Olavidia: el mejor queso del mundo es español
Elaborado con leche de cabra malagueña y madurado con cenizas de hueso de aceituna por la quesería artesana Quesos y Besos de Guarromán (Jaén).
«This is fantastic!» Estas fueron las palabras de agradecimiento que pronunció Silvia Peláez, maestra quesera de Quesería Quesos y Besos, al recoger el premio por su queso Olavidia, Mejor Queso del Mundo en la 33ª edición del World Cheese Awards.
En Oviedo, 230 jueces internacionales nos habíamos reunido para la cita más importante del sector quesero: el concurso internacional de quesos más reconocido del mundo, el World Cheese Awards. En la edición de este concurso participaban 4079 quesos de los cinco continentes.
Premio al trabajo bien hecho
La Quesería Quesos y Besos había acudido presentado dos creaciones: Olavidia (queso láctico madurado con mohos, con una línea negra de ceniza, procedente de huesos de oliva de la provincia de Jaén, que modifica ligeramente la textura) y “Camembeso” (queso de coagulación mixta).
Entre los 16 finalistas, el jurado puntuó a Camembeso con 94 puntos, quedando en sexta posición. La emoción llegó de mano de Olavidia. El queso elaborado en Jaén obtuvo 103 puntos situándose en el primer puesto y ganador absoluto del World Cheese Awards, con cinco puntos de diferencia respecto al segundo puesto, un queso francés de Fromagerie Berthaut.
Jason Hinds fue el super juez que eligió Olavidia para estar en la gran final. En su discurso defendiendo el queso elegido, antes de iniciar con las características técnicas, aseguró: “Estamos ante un queso totalmente distinto. Lo supe desde el primer momento que lo vi: me guiñó un ojo y es uno de los que me gustaría llevarme a la cama”.
Olavidia no sólo había conquistado a Hinds. Había conseguido enamorar a muchos más. El auditorio en pleno aplaudió reconociendo el queso y ahí comenzó a cumplirse el sueño de Silvia Peláez y Paco Romero.
Cuando llegó el máximo galardón, estalló un júbilo de aplausos, abrazos, lágrimas y parabienes. Silvia y Paco eran guiados al escenario, casi a la carrera, para emprender un nuevo viaje.
Pequeños productores
Mientras iniciaban ese nuevo camino, pensé en esa quesería artesanal, con pocos empleados, ubicada en Guarromán. Son artesanos de Sierra Morena. Fundaron su quesería Quesos y Besos en 2017 y desde ese año crearon sus propios quesos con leche de cabra malagueña de ganadería propia.
Silvia y Paco son un joven matrimonio que aman su tierra, su entorno, su tradición y sus costumbres. Apostaron por la artesanía, por el trabajo bien hecho, por su afán emprendedor. Se decantaron por los quesos de coagulación láctica, los menos elaborados en su zona, y uno de sus favoritos. Unieron proyecto con la trayectoria familiar: el pastoreo de cabras malagueñas en la sierra sur de Jaén, un olivar y unos pastos.
Leche de cabras mágicas
Ellos aseguran que su secreto quizás sea el pasto que comen sus animales en ese entorno tan excepcional, con una gran diversidad floral: flor de los pajaritos, lentisco, cornicabra, rusco, retama, tomillo, hojas de olivo, aulaga, coscoja, encina, quejigo, fresno, acebuche… La verdad es que con esa maravillosa leche, cuidando al máximo la materia prima, mucha constancia, trabajo, esfuerzo y toneladas de cariño e ilusión consiguen elaborar quesos de mucha calidad y gran personalidad. De hecho, este año 2021, han elaborado el Mejor Queso del Mundo.
El premio que obtuvieron el pasado 4 de noviembre es el colofón a una trayectoria imparable. A los cinco meses de crear su marca, empezaron a darse a conocer en el ruedo internacional, presentándose a premios y concursos, y ya cosecharon el primer galardón. Desde entonces son muchos los reconocimientos por un trabajo bien hecho. Y esto no ha hecho más que empezar.
Horas después de anunciarse el primer puesto, pude hablar un momento con Silvia y hacerle algunas preguntas. Así me contaba cómo lo vivió y sobre todo, cómo lo sintieron.
Silvia, en una palabra, ¿cómo te sientes?
Abrumada
¿Qué pasó ayer?
Ayer fue algo increíble. No me lo esperaba. Creo que nadie se puede esperar ganar el Mejor Queso del Mundo.
Ganarlo no es fácil. Se presentan 4079 quesos. ¿Es como si te tocara la lotería?
Somos conscientes de que tenemos que poner ahora, más que nunca, los pies en el suelo y saber gestionarlo muy bien para nuestra rentabilidad, pero también porque esto es una carrera de fondo. Tenemos que ser muy conscientes y muy responsables de lo que nos viene y no volvernos locos. No morir de éxito.
Me dijeron que ayer ya habíais recibido mil pedidos nuevos en la página web.
Entiendo que este tipo de clientes son los que vienen y van. Nosotros tenemos a nuestros clientes que siempre nos han apoyado y a los que no podemos olvidar.
¿Podéis aumentar producción?
Lo que podemos hacer para la campaña de Navidad, es dejar de elaborar toda la diversidad de referencias que hacemos y centrarnos en Olavidia y Camembeso. Si nos centramos en estas dos referencias, las otras tendrán que ser residuales para esta campaña.
Cuando empezabais, ¿os imaginabais llegar hasta aquí?
Imposible. Ya cuando nos premiaron Gourmet… (se refiere al Campeonato de los Mejores Quesos de España, Gourmet Quesos 2019, certamen en el que Olavidia obtuvo el premio a Mejor Queso en Categoría Coagulación Láctica) … y ahora ya tenemos el Óscar del queso.
¿Es el máximo premio al que pueda aspirar una quesería? ¿Vais a continuar presentando vuestros quesos a concurso o preferís quedaros con este máximo premio?
Ni lo he pensado. Lo que sí es cierto es que somos muy competitivos y nos gusta que nuestro queso siempre esté valorado. Nos gusta saber lo que piensa un jurado profesional, como el vuestro, referente a nuestros quesos. En este aspecto, creo que seguiremos presentándonos ya que es nuestra filosofía.
¿A quién das las gracias en especial?
Principalmente a mis padres, y a los de Paco en su caso, pero a los míos por haberme criado con los valores con los que me han criado.
¿Ya lo habéis celebrado?
Por teléfono, pero aún queda una buena celebración allí, en Guarromán.
Otro de los momentos emotivos se produjo en el Hotel Reconquista donde los jueces teníamos la cena de gala. Silvia y Paco fueron invitados y al entrar en el Salón todos, absolutamente todos los jueces allí reunidos nos levantamos, y durante más de un minuto aplaudimos como reconocimiento a su labor.
Allí también se encontraron con Ángel López, profesor en el Centro IFAPA de Hinojosa del Duque (Córdoba) y que fue su profesor cuando decidieron emprender este camino.
Sin duda un día, una noche que nos marcará a todos.
¡Enhorabuena amigos!
Loable la organización a cargo del Instituto del Queso, su Directora Luisa Villegas y a todo su equipo. Soy consciente del trabajo que implica un evento como este.