Tarrina de zanahorias
Un entrante diferente y sabroso, un pastel salado perfecto para cenas y para sorprender a los invitados.
Ingredientes
- 2 manojos de zanahorias
- 400g de ricotta
- 3 huevos
- 250g de beicon
- Una pizca de sal
- Una pizca de pimienta
Preparación
Siempre quedan zanahorias en la nevera y no siempre apetece hacer una crema. Son un alimento muy completo y muy socorrido: en puré, salteadas, incluso en gazpacho (sí, en gazpacho). Pero echábamos de menos algo original, fresco y probamos esta receta que resultó ser desliciosa. Esta tarrina de zanahorias es una forma diferente de aprovecharlas, de crear un plato especial (pero muy sencillo) para una cena o un entrante que sorprenda a tus invitados. Un pastel cremoso, con el dulzor de las zanahorias y el punto crujiente y ahumado del beicon. Es difícil resistirse.
¿Cómo se elabora la tarrina de zanahorias?
- Pela las zanahorias, córtalas en trozos y cuécelas en una cacerola durante 15 minutos.
- Tritúralas.
- Mézclalas con la ricotta y los huevos, y condimenta con sal y pimienta a tu gusto.
- Fríe el beicon en una sartén.
- Alterna capas de la preparación a base de zanahorias y beicon en un molde para bizcochos forrado con papel sulfurizado.
- Cocina al baño maría en el horno a 210ºC durante 45 minutos.
- Sirve la tarrina en rebanadas con salsa de nata fresca y comino.
Y de postre, ¿qué tal esta tarta de zanahoria?