Afable y risueño, el actual patrón de Casa Gerardo,  Pedro Morán se siente orgulloso de llevar las riendas de un establecimiento familiar cuya trayectoria pocos restaurantes de Europa pueden igualar.

Tradición y modernidad caminan de la mano ahora que su hijo Marcos trabaja junto a él en la cocina. Juntos forman un tandem perfecto en el que ilusión y sensatez, riesgo y responsabilidad se combinan a partes iguales para lograr que el conocimiento acumulado durante cinco generaciones no se pierda, sino que se enriquezca con las últimas innovaciones culinarias.

Con calculada inteligencia, los Morán –padre e hijo- tratan de conservar un estilo de cocina que les ha proporcionado reconocimiento internacional, la heredara de su madre y abuela. Sus recetas conservan los sabores de la memoria, pero saben adaptarse  a las exigencias de los nuevos tiempos.

Todo gira alrededor de los productos asturianos: fabes, pescados, mariscos, quesos, maíz, manzanas… que se buscan con celo para conseguir la máxima calidad y se tratan con la sensibilidad que nace de un profundo conocimiento de la materia prima.

Después de numerosas aventuras, más o menos exitosas, se han lanzado a la conquista de Londres y han iaugurado en el corazón de la City  Hispania, un magnífico local en que además de cocina asturiana y española  quiere vender cultura gastronómica.