Pocas veces un libro de recetas responde a las expectativas del lector como éste. El trabajo de la repostera y de la editorial se convierte en excepcional con un tema tan complejo, aunque no lo parezca, como es llevar a cabo esa moda tan emergente que es la repostería visual.

Patricia Arribázaga ha desarrollado en España lo que ella misma define como estilo "haute couture" de la reposteria y este manual lo demuestra, alejándose de los tópicos iconográficos de las modas y dando las claves para creaciones intemporales. Sin lugar a dudas, el diseño y la fotografía del libro invitan a imitar sus obras: explicaciones muy claras y fotografías reveladoras. Era una tarea difícil, pero la autora lo ha conseguido. 

Y, aunque este manual repostero es una invitación visual para el aficionado, lo que realmente subyuga es, sin lugar a dudas, lo completo y explicativo que es. Eso sí, hay que empezarlo por el final por un capítulo llamado Recetas y técnicas donde, además de ofrecer indicaciones muy claras sobre qué se necesitará para ponerse manos a la obra y otros pequeños consejos, explica cosas como cómo preparar un molde, nivelar y rellenar los pasteles, hacer un ganaché, crear un forrado de mazapán o de fondant, cubrir un pastel y mucho más. Un conjunto de consejos e instrucciones claves para que cualquier aficionado o profesional del sector puedan dominar a la perfección la bases antes lanzarse a hacer cualquiera de los retos incluidos en estas páginas.

Cualquiera de las recetas que Arribálzaga incluye enseña algo nuevo, pero lo más destacable de todas ellas es que se han desarrollado  con el objetivo de que se lleven a cabo, esto significa que vienen bien desarrollados la lista de ingredientes y la preparación y se detalla minuciosamente cómo realizar la decoración -la clave de este tipo de repostería-. Sus explicaciones escritas son claras y las fotos perfectas y minuciosas para no perder detalle desde un sencillo Pastel de chocolate a un Pastel de pastís pasando por un barroco Pastel blanco de rosas. El lector sentirá como se le da la misma importancia al interior como al exterior de su trabajo. ¿Cuántas tartas o pasteles visualmente atractivos se comen y terminan por decepcionar por su sabor?

Quizá, en una primera pasada, se pueda encontrar que sus diseños son "demasiado" clásicos o barrocos dentro de este estilo repostero, pero eso es mirar reduccionistamente lo que incluye este libro, porque lo que Patricia Arribálzaga ofrece realmente son las bases para hacer cualquier cosa que se desee con unas recetas y técnicas impecables, las variaciones -que seguro que las habrá- dependen de la imaginación del repostero y su buen hacer, pero el camino está allanado para empezar o continuar creando con su trabajo. 

Pasteles de Alta Costura. Patricia Arribálzaga. Libros Cúpula. 28 euros.