Representa una generación de jóvenes cocineros, muy potente en Cataluña, que están compormetidos con democratizar la alta cocina. Para lograrlo hay que aceptar ciertas renuncias. Por ejemplo olvidarse de los ingredientes elitistas que encarecen sobremanera los platos, o contentarse con un servicio digno pero nunca sobredimensionado, lo que obliga a un ejercicio diario de contención en el gasto, que se equilibra con un derroche de imaginación y trabajo.

Todas estas premisas las ha puesto en práctica en Coure (Barcelona) encantador local que ha completado su oferta con una atractiva barra abierta hace unos meses, donde se ponen apunto sugerentes tapas y raciones.

Ventura es un perfeccionista nato y trasmite su obsesión a cuanto le rodea. Le gusta controlarlo todo, por eso vigila los productos desde que entran a la cámara hasta que salen sobre el plato, con el punto justo y el aderezo preciso. Nada escapa a su ojo. Sus composiciones son vistosas, armónicas y sabe sacar inmejorable partido a una caballa, un buen pollo o una humilde pera. Su único secreto: trabajar más y más, sabiendo que todo se puede mejorar.