Can Gombau, vermut artesano en Girona
A dos portales venden vino kosher. Y Jordi Combau “vermut casero, artesano y rico”. Una combinación tan singular solo es posible en la calle de la Força, la principal vía del Coll, como se llama la judería de Girona.
Los alimentos kosher -bendecidos por el rabino- se pueden comprar también en la tienda del museo Judío junto con otros objetos curiosos, como el libro de El Principito en hebreo. Pero el vermut, no queda más remedio que tomarlo en esta pequeña vermutería que desde hace dos años regenta Jordi Gombau, escondido tras una fila de sifones y botellas de varias marcas. Desde que abrió es todo un éxito. A cualquier hora que pases, ya sea el aperitivo del mediodía o por la tarde, siempre está repleto, sobre todo de gerundeses, pero también de algún extranjero de visita que se queda sorprendido por la autenticidad del local y se anima a probar qué es aquello del vermú. “No hemos inventado nada nuevo, solo hemos recuperado algo muy de aquí, el vermú, que no es que se hubiera perdido, pero que me dicen que ahora vuelve a estar de moda más que nunca” dice Jordi.
Aunque trabajan con varias marcas de la zona, me asegura que su cliente es absolutamente fiel y que el 95% del que sirve es del de la casa “el que sale de estas botellas de cristal; el nuestro, artesano y de bota; con sus botánicos correspondientes, porque cada maestrillo tiene su librillo”.
Para acompañarlo, no hay mucha opción, pero sí de altura: riquísimas tortillas poco cuajadas, con o sin relleno, que él cocina cada mañana y ensaladilla rusa; además de conservas de la zona, encurtidos y unas hermosas aceitunas rellenas de anchoa de las que está especialmente orgulloso, “están rellenas a mano por las propias mujeres de L’Escala, las únicas que están acostumbradas y tienen paciencia para hacerlo”. Otro vicio más antes de irnos, y para llevar: los cucuruchos de patatas fritas de churrería que se condimentan con un buen chorro de salsa espinaler, la típica de color anaranjado (elaborada a base de vinagre y pimentón) con la que hay costumbre de servir los berberechos y las almejas, ni más ni menos que desde 1946. Nada nuevo, NO ¿Alguien lo necesita?
Matizar que la calle Força es la principal vía del CALL, no del Coll. Por otro lado seguro que Jordi ha hablado del Vermut que no del vermú.