Vodka Zubrówka, para soñar con bisontes
Aquellos que creen que el vodka es una bebida neutra por naturaleza, que puede clonar cualquier destilería del mundo que tenga a mano unos cuantos cereales, patatas o alguna otra materia prima capaz de ser fermentada, tiene aquí un brebaje que sin duda le hará cambiar de idea.
Se trata de Zubrówka, una de las banderas espirituosas más representativas de Polonia, por varias razones: en primer lugar, porque los polacos revindican –con toda justicia– la autoría del vodka, que en este país se elabora desde el siglo VIII pero cuyo copyright se atribuyen también otras naciones (Rusia, sobre todo); y en segundo, porque Zubrówka es un vodka único en el mundo, cuya singularidad reside en la maceración del aguardiente con la llamada hierba de bisonte, un diminuto vegetal que crece en los bosques de Bialowieza, una de las últimas reservas del diezmado bisonte europeo.
Como he tenido la suerte de visitar Bialowieza, ver a los enormes mamíferos y oler in situ la hierba en cuestión, puedo certificar que, en contra de lo que se cree, los bisontes no ingieren jamás este vegetal; en todo caso, lo pisotean y realizan sus necesidades sobre él. Esto no quita que la hierba de bisonte sea un ingrediente adecuado para ofrecer a esta bebida espirituosa huérfana de aromas y sabores algunos matices muy seductores: notas de monte bajo, especiadas, cítricas… que en la boca se revelan muy persistentes y aportan singularidad a este vodka.
Gracias a ello, en sus más de 80 años de historia, Zubrówka se ha convertido en un clásico del que se embotellan cada año más de 8 millones de botellas. Si los bisontes se enteran seguro que también querrán sacar tajada del negocio. O igual nos dejan sin el hierbajo…