mano (no por otra cosa, el enólogo y master blender de González Byass nació literalmente en la misma bodega).
Pues bien, decíamos que la nefasta pandemia nos privó esta temporada de compartir codo a codo la nueva saca del mejor Tío Pepe posible con el sabio y entrañable señor Flores, pero no así con su reflejo interactivo, porque sus secuaces en el grupo jerezano tuvieron a bien estrenar para esta ocasión el primer tabanco virtual del que se tenga noticia. Un tabanco, por si algún afecto al Bar de Gastroactitud no lo sabe, es un género de establecimiento que solo se da en tierra gaditana y viene a ser un híbrido entre taberna y estanco. Si esto se lleva al terreno virtual, el surrealismo está servido.
En cualquier caso, el singular invento sirvió para disfrutar al menos en streaming del verbo y genio del bueno de Flores y conocer (y catar) de primera mano la 11º saca de este Tío Pepe en Rama, «una de las más espectaculares que he tenido la fortuna de seleccionar», según afirmó el propio enólogo, por las condiciones climáticas de un año con temperaturas más templadas que los anteriores, que han hecho sufrir a la viña, pero han beneficiado la actividad microbiológica dentro de las botas. Con estas condiciones, la saca de 2020 ha dado lugar a un fino intenso, seco, sápido y estructurado, que sin duda tendrá también buena evolución con el correr de los años.
Flores, que en esta ocasión contó con la colaboración de su hija Silvia, también joven enóloga, seleccionó para esta edición 69 botas, que han dado lugar a 18.400 botellas de 75 cl y 300 magnums, una partida limitada para el prestigio y los forofos con los que cuenta este vino en el mundo entero.
Dada la coyuntura del momento del lanzamiento del Tío Pepe en Rama 2020, González Byass ha decidido destinar todos los beneficios derivados de las ventas de este vino a la hostelería, «uno de los sectores más golpeados por la crisis» del COVID-19, según ha declarado la compañía.
Consultadas por Gastroactitud, fuentes de González Byass declararon que estas ayudas serán administradas directamente por las delegaciones comerciales de cada área, a los establecimientos que consideren más necesitados en cada caso.
En cualquier caso, se trata de una iniciativa solidaria nacida de la buena voluntad.
Tío Pepe en Rama saca 2020 se comercializa desde el lunes 11 de mayo en la tienda on line de González Byass