Bonito con tomate y pimientos
Ahora que el bonito del Norte está en plena temporada es el momento de hacer esta receta fácil y sabrosa, muy tradicional de toda la costa cantábrica.
Ingredientes
- 600 g de bonito del Norte
- 600 g de tomates pera en conserva (o naturales pelados)
- 2 cebollas medianas
- 2 pimientos verdes
- 1 cucharadita de ajo seco molido
- 100 ml de vino blanco
- 150 ml de caldo de pescado casero
- Aceite de oliva virgen extra
- Una pizca de azúcar
- Sal
Preparación
El bonito con tomate y pimientos es una de las recetas más tradicionales del norte peninsular. La receta original es con bonito (Thunnus alalunga) pero también se puede preparar con atún, alistado, albacora, o cualquiera de los miembros de la gran familia de los túnidos. Los pimientos verdes se pueden sustituir por morrones sin mayor problema, el resultado sigue siendo igualmente bueno. Otro truco que funciona es añadir la carne de un pimiento choricero a la salsa de tomate, eso le da un sabor muy especial, algo que aprecian sobre todo en Euskadi.
- Pelar las cebollas y cortarlas en tiras finas (juliana).
- Lavar los pimientos y cortarlos en tiras de un centímetro de ancho por seis y ocho de largo, más o menos.
- Precalentar el horno a 200ºC.
- Cubrir el fondo de una cazuela antiadherente con aceite de oliva virgen extra y rehogar la cebolla y el pimiento a fuego lento hasta que estén bandos. Ha de hacerse a fuego muy suave para que se pochen sin arrebatarse. Esto puede tardar unos 20 minutos.
- Agregar los tomates y con una cuchara trocearlos dentro de la propia cacerola para que suelten el jugo. Dejar freír lentamente unos 20 minutos, removiendo y troceando los tomates. Este es el momento de añadir la carne de pimiento choricero si se elige esta opción.
- Mientras, extender los trozos de bonito lavados y secos, sin piel ni espinas, en una cazuela y ponerla en el horno. En cinco minutos el bonito se habrá puesto blanco, es el momento de sacarla y dejar que se atempere.
- Cuando en la cazuela de las verduras el líquido se haya evaporado, comprobar que no hay exceso de aceite, corregirlo si fuera necesario retirando aceite con una cuchara.
- En el momento en que las verduras empiezan a agarrarse a la cazuela por falta de líquido, espolvorear con el ajo seco molido remover unos minutos y rociar con el vino. Poner a punto de sal y añadir una pizca de azúcar para equilibrar la acidez. Subir el fuego y dejar que el alcohol se evapore.
- Añadir el caldo de pescado y dejar que hierva todo junto unos minutos. La fritada debe quedar caldosa, para que sirva de salsa.
- Agregar los trozos de bonito a la fritada de verduras y dejar que cueza cinco minutos. Rectificar el punto de sal.
- Servir con patatas fritas o arroz blanco.
Nota: el caldo de pescado es opcional, pero le da muy buen sabor a la fritada convertida en salsa